Cigarros “pirata” generan pérdidas por 6 mil mdp
Nacional martes 22, Dic 2015- Ingresan cada año 340 millones de cajetillas sin impuesto
José Luis Montañez
En el marco de la campaña “Juntos contra la Ilegalidad”, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la PGR decomisaron cuatro millones 700 mil cigarrillos “pirata”, el cargamento de tabaco ilegal más grande del año.
En un operativo en las aduanas de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y Chetumal, Quintana Roo, los verificadores de la Cofepris y el SAT, así como personal de la Procuraduría General de la República (PGR) aseguraron los cigarrillos de las marcas Jaisalmer y Álamo.
De acuerdo con la información, se pretendía introducir esos productos al mercado sin los pictogramas y las advertencias sanitarias que exige la Ley General para el Control del Tabaco.
Además, las etiquetas carecen de la leyenda “para su venta exclusiva en México”, traen mensajes en idioma diferente al español, no presentan identificación del fabricante y no todas las cajetillas cuentan con número de lote y fecha de caducidad.
Los inspectores sanitarios y fiscales abrieron algunos cigarrillos y constataron a primera vista que son elaborados con malas prácticas y materiales extraños.
Con los 4.7 millones de cigarros incautados en estas dos aduanas para prevenir riesgos a la salud pública, la Cofepris ha decomisado 270 millones de estos artículos en la presente administración federal.
Contrabando hormiga
La venta de tabaco ilegal en México es un problema que crece dominado por el narcotráfico. De cada 100 cigarros que se consumen en el país, 17 provienen del contrabando y la piratería.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reconoce que el actual modus operandi de las organizaciones criminales hace más difícil detener el flujo de esos cigarros hacia el país, porque anteriormente se hacían grandes decomisos de contenedores en puertos y aeropuertos.
Sin embargo, en este año se ha identificado un cambio de estrategia: el contrabando es hormiga. El tráfico de cigarros ocurre principalmente en los límites de México con Belice, a través de personas, vehículos particulares y camionetas pequeñas, explicó Álvaro Pérez Vega, el comisionado de Operación Sanitaria de la Cofepris.
El director de Asuntos Corporativos de British American Tobacco, Carlos Humberto Suárez, indicó que la presencia de tabaco ilegal en México refleja una cadena de suministro controlado por un grupo bien organizado.
Ingresan a México cada año 340 millones de cajetillas que no pagan impuestos y que carecen de control sanitario, provocando una pérdida recaudatoria de casi seis mil millones de pesos, y que genera un mayor problema de salud pública, porque en esos cigarros se ha encontrado aserrín, pasto y partículas fecales.
En un estudio de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) identificó que el contrabando de cigarro afecta más al norte del país, alcanzando 32% del mercado.
El gobierno de Guatemala ha denunciado ante Estados Unidos que Los Zetas son los responsables del tráfico de tabaco, personas y armas, actividades que representan el 50% de sus operaciones en la región, además de la droga.
La Cofepris reconoce que el actual modus operandi del crimen organizado hace más difícil detener el flujo de cigarros al país, porque anteriormente los decomisos de grandes cargamentos se realizaban en contenedores que llegaban a los puertos y aeropuertos, pero a partir de 2013, la estrategia cambió y ahora el contrabando se hace en pequeña escala.
Álvaro Pérez Vega, comisionado de Operación Sanitaria de la Cofepris comentó que el tráfico de cigarros se presenta principalmente en los límites de México con Belice por transeúntes, vehículos particulares y camionetas pequeñas tipo Van.
“Los cigarros ingresan al país de manera individualizada, no por paquetes gigantes, no por volumen, sino por pequeñas cantidades y después un grupo organizado concentra el producto en bodegas, ubicadas en puntos estratégicos para distribuirlo con el fin de que se venda en la calle y en el comercio sobre ruedas”.
No es extraño que el cigarro producido en Paraguay sea el tabaco de mayor presencia en el mercado negro de América Latina y México, ya que más del 90 por ciento de su producción sale de contrabando a través de la triple frontera que comparte con Brasil y Argentina, que es conocida a escala mundial como un corredor de drogas, armas, vehículos robados y piratería.
Hay 243 marcas apócrifas
El 17 por ciento de los cigarros en el mercado nacional son ilegales y se han detectado 243 marcas de tabaco apócrifas, lo cual provoca pérdidas al fisco por casi 6 mil millones de pesos anuales, reveló el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), Manuel Herrera Vega.
Asimismo, dijo que a través de los trabajos realizados al interior de la Mesa de Combate a la Ilegalidad se lograron avances significativos como la restricción de puntos de entrada para algunas mercancías como el tabaco y alcohol; la obligatoriedad de declaración de marcas en los pedimentos de importación; así como diversos controles, revisiones y auditorías correctivas y preventivas.
“Estamos haciendo frente a una tarea de suma importancia, el 17 por ciento de los cigarros que se encuentran en el mercado nacional son ilegales y de acuerdo con la Cofepris se han detectado 243 marcas de tabaco apócrifas, lo que provoca que se pierdan cerca de seis mil millones de pesos en recaudación por concepto de IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) cada año a causa del contrabando de cigarros”, alertó Herrera Vega.
Venta en changarros
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope-Servytur) exhortó a los comerciantes de tiendas tradicionales, abarrotes, misceláneas y otras, a evitar la venta de cigarrillos de procedencia ilícita.
El organismo recordó que vender este tipo de productos, los cuales no cumplen con las normas de calidad ni sanitarias del país, son altamente dañinos para la salud, además de que los negocios que los expendan se involucran en problemas legales.
“Entendemos que se trata de un problema de salud pública que es necesario combatir, ya que tan solo en los últimos tres años se han incautado 560 millones de cigarros ilegales, de acuerdo con los datos que ofrecen las autoridades”, señaló.
Por ello, reiteró a sus afiliados y al sector relacionado con la venta de productos de tabaco sobre las disposiciones oficiales al respecto, al exhortarlos a observarlas con total apego.
Asimismo, expresó la necesidad de que sea implementado un programa de gran alcance por parte de la Comisión Federal de Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría General de la República (PGR).
Ello, con el objetivo de inmovilizar miles de cajetillas de cigarro de marcas apócrifas o pirata, que sin cumplir con la normatividad mínima en su producción, empaque y comercialización, se encuentran a la vista.
Y es que la desatención sobre la venta de cajetillas así como cigarros sueltos en las calles y en el ambulantaje, en donde se combinan con la venta de otros productos del mercado negro, pone en gran peligro a la población infantil y juvenil de la Ciudad de México.
Ello, porque con la nula ética de quienes los comercializan, niños y adolescentes tienen acceso a cigarros sueltos y cajetillas de este tipo de productos de una manera más fácil y fuera de todas las normas de calidad.
Por lo que, expuso, al ser un producto que no cumple con regulación alguna ni con las normas de calidad, se vende hasta un 70 por ciento menos que el producto legal de tabaco y puede ser “engañosamente atractivo”.
Dijo que aunque no se tiene un aproximado de la cantidad de producto pirata en el mercado, lo que sí es evidente es que está mucho más cerca del consumidor que el producto legal.
“Exhortamos a la autoridad para que atienda esta problemática, al implementar operativos permanentes en los puntos de distribución como Tepito, tianguis, mercados sobre ruedas, pasillos del Metro y paraderos de transporte público, entre otros”.