Alerta: sustancias de embutidos comerciales aceleran daño renal
Salud jueves 17, Dic 2015- Casi 10 millones de mexicanos padecen alguna enfermedad crónica del riñón
Los alimentos procesados de manera industrial, como los embutidos, contienen nitrógeno, sustancia química que acelera el daño en las funciones renales, dijo el especialista Ramón Iván de Dios Pérez.
El jefe del Servicio de Urgencias del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco resaltó que por ello los pacientes renales crónicos deben evitar los embutidos.
Dio a conocer que la falla renal tiene diversas causas, entre ellas las genéticas (herencia) y las morfológicas (por ejemplo un crecimiento inadecuado de los riñones en la infancia), pero quienes tienen patologías metabólicas como sobrepeso y obesidad y diabetes también suelen desarrollarla.
El médico añadió que en todos los casos y a fin de no agravar la salud se recomienda evitar los embutidos comerciales.
“Dentro del organismo, el nitrógeno, componente de dichos productos, se convierte en urea, la cual normalmente es eliminada por los riñones, pero cuando se empieza a acumular daña también otros órganos, como la piel, el hígado, el corazón”, aseguró.
De Dios Pérez reiteró que su consumo es capaz de acelerar la enfermedad renal, inclusive hasta una fase terminal.
Los síntomas de la acumulación de urea en el cuerpo son dolor gástrico (gastritis urémica), sensación de debilidad y cansancio, comezón en la piel, alteración del estado mental, demencia o delirio intermitentes, falta de ánimo y somnolencia, por lo que es preciso buscar atención médica urgente.
“No es que estos productos causen la enfermedad, pero sí es cierto que pueden condicionar e incluso acelerar el daño renal de manera tremenda”, estableció.
“En el hospital de especialidades estamos trasplantando riñones prácticamente todos los días y uno puede pensar que esta es la solución, pero las cifras son un reflejo de la cantidad de enfermos que tenemos en condiciones que pudieron prevenirse”.
En este sentido, destacó que cuando el paciente requiere un trasplante de riñón, generalmente lo obtiene de un familiar, ya que aún falta conciencia social en México respecto a la cultura de la donación de órgano una vez que se determina la muerte encefálica.
De esta forma, consideró vital mantener buenos hábitos a lo largo de la vida, además de seguir indicaciones médicas, es la mejor manera de evitar daño renal.
Tienen 10 millones en México enfermedad renal crónica
Alrededor de 10 millones de personas en México padecen en algún grado enfermedad renal crónica, señaló el presidente del Consejo Mexicano de Nefrología, Guillermo García.
El padecimiento, que afecta la función de los riñones, se incrementó por la prevalencia de enfermedades como la diabetes, la obesidad e hipertensión, destacó el especialista.
Se estima que 130 mil personas presentan este mal cada año, de acuerdo con una investigación de la Facultad de Medicina de 2013, y según datos del INEGI, este padecimiento es la causa número 11 de muerte en México.
El nefrólogo expuso que hace falta más cultura de prevención sobre este padecimiento y un registro nacional de los enfermos que reciben diálisis. Así como un programa universal de diálisis que dé acceso a todos los pacientes a este tratamiento, pues mencionó que éste representa un alto costo para el paciente y para su familia, que en muchas ocasiones ve empobrecida su situación económica.
Ante este panorama, García García resaltó la importancia de educar sobre esta enfermedad y unir esfuerzos entre organizaciones e instituciones para impactar en las políticas públicas de salud.
En su oportunidad, el director ejecutivo de la Federación Mexicana de Enfermos y Trasplantados Renales (FEMETRE), Omar De Jesús Ruiz, destacó que este congreso reúne a 22 de las 70 organizaciones enfocadas a este padecimiento.
Dijo que el objetivo de esta reunión es fortalecer a las organizaciones de ayuda para que los pacientes tengan más información y mejoren su calidad de vida.
Por ello, dijo, las organizaciones de la sociedad civil firmaron la Alianza Nacional a Favor de la Salud Renal, para hacer un frente común que eleve la cobertura de la atención con tratamientos integrales para quienes enfrentan la enfermedad.
Patologías aparecen en jóvenes con más frecuencia
Al menos en un 11 por ciento de la población mexicana se manifiesta la proteinuria, síntoma de diversas patologías renales que afectan a personas cada vez más jóvenes, afirmó el especialista en nefrología del IMSS, en Jalisco, Benjamín Gómez Navarro.
“Una mala asimilación de las proteínas es síntoma casi siempre de enfermedad renal crónica, la cual, daña cuatro veces más a personas obesas, seis veces a más personas diabéticas y hasta 10 veces más a quienes además de las dos condiciones suman hipertensión y tabaquismo”, aseguró.
El titular de la jefatura de Nefrología en el Hospital de Especialidades del IMSS, explicó que hasta en un 90 por ciento de los casos, la patología renal cursa sin síntoma y cuando aparece, podría ser el caso de la proteinuria.
Detalló que significa que el daño renal se ha instalado en mayor o menor grado, de ahí la recomendación por parte del médico, a realizarse análisis de orina periódicos, incluso desde la etapa preescolar.
“Las proteínas pueden estar en cantidades variables. Con más de 3.5 gramos, ya hablamos de un síndrome nefrótico, con menos de 300 miligramos hay indicio de una enfermedad renal crónica. Tener más de 10 miligramos en 24 horas, ya habla de una condición riesgosa”, dijo.
Ante la frecuencia de casos en el país, señaló que lo más adecuado es no confiarse y tomar en cuenta el estilo de vida para buscar asistencia médica.
Aunque en muchas ocasiones y como rutina se pueden realizar análisis normales de laboratorio, en caso de requerir mayor precisión lo mejor es solicitar una microalbuminuria.
Destacó que cuidar la calidad de la alimentación es particularmente importante en personas obesas, porque se podrían forzar aún más los riñones, como sucede también a quienes se dedican al fisicoculturismo, debido a que consumen una alta cantidad de proteínas como claras de huevo.
“El consumo de una alta cantidad de proteínas acelera el funcionamiento del riñón. No sólo hay proteinuria sino cálculos, ácido úrico, que conducen a la enfermedad renal crónica. Empeora el cuadro no beber agua, pero en este aspecto también hay que tener cuidado, porque el exceso destruye aún más el riñón”, concluyó.