Ascenso a la cumbre del Aconcagua
Espectáculos jueves 17, Dic 2015- IX aniversario de la segunda marcha masculina
Noveno aniversario del ascenso a la cumbre del Aconcagua por la segunda marcha masculina en pro del día y el año mundial del hombre. Hace nueve años ascendió Lorenzo da Firenze a la cumbre del Aconcagua para recordar a los medios sociales y de comunicación que también los hombres sufren injusticias, inequidad y discriminaciones por motivos de género.
En una epopeya sin precedentes en la historia de México, Lorenzo da Firenze convocó la segunda marcha masculina y la ruta de esta marcha es hacia la cumbre del Aconcagua, a 6,962 metros sobre el nivel del mar, la montaña más alta de América.
Con objeto de estimular la auténtica equidad de género y habida cuenta de los diversos días que tiene la figura de la mujer para celebrar su dignidad, su equidad y su gran valor humano, Da Firenze escaló la cumbre del Aconcagua para recordar a la sociedad que también el género que él representa, los hombres, ocupa un día para el conteo de las injusticias o asimetrías de género que pesan sobre él.
La mujer tuvo la asignatura de dos años internacionales: 1975 y el 2000… Al hombre no se le ha asignado un año para dedicar a sus valores, intereses, problemas y temática general; parece justo que se dedique un año a él, entre tantos que se vocacionan a ideas, objetos y problemas humanos.
El regreso tuvo como marco de premio la recepción de Ingeborg, su solidaria pareja en esta segunda marcha por la dignidad del varón.
El descenso fue más peligroso, al ser envueltos por la nevada y la neblina. Días de jadeo y noches de pesadillas y delirios; al final, llegaron a la cumbre del Aconcagua, la montaña más alta del mundo, después de los Himalayas.
Arrostrando la altura y el efecto de desoxigenación, atravesando fríos y ventiscas hasta la cumbre, llegaron para ondear la bandera del círculo masculino.
En la cumbre del Aconcagua, Lorenzo desplegó el banderín de cumbre por el día y el año mundial del hombre
La guerra, la migración, la enfermedad, la represión, el desempleo afectan a la mujer, y siempre pasan a través del hombre y en él terminan por desembocar.
Se ha dedicado un mar de tinta y un vendaval de voces a la problemática femenina, esto es muy justo, pero la mujer madura y responsable, la mujer que tiene una mente para considerar y un corazón para sentir, y acaso sentir amor, puede también juzgar que hay tiempo y espacio para la gran variedad de problemas masculinos.