Parteras, capacitadas para detectar cáncer de mama
Elsa Rodríguez Osorio, Salud miércoles 16, Dic 2015Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Comenzar el año con una revisión de nuestra salud
- Terapia para reducir la incidencia de ‘brotes’ de esclerosis múltiple
La Secretaría de Salud impulsa el Modelo de Atención a las Mujeres, en el cual las parteras tradicionales son preparadas para la detección oportuna de cáncer de mama en las regiones vulnerables del país, explicó el doctor José García Ramírez, subdirector de Sistemas Complementarios de Atención, de la Dirección General de Planeación y Desarrollo en Salud. Este programa opera actualmente en Querétaro y Morelos y ha permitido que a mujeres que radican en comunidades apartadas, se les detecte cualquier anormalidad y reciban el tratamiento oportuno. Las parteras tradicionales que participan en este programa recibieron capacitación de especialistas en gineco-obstetricia y también para detectar signos de alarma durante el embarazo y parto. Con esto, se fortalece la campaña Cero Muertes Maternas por Hemorragia, la cual ha tenido éxito en el Hospital Integral “La “Guajolota”, en Durango y en el Hospital General de Tula, en Hidalgo, que han mantenido cero mortandad materna por causa de hemorragia. Además en el Hospital Integral “La Guajolota”, ubicado en la zona de El Mezquital, se dotaron de camas verticales para que las parteras acudan con las mujeres a punto de dar a luz y realicen su parto humanizado y evitan las cesáreas. En el país, existen más de 14 mil parteras tradicionales que se están capacitando y en marzo del próximo año se tiene previsto abrir dos escuelas más para mujeres para capacitarlas como parteras.
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De acuerdo con información del INEGI, en México la esperanza de vida al nacer ha pasado de 47 años en 1950 a 74 años en 2015. Esto se debe sobre todo a una adecuada atención de las enfermedades infecciosas provocadas por bacterias, hongos y virus, como las enfermedades diarreicas y respiratorias, la tuberculosis, el paludismo, el dengue, entre otras. Pero el hecho de vivir 30 años más ha traído como consecuencia enfermedades crónicas, como la diabetes, las cardiovasculares, la obesidad, la depresión y el cáncer. Ahora que mediante el autocuidado, se pueden prevenir estas afecciones, a través de un estilo de vida enfocado en la conservación de la salud en lugar de sólo la atención de la enfermedad, lo cual aumenta la posibilidad de una mejor y longeva vida. Como propósito de año nuevo hay que acudir al médico a hacerse una revisión sobre nuestra salud. Algunos hospitales privados ofrecen paquetes que incluyen estudios a precios especiales o con facilidades de pago. En el sector público también existen programas enfocados en la prevención que se presentan como alternativas accesibles. Un diagnóstico oportuno ofrece la posibilidad de comenzar con el tratamiento adecuado, así como la adopción o reforzamiento de hábitos saludables como una alimentación balanceada y actividad física.
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La esclerosis múltiple es una enfermedad “desmielinizante” -conocida así por la destrucción de la capa protectora de las neuronas o mielina- provoca una transmisión irregular de información desde y hacia el cerebro a diversas partes del cuerpo, debido a ello se generan “brotes” o recaídas, cuyos síntomas son señales de alerta para acudir de inmediato con el médico neurólogo. Algunos de los síntomas son alteraciones en la visión, sensibilidad, equilibrio, memoria y control de las extremidades, así como parálisis parcial de una extremidad, sensación de entumecimiento y ceguera temporal. Cuando estos signos aparecen, y duran más de 24 horas, es importante buscar un diagnóstico preciso, realizado por el neurólogo, quien determinará el tratamiento y la realización de estudios más adecuados para cada caso afirma la Dra. Karina Vélez, miembro de la Academia Mexicana de Neurología. Por su parte, la doctora Miriam Jiménez, gerente médico de la línea de neurociencias de Novartis México, informa que la compañía ofrece terapia modificadora de la enfermedad para el control de los brotes o recaídas. Estudios recientes demostraron que con una terapia adecuada para cada caso, se puede llegar a reducir en 71% la incidencia de ‘brotes’ o recaídas de la enfermedad y con ello se puede disminuir la velocidad de progresión de la discapacidad.
