La atracción del miedo
Cine viernes 27, Ago 2010Vértebras del cine
Luis Diego Hernández Romero
Como cada año, el Festival Macabro de cine se dispersa por la ciudad, a través de diversos centros de proyección, como la Cineteca Nacional y el Cinematógrafo del Chopo. En él, se presentan una serie de cortos y largometrajes con un tema en común: el terror.
Esta ocasión, el programa ha reunido un especial del monstruo que vuelve de ultratumba, putrefacto y con la necesidad intrínseca de la carne humana. Se trata del zombie. De esta muestra destaca Reel Zombies, que plantea un detrás de cámaras sobre la supuesta realización de una película independiente en una epidemia real de muertos vivientes. De igual manera, la extraña I Sell the Dead, cuenta las exóticas aventuras de dos profanadores de tumbas por ahí del siglo XVIII, encarnados por Ron Perlman (Hellboy) y Dominic Monaghan (El Señor de los Anillo); cada anécdota irá formando un entramado alrededor de sucesos que desafían la creencia de que lo muerto, muerto está.
Aunque el zombie tuvo su brote como fenómeno a finales de los sesenta con la película La Noche de los Muertos Vivientes, de George A. Romero, en la literatura tuvo una aparición emblemática en la obra de H. P. Lovecraft: Herbert-West Reanimador, en la que un científico se propone volver los muertos a la vida con desastrosos resultados. Este relato ha sido retomada para varias películas, sin embargo, la más reconocida es la que corre a cargo de Stuart Gordon, quien junto también ha llevado a la pantalla historias de Edgar Allan Poe, Ray Bradbury y otras más del propio Lovecraft, incluyendo “From Beyond” que lo colocaría entre la lista de los maestros del horror.
Es indiscutible que la imagen del zombie es cada vez más explotada en las diversas manifestaciones culturales. Su eficacia parece estar relacionada con la cualidad de la masificación; es decir, aparecen en grandes cantidades y asimismo son destruidos. El zombie es el “otro”, pero en sus entrañas, es “nosotros”, el individuo alienado, hambriento e impersonal.
El monstruo aparece como una figura representativa del miedo, a su vez, reflejo de la sociedad. De ahí que en tiempos del medievo, las bestias y dragones hayan surgido de la inmensidad del mundo desconocido, mientras que, en tiempos de modernidad, la burguesía haría el dibujo del aristocrático vampiro, oculto en las sombras de un castillo olvidado. Por su parte, el zombie, ya no proviene de lugares inhóspitos, sino que resurge de la misma tierra. A esta característica reflectora, se le agrega la degustación visual; pasarela de especímenes prácticamente de utilería, destinados a probar la creatividad para el desmembramiento y las salpicaduras del rojo coagulado.
En este orden de ideas, es muy probable que el furor por el cine de zombies siga en aumento, y esto se puede ver en el vasto material que existe sobre el tema. Es suficiente indagar un poco para encontrar más de una película de muertos vivientes que no hubiésemos visto antes. O bien, esperar un poco a estrenos como la cuarta parte de Resident Evil o la propia revisión francesa del fenómeno en La Horda.
Cuadro por cuadro
Después del gran éxito de Danny Boyle con Quisiera ser Millonario, el realizador prepara 127 Hours, una película basada en el relato de supervivencia del alpinista Aron Ralston, cuyo brazo quedó atrapado bajo una roca por más de cinco días. *** Se va uno de los grandes de la animación japonesa; el reconocido Satoshi Kon, responsable por algunos largometrajes como Perfect Blue y Paprika, no cabe duda que su legado será reconocido por mucho tiempo, dentro y fuera del culto del anime.