Pecadores, arrepentíos
¬ Salvador Estrada martes 8, Dic 2015Folclor urbano
Salvador Estrada
En dos meses más llegará el papa Francisco a la ciudad de México y es tiempo para que los políticos, los transas, los agnósticos y los ateos, gracias a Dios, y todos los maloras y los jijos de la jijurria y todos los que tienen la conciencia tiznada se arrepientan, porque de aquí a noviembre del año entrante es el “Año de la Misericordia”.
Pero no sólo se trata de salvar a pecadores, que no cumplan con los Diez Mandamientos, sino a los que cometen “pecados sociales”, y les vale, porque se rigen por la impunidad, que usan su poder para enriquecerse más” y les importa un bledo si cometen injusticia, porque se acuerdo al célebre político César Garizurieta “la moral es un árbol que da moras”.
Aquellos que caen en la corrupción, porque en “arca abierta, el justo peca”, y los que aprovechan su puesto político para usar a la gente como “carne de cañón” para acarrearlos a manifestaciones y marchas con la promesa de darles casa, y no cumplirles y sólo utilizarla para sus fines perversos, tienen la oportunidad, ¡aprovéchenla! de ser perdonados porque es ¡“El Año de la Misericordia”!
Claro que también les tocará la misericordia de Dios, a los políticos que no cumplan sus promesas de campaña, a los que desvían, para su beneficio, el dinero de ayuda a los pobres, en los programas de política social. También la misericordia ampara a los que piden mochada por autorizar un presupuesto y también a los que cobran un porcentaje por autorizar un préstamo o una vivienda de interés social, sobre todo a los empleados del gobierno. A los gobernadores y presidentes municipales que “hacen obras que no se ven y las cobran llevándose un dineral”. Y la misericordia cubre a los que “hicieron de la Línea 12 un enriquecimiento inexplicable”, a sabiendas que estaba mal construida y podría descarrilarse. Los jueces venales también tendrán misericordia, aunque ellos no la hayan tenido al aplicar la ley con los pobres.
Para magnificar que estamos en “El Año de la Misericordia”, en uno de los grandes diarios de la capital se ha publicado una invitación del papa Francisco para la conversión, “con mayor insistencia para aquellas personas que se encuentran lejanas de la gracia de Dios, debido a su conducta de vida”.
La misericordia es para todos, porque Dios es amor, y Cristo no ha venido a llamar a justos, sino a pecadores, explica el desplegado periodístico que resalta: “Dios es más grande que tus pecados” y da una lista de los “grandes pecados” en los que todos estamos adentro. Y al respecto el papa Francisco subraya. “Por vuestro bien les pido cambiar de vida; se los pido en el hombre del Hijo de Dios. Que si bien combate el pecado, nunca rechaza a ningún pecador”.
Así que ya lo saben ¡“Pecadores, arrepentíos”!