Inician campaña sobre riesgos de la mariguana

Nacional lunes 7, Dic 2015

• Legalizarla sólo beneficiaría a cárteles: experto

 

 

El grupo ciudadano “Sin mota somos más” inició una campaña para informar y advertir sobre los riesgos de legalizar el consumo de esa droga con el argumento de que “es inocua”, más allá de asumir una postura moralista o prohibicionista.

Eduardo Hernández, socio director adscrito al Área de Investigación de la Clínica del Tabaco Sociedad Civil, advirtió que preocupa de sobremanera la ligereza con la que se toma el consumo de la mariguana.

Esta agrupación decidió sumar esfuerzos para cubrir estos huecos de información debido a que se debate la legalización bajo la idea de que es inocua, sin considerar los daños que genera en la vida comunitaria, como salud mental y física en niños y adolescentes.

Al hablar de los riesgos que no se mencionan cuando se buscan argumentos para legalizar la mariguana, explicó de acuerdo con diferentes estudios, fumar un cigarro de mariguana equivale a siete cigarros de tabaco al día.

De hecho en ese sentido recordó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, el consumo de tabaco en México es de seis a siete cigarros al día.

Asimismo, refirió que con base en datos de la Comisión Nacional contra las Adicciones de 2013, se había identificado que 66 mil personas perdieron la vida ese año por consumo de tabaco, a lo que se suma también el hecho de que el humo de segunda mano es de cinco a 20 veces más tóxico.

En ese sentido, el médico Fernando Lazarín, egresado de la Universidad Anáhuac, advirtió que la mariguana tiene efectos sobre el cerebro y conexiones neuronales que afectan la capacidad de toma de decisiones y motrices y disminuye el coeficiente intelectual.

Al respecto, Adriana Zepeda, empresaria que trabaja en el programa contra las adicciones denominado “Adicto a la Vida”, explicó que otro problema que podría producirse con la legalización de la mariguana es que aumentaría su consumo.

Está demostrado que, al igual que con otras drogas legales como el alcohol, los padres o amigos son quienes impulsan y motivan a los menores a beber o a fumar, sin estar conscientes de las consecuencias de ello.

Es esta desinformación la que representa un peligro, por lo que el grupo “Sin mota somos más”, pretende hacer consciencia de estos elementos.

Por ello, los ponentes han creado el hashtag #SinMotaSomosMas para iniciar la difusión de esta información e invitan a la población a sumarse a la campaña.

Legalizarla sólo beneficiaría a cárteles: Buscaglia

Para Edgardo Buscaglia, actualmente académico de la Universidad de Columbia, en México no existen condiciones institucionales que hagan viable la legalización de todos los factores económicos que giran alrededor del consumo de la mariguana.

Y no las hay porque de la teoría a la práctica hay muchos muertos cuando no se tienen instituciones que es lo que hace las condiciones y advierte que sin ellas los cárteles de la droga tendrán una razón más para competir con violencia.

Las tres condiciones que Buscaglia considera deben existir antes de abordar el tema son: El hecho de que México no cuenta con un andamiaje institucional, el control rígido de los capitales en empresas legales que sean las que produzcan la droga y vigilar el financiamiento a los políticos, para evitar que por este conducto los cárteles legalicen sus fondos.

Como hoy México pretende legalizar los procesos económicos que giren en torno a la mariguana lo único que producirá es el crecimiento de la violencia y criticó a los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que fueron los primeros en generar distorsiones jurídicas, pues sus resoluciones no tienen apego a la realidad institucional mexicana.

Dice que el máximo tribunal mexicano no tomó las cosas en serio porque la legalización de las drogas psicoativas no es un dogma religioso o un slogan que debe adaptarse técnicamente a lo jurídico o a lo mercadológico.

Buscaglia considera que el camino que sigue México solamente aumentará los muertos, en razón de que los grupos criminales mexicanos compiten por entrar con sus capitales al mercado, ya sea legal o ilegal con ayuda de empresarios y políticos corruptos y asesinan para conseguir su penetración.

Advierte que lo primero que debe hacerse es desplegar una campaña de prevención para difundir los efectos que tienen todas las drogas sobre la salud y combatirlas al parejo, sobre todo para evitar que los menores de edad las adquieran incluidos cigarros y alcohol.

El segundo paso (que México todavía no tiene) es establecer los controles de los capitales que entran al mercado legal de las drogas, como la mariguana y al establecerlos debe controlarse la corrupción en los financiamientos de las precampañas y campañas pòlíticas, porque es ahí donde los grupos criminales pretenden meterse a los mercados legales de las drogas (porque ahí es donde se van a mover).

Y es que los cárteles tienen asignados ya sus mercados (sus plazas) y han comenzado a utilizar los vacíos regulatorios para producir, distribuir y alentar el consumo de la mariguana y esos controles regulatorios deben estar encriptados para que no se vean violados por la corrupción no sólo política, sino empresarial.

La delincuencia quiere producir a menor costo y menor precio de venta y el camino es legalizar a los grupos criminales abriéndoles un mercado con más consumidores, para ello están listos para comprar tierras y cultivarlas y terminarán generando más ingresos.

El modelo de explotación es secundario, se puede discutir el modelo uruguayo, el portugués, el estadounidense, pero tiene que haber condiciones de control para evitar que haya menos muertos, que seguirán.

Y advierte el ex fiscal italiano que en ningún país del mundo la regularización de las drogas ha desaparecido con los cárteles; hay 58 países del mundo que lo han intentado y no han podido y no existe fundamento científico que muestre que los grupos criminales se debilitan por la regularización de las drogas y sí existe el hecho de que bajan su precio y se abre un canal de lavado de dinero para los criminales.

Criticó la forma del debate que hace México, porque lo están disfrazando de debate de política pública y no se parte de que todas las drogas tienen consecuencias para la salud, especialmente para los menores de edad y ahí tenemos el ejemplo del tabaco y el alcohol.

Pide que en los próximos foros participe gente seria, pues el Estado debe aproximarse de manera responsable, con médicos y psiquiatras que puedan opinar con cierto peso y para crear una legislación basta con quitar la discrecionalidad a la policía que decide quién es consumidor o distribuidor.