A mediados de mes, listo el nuevo avión presidencial
Nacional viernes 4, Dic 2015- Jubilan el TP01 Presidente Juárez por obsoleto
Con el viaje a París del presidente Enrique Peña Nieto la semana pasada se cerró un ciclo para la aviación presidencial, en razón de que fue el último viaje que hizo el primer mandatario a bordo de esa nave, que seguirá dentro de la flota del Estado Mayor Presidencial.
A su regreso de París al avión “TP-01 Presidente Juárez” y a su tripulación le tocaron las golondrinas, después de lo cual se escuchó un estruendoso aplauso como reconocimiento de las páginas escritas a lo largo de 26 años de servir como avión presidencial.
Y el Estado Mayor Presidencial se encargó de ofrecer información acerca de que ya está listo su reemplazo por el Boing 787-9 Dreamliner que será entregado por la empresa armadora el próximo día 18 y que ahora llevará el nombre de “TP-1 José María Morelos y Pavón”.
Y es que en ese aplauso se condensaron varios factores, entre los cuales figuraba el dictamen (peritaje) que recomendaba concluir la operación internacional del avión, marcado por la escasez de refacciones y su obsolescencia ante la innovación, pues por haber sido armado con tecnología antigua complicaba su operación ante los nuevos estándares internacionales, pues su autonomía era insuficiente y riesgosa para los requerimientos de un Presidente.
A este avión ya no se le permite descender en algunos aeropuertos, debido a que es demasiado ruidoso, contaminante y siempre era desviado a los aeropuertos militares, como sucedió en Tokio, París y Roma.
En su bitácora figuran varios sustos: Al regresar a México, desde Escocia, el TP-1 perdió una válvula en pleno vuelo, lo que obligó a la tripulación a volar muy bajo sobre ciudades canadienses y de los Estados Unidos, en previsión de que la falla se agravara y eventualmente aterrizara de emergencia en dichas ciudades.
Otro susto fue el 10 de abril de este año, cuando llegó a Panamá, donde llevó al Presidente a la Cumbre de las Américas y una vez que descendió Peña Nieto y su comitiva, el avión no se pudo mover de la plataforma de desembarco y tuvo que ser remolcado a otra área para que la sala fuera utilizada por Raúl Castro y provocó demoras de 30 minutos a los siguientes mandatarios que arribaron.
Durante un vuelo de regreso a puerto Príncipe, Haití, el avión fue impactado por un rayo en pleno vuelo y se sacudió peligrosamente por unos minutos, como si se tratara de una turbulencia, pero al arribar al Distrito Federal se reportó lo ocurrido y fue enviado a Estados Unidos para un mantenimiento general que se prolongó por tres meses.
La empresa Boeing informó que se trata de un Dreamliner 787 ya remodelado por diez millones de dólares en Associated Air Center, y que ya no regresará a Seattle, a los hangares de la fabricante de aviones, debido a que ya fue entregado finalmente al gobierno mexicano.
Asegura que está listo para su arribo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el próximo 18 de diciembre.