Sin freno, embarazos entre las adolescentes
Nacional martes 1, Dic 2015- En ocho años se registraron en el país 3.5 millones de nacimientos, cuyas madres no rebasaban los 19 años
El problema de los embarazos entre adolescentes está a punto de estallar y tiene que ver con lo que hicieron en materia de orientación sexual los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Entre 2006 y 2014 se registraron en todo el país 3 millones y medio de nacimientos cuyas madres no rebasaban los 19 años según estadísticas del Inegi.
En el Distrito Federal cada año en promedio 400 mil adolescentes de entre 10 y 18 años quedan embarazadas y las cifras no han disminuido desde el 2006, dice la doctora Josefina Lira Plascencia, directora de la Clínica del Adolescente dependiente del Instituto Nacional de Perinatología.
Señala que hay una barrera entre médicos y menores de edad, en razón de que el adolescente tiene la imperiosa necesidad de llegar a un centro de salud en donde sepa que va a encontrar gente amigable con su problema de embarazo y no un doctor o una enfermera que lo van a cuestionar sobre su sexualidad.
El problema puede estallar en razón de que en los últimos nueve años ocurrieron más de 20 millones de partos y dos de cada diez fueron de adolescentes entre los 17 y 19 años.
Las quinceañeras tienen un lugar especial en esta estadística con 200 mil nacimientos.
El problema lo explican los especialistas (en población) de la siguiente manera: Durante los sexenios de Vicente Fox y Calderón el rubro de los derechos sexuales y reproductivos quedaron en el limbo en el ámbito federal y en el estatal y municipal no existieron.
En ese tiempo nadie le habló a los adolescentes sobre su sexualidad, ni operaron las redes de derechos reproductivos y sexuales. Cuando Felipe Calderón inició su gobierno, se registraron 397 mil embarazos de menores de 18 años y a la mitad de su mandato la cifra se disparó con 441 mil nacimientos y la mayor parte de este aumento fue entre chicas entre 16 y 18 años.
En los dos sexenios panistas nunca se habló de sexualidad a los jóvenes para inducirlas a practicar la abstinencia, dice la doctora Plascencia, estrategia que pareció inservible en un país en el que el 70 por ciento de los jóvenes admite que la primera vez que tuvo relaciones sexuales fue por el deseo y después por la curiosidad.
El Instituto Nacional de Perinatología considera que las Clínicas del Adolescente deben multiplicarse en los barrios y zonas de alta densidad poblacional, en razón de que la única clínica existente está enclavada en un barrio en el que reina la opulencia, como son las Lomas de Chapultepec, donde existen casas de más de 200 metros cuadrados y ahí no se acercan los jóvenes para pedir que se les atienda, todos los que llegan lo hacen a recomendación de otros médicos y con y a pesar de ello se atendieron 8 mil adolescentes el año pasado, acompañadas de sus madres, que son las que ahora las cuidan.
El problema radica en que se tiene que reducir al 50 por ciento la tasa de fecundidad entre menores de 19 años, porque 300 mil madres se convirtieron el año pasado en madres y el futuro de sus hijos radica en los padres de estos chicos. ¿Quién los mantendrá?
Falta educación sexual
La falta de una correcta educación sexual ha tenido como resultado que México sea el principal país con embarazos adolescentes entre jóvenes de 15 a 19 años, señalaron el doctor Alfonso Carrera, director médico de Marie Stopes, y Carla Eckhardt, directora de dicha ONG internacional.
Detallaron que en México “once mil niñas de 10 a 14 años fueron madres en un año” y subrayaron que cada año en México se realizan “más de un millón de abortos, la mayoría clandestinos e inseguros debido a las restricciones existentes en el país”.
Indicaron que en el país el aborto inseguro es la tercera causa de muerte materna y añadieron que según la Organización Mundial de la Salud en los países en desarrollo, incluyendo México, más de 222 millones de mujeres desean, pero no tienen acceso a la anticoncepción.
Dijeron que si todas esas personas utilizaran la anticoncepción: “los embarazos no planificados se reducirían en 70 por ciento, la muerte materna disminuiría en 67 por ciento; los decesos de recién nacidos bajarían en 77 por ciento y la transmisión del VHI de madres a recién nacidos casi se eliminaría”.