Nueva etapa en el PRI-DF
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 30, Nov 2015Como veo, doy
Jorg Palacios
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- Corredor Chapultepec ¿sí o no?
Si entre las nuevas generaciones de votantes del Distrito Federal se preguntaran quién de ellos podría decir algo del PRI, seguramente algunos contestarán que es el partido en el poder; que es el partido al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto; que es el partido con mayoría en el Congreso de la Unión o que es el partido que gobierna en la mayoría de las entidades de la República; y tal vez algunos recordarán que este partido es gobierno en tres jefaturas delegacionales del DF: en Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta, pero hasta ahí.
Ora que si la pregunta surge entre las generaciones de ayer, digamos que entre grupos de poblaciones mayores a los 40 años, tal vez también digan que era el partido aplanadora que dominó la ciudad de México hasta 1997, cuando el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas les arrebató esa condición y les ganó todas las posiciones en disputa.
Seguro recordarán que el último triunfo contundente obtenido por el priismo capitalino fue cuando Manuel Aguilera Gómez gobernaba la capital del país, en 1994 y ganó la mayoría de las posiciones en disputa y, aunque todavía las jefaturas delegacionales no entraban en este ejercicio democrático, el PRI se llevó el triunfo en 38 distritos electorales de los 40 que conforman la geografía electoral del Distrito Federal.
Pues aunque no lo crea, el priísmo de ayer y el de hoy parecen haber encontrado la fórmula para volver a ser competitivos, porque hace apenas unos años se hablaba de ellos no por sus triunfos, sino por la disputa territorial entre varios grupos, se hablaba de cuatro grupos predominantes, pero la irreconciliable pugna se registraba principalmente entre los rojos y los verdes.
Cada uno decía tener la mayoría de los militantes y simpatizantes del priísmo, conflictos todos que llegaban hasta la Comisión de Justicia Partidaria de ese partido a nivel nacional; cada uno en su pedestal poco hizo para la unidad y así les fue.
El resultado eran derrotas y más derrotas, pero de triunfos sólo algunos campanazos como los que se registraron en las jefaturas delegacionales de Milpa Alta en 2003 y Cuajimalpa en 2012.
De 1997 al 2015, en general los resultados para el priismo han reflejado lo que sus militantes han denunciado una y otra vez: fue culpa de los rojos y los verdes, se acusaban unos y otros, en tanto que los escasos afiliados y seguidores poco a poco se fueron alejando de los trabajos del partido, algunos emigraron hacia el partido gobernante en turno, pero ante los malos resultados de los gobiernos perredistas muchos de ellos han optado por el trabajo independiente en la gestión de los problemas de sus colonia. Esa es la realidad.
Pero como en la vida, no todo puede seguir igual, es cierto que parte de los problemas de los priistas capitalinos se debió en gran parte a la indiferencia o de plano el abandono con que los dirigentes locales trataron a la militancia capitalina, por un lado y por otro la pugna entre grupos que se disputaban el control de las llamadas bases, pero a esa realidad la dirigencia que encabeza Manlio Fabio ya envió dos mensajes a la militancia, uno de carácter nacional pero ambas le quedan como anillo al dedo al PRI-DF:
El primero es que el PRI acordó abrirse a la sociedad y establecer una plataforma ciudadana para robustecer la calidad de su representación popular.
Es decir, da oportunidad a la participación de ciudadanos simpatizantes en los procesos de postulación de candidatos. Y el segundo que el 3 de diciembre se renovará la presidencia del PRI en el DF donde Mariana Moguel Robles, va en fórmula con Tonatiuh González Case, para la secretaría general.
Los mensajes enviados para los priístas de la capital pueden ser los que esperaban, como hemos señalado, para volver a ser competitivos y para volver a la unidad, porque si de algo se quejaban era la negación de mayores espacios de participación política a la ciudadanía en general y tener una dirigencia siempre en pleitos internos. Y al parecer es una de las primeras encomiendas que tendrá que erradicar Mariana Moguel en esta nueva etapa. Ya era hora.
CARTAS QUE HABLAN.- Después de las elecciones de junio pasado, en este espacio sugerimos el nacimiento de una posibilidad, una opción real del priísmo en la próxima competencia electoral de 2018. Y se dijo así: “por el tricolor, o sea el Partido Revolucionario Institucional (PRI), empieza a asomarse el nombre de la diputada electa ante la Asamblea Legislativa del DF, por un distrito de Milpa Alta, Mariana Moguel. Y aunque aún falta mucho para esa contienda, el juego político se torna interesante entre mujeres de la capital”.
Las otras mujeres son Patricia Mercado, secretaria de Gobierno en el GDF; Xóchitl Gálvez, jefa delegacional en Miguel Hidalgo y Claudia Sheimbaun, en Tlalpan.
Pues ahí están, ahora vamos a ver si los logros que alcancen les permitirán estar en las boletas de 2018, ojalá que sí, porque no hay que olvidar que en la capital los votos de las mujeres son las que definen las elecciones, además de que son gestoras comunitarias por excelencia en las colonias del DF. Cada una en su trinchera, pero ahí van.
VA MI RESTO.- En un ejercicio más de participación ciudadana en la ciudad de México, un derecho político a los que por suerte sus habitantes ya empiezan a acostumbrarse, el próximo 3 de diciembre se registrará un debate respecto a la construcción del Corredor Cultural Chapultepec-Zona Rosa para confrontar posturas y brindar información a la ciudadanía con el propósito de que se encuentren en condiciones de emitir una opinión libre e informada en la jornada del próximo 6 de diciembre.
Sin duda un ejercicio donde no faltarán las posturas políticas por encima de las opiniones técnicas y hasta ahí porque como veo, doy.
