Cuestión de géneros
Ramón Zurita Sahagún lunes 23, Nov 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El tema de la equidad de género desató efervescencia y ambición entre las mujeres militantes del Partido Revolucionario Institucional, que aspiran a un cargo de elección popular.
Fue tanta la motivación sentida al comprobar que su partido cumplía con la oferta, convirtiéndola en ley, para operar en el Congreso que algunas mujeres no afectas a la militancia partidista decidieron explorar dicha posibilidad.
Los resultados electorales del pasado mes de junio, dejaron en claro que los partidos cumplieron con lo dictado por la ley y hoy la Cámara de Diputados se encuentra representada en un 60 por ciento por varones y un 40 por ciento de mujeres de los diferentes partidos representados.
Por eso, las mujeres priístas buscan que la tendencia de equidad siga vigente, aunque la ley no lo contempla para los gobiernos de los estados.
Y es que en la pasada contienda electoral en nueve entidades del país, donde el PRI solamente pudo ganar cuatro de ellas, presentó solamente a dos mujeres como sus candidatas, con un saldo de 50 por ciento de victorias y 50 por ciento de derrotas.
La victoria fue para Claudia Pavlovich que no partió como favorita al gobierno de Sonora, mientras que la derrota fue para la que sí fue favorita, Ivonne Álvarez en Nuevo León.
Otras mujeres del PRI se quedaron alborotadas con la posibilidad de contender como abanderadas en sus respectivos estados. Con otro proceso electoral encima, en donde se disputarán 12 gobiernos estatales, las mujeres del PRI alzaron la mano, en busca de que la equidad de género opere en todos los sentidos.
Son un grupo numeroso, aunque muchas de ellas se encuentran conscientes de que sus posibilidades son mínimas, pero su deseo de participar y alcanzar la nominación es alto.
Algunas de ellas iniciaron como simples acompañamientos, pero las posibilidades para unas crecen y para otras se reducen, pero hay un grupo de mujeres bien posicionadas que se niegan a competir, sabedoras de que, por lo pronto, su partido se encuentra lejano de la posibilidad de triunfo.
Son dos, las que se encuentran en esa tesitura y se escabullen de la posibilidad de ser nominadas por su partido, pero el PRI deseosa de alcanzar el mayor número de triunfos, las procura para abanderar a ese partido.
Lorena Martínez de Aguascalientes es una de ellas y sabe que de inicio su compañero de partido, el gobernador Carlos Lozano hará hasta lo imposible para impedir que ella sea la candidata.
Ella es la que encabeza las encuestas en lo que se refiere a su partido, aunque se encuentra ubicada por debajo de dos panistas, el alcalde de la capital y el senador, uno Martín de apellido y el otro por nombre.
Martín Orozco, el senador fue derrotado en las urnas por el hoy gobernador Carlos Lozano, aunque después se repuso y obtuvo la senaduría de mayoría dos años más tarde. El otro Martín, es Juan Antonio Martín del Campo, alcalde en funciones de la capital del estado.
Contra alguno de ellos tendría que disputar la gubernatura del estado la priista Lorena Martínez, consciente de que la nominación sería desgastante para ella, por lo que muestra renuente a entrar en la contienda, sabedora de que el triunfo se ve lejano y que el gobernador Lozano de la Torre hará todo para impedir su nominación.
El otro estado en que el PRI se ve lejano de las posibilidades de victoria es Puebla, donde la senadora Blanca Alcalá supera por mucho a los demás aspirantes del partido tricolor.
Blanca ya fue alcaldesa de la capital del estado y desarrolló un buen gobierno, por lo que muchos los que apuestan en su favor, con todo y que en los números se sitúa por debajo del panista Antonio (Tony) Gali Fayad. La senadora no quiere participar en ésta, ya que son menos de dos años los que corresponderían al ganador y prefiere esperar mejores tiempos en 2018, cuando podrían soplar unos aires renovadores en el estado y el país.
Blanca es una buena candidata para el PRI, por lo que el equipo de Manlio Fabio Beltrones busca convencerla de participar, asegurándole que trabajarán a fondo para revertir la tendencia negativa del momento.
De ser candidatas ambas, solamente quedarían un par de nominaciones más para que el PRI postule una mujer a un gobierno estatal en el 2016 y las aspirantes son muchas.
Se dice que entre Chihuahua, Durango e Hidalgo, podrían surgir las otras dos mujeres que sean nominadas.
En Chihuahua, la senadora Graciela Ortiz se mantiene al frente de las posibilidades de competir con los colores del PRI en la sucesión de César Duarte, mientras que en Durango la también senadora Leticia Herrera es quien se proyecta para abanderar al partido tricolor y en Hidalgo permea la idea de Nuvia Mayorga, ex diputada federal sea quien gane la nominación, ante la intransigencia de los senadores Omar Fayad y David Penchyna de que el uno apoye al otro como candidato, por lo que ante la posibilidad de un enfrentamiento o rompimiento entre los dos varones, una mujer entraría al quite. De cumplirse este pronóstico, otras mujeres priístas quedarían al margen de competir por un gobierno estatal.
Entre ellas se ubican la senadora Lilia Merodio en Chihuahua, las diputadas Carolina Viggiano Austria e Hidalgo; Mariana Benítez en Oaxaca y Mercedes del Carmen (Paloma) Guillén.
ENRIQUE SERRANO
Basado en el respaldo del gobernador de Chihuahua, César Duarte, Enrique Serrano, alcalde de Ciudad Juárez, usa todo tipo de artimañas para posicionarse como el candidato idóneo del PRI al gobierno estatal.
Con el apoyo gubernamental, Serrano cuenta con la estructura de su partido en el estado, además de grandes apoyos económicos, aunque se asegura que no le alcanzará.