Estudio Genético Preimplantacional
Elsa Rodríguez Osorio, Salud lunes 23, Nov 2015Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Descubren el circuito cerebral que provoca el TDAH
- Retinopatía diabética, peligro para quienes padecen la enfermedad
Llega a México el Estudio Genético Preimplantacional (PGS por sus siglas en inglés) que detecta anomalías genéticas de 24 cromosomas del embrión el quinto día del desarrollo embrionario, que reduce la tasa de abortos espontáneos y asegura el nacimiento de bebés sanos. Un beneficio para aquellas parejas con problemas de infertilidad y que recurren a la infertilidad in vitro, informa el doctor Rafael Sánchez Usabiaga, maestro en ciencias y director general de Médica Fértil, clínica pionera en implementar este estudio a nivel nacional, gracias a la alianza con la empresa estadounidense Natera, laboratorio internacional encargado de realizar los estudios genéticos. La técnica consiste en hacer una biopsia en el embrión, extrayendo varias células del mismo, a fin de analizar el ADN e identificar si tiene el número correcto de cromosomas, para posteriormente hacer la transferencia en un procedimiento de fecundación in vitro y lograr el nacimiento de un bebé sano.
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Tras analizar durante un año a niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), especialistas del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, descubrieron el circuito cerebral que por inactividad les provoca desórdenes de conducta. El jefe de Neurología del hospital, doctor Eduardo Barragán Pérez, dijo que este trastorno infantil tiene una prevalencia del 5.2% en la población, y afecta las áreas conductuales y cognitivas que derivan en problemas de abuso de sustancias, accidentes y violencia intrafamiliar. El estudio muestra que quienes lo sufren, observan una carencia de redes neuronales, lo cual deriva en hiperactividad, que se manifiesta cuando el menor habla en exceso, no logra jugar en silencio, se levanta varias veces de su asiento en el salón de clases; “Inatención”, caracterizada por la desconcentración: no termina sus deberes, no logra organizarse, no se esfuerza, pierde y olvida cosas, además de distraerse con facilidad; Impulsividad, donde el niño contesta sin pensar, no espera su turno, interrumpe a los demás, es entrometido. Antes se pensaba que el trastorno desaparecía al llegar a la adolescencia, hoy se sabe que en más del 50% de los casos persiste hasta la madurez, y que a diferencia de los trastornos psiquiátricos, sus manifestaciones se van modificando. Este trastorno propicia problemas de conducta, cognitivos y motrices con graves consecuencias para el desarrollo personal, académico, laboral y social. Las personas con este padecimiento son proclives a cometer robos, generar violencia intrafamiliar, mentir, destruir bienes ajenos, lastimar a los animales, involucrarse en peleas, portar y usar armas y volverse adictos a diversas sustancias. Tienen accidentes automovilísticos, inician tempranamente vida sexual irresponsable y desarrollan graves trastornos afectivos. Frente a esta situación, investigadores del Hospital Infantil de México recurrieron al uso de modernas tecnologías, como la resonancia magnética. Barragán Pérez señala que la administración de medicamentos a menores con este trastorno no destruyen neuronas como se cree.
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Según datos de la OMS, la diabetes afecta a 347 millones de personas en todo el mundo, de ellos, la tercera parte desarrollará, después, de 10 años o más de vivir con la enfermedad, retinopatía diabética, y si no se trata, un 50% evolucionará a edema macular diabético. La retinopatía diabética daña los vasos sanguíneos del ojo y permite que cierta cantidad de líquido se filtre por debajo de la retina, provocando que la mácula -la parte del ojo que provee una visión central clara- se inflame, nublando la visión de manera gradual, llegando a la ceguera total. Se estima que cerca de 7 millones de mexicanos padecen diabetes y la retinopatía diabética es la primera causa de ceguera en México. Para evitar éste y otros problemas oculares es necesario que el paciente diagnosticado con diabetes, acuda anualmente al oftalmólogo, a fin de contar con un tratamiento adecuado que le permita evitar cualquier riesgo de pérdida irreversible de la visión.