Jorge Drexler y Luciano Supervielle llevan amor en “Perfume” al Metropólitan

• El cantante rompió corazones y los volvió a sanar entre letras y acordes

Arturo Arellano

“Gracias por comprar su entrada y estar aquí conmigo, gracias por sus muestras de amor tan bizarras en formato de alarido”, exclamó Jorge Drexler. (Foto: César Vicuna/OCESA).

Con la calidez de su música y el sentimiento en sus letras, Jorge Drexler, arribó al escenario del Teatro Metropólitan, lugar al que llegó empuñando una guitarra y con las ganas de impregnar el ambiente con su amor en “Perfume”, como título su gira, que terminaba con sus fechas la noche del pasado miércoles. Así logró reunir cientos de almas para cantar con él, romperles el corazón y sanarlos de nuevo entre melodías y versos bien pensados.

El músico saltó al escenario en punto de las 21:04 horas, acompañado de Luciano, que además hizo de pianista, otro músico y además su inseparable guitarra, para interpretar “Causa y efecto”, con el que logró los gritos de cada uno de sus seguidores que acompañaron en coro cada verso del tema. Jorge apareció ataviado en un traje negro casual, sin abandonar sus cómodos tenis.

Con unas mantas en formación prismática y con luces de colores a su espalda dijo “buenas noches Distrito Federal, es un placer cerrar aquí esta gira de más de 30 fechas, por lo que les quiero presentar a mi camarada Luciano, quien toca conmigo por primera vez en México. Estando de gira en Brasil, nos ha tocado vivir cosas terribles, lo más notorio los atentados en Francia, pero también en Siria, toda vida es valiosa, toda vida es sagrada, lo mismo los estudiantes de Ayotzinapa, así que está canción va para todos ellos” y al ritmo de las palmas cantó “Polvo de Estrellas”.

La siguiente en la lista fue “Sanar” del disco “12 segundos de oscuridad”, con la voz de Violeta Parra en la pista, para después cantar “El pianista del guetto de Varsovia” de la cual antecedió “La siguiente canción lleva el nombre de un libro, no habla de lo que el libro cuenta, les recomiendo que lo lean, se explica por sí sólo. La canción habla de lo que me sucedió a mi después de su lectura”.

Lo que pasó después fue calificado por Drexler como su momento favorito de la noche, el homenaje instrumental al escritor uruguayo Felisberto Hernández por parte de Luciano, pianista que acompañó a Drexler en la gira y por supuesto este concierto, “quizá uno o dos en la audiencia conozcan a este escritor, pero grábensela su nombre” dijo antes de sentarse a disfrutar de la melodía.

Continuó con “La edad del cielo” y “Perfume” de esta última explico “Es una especie de tango que compuse en coautoría con Luciano, no soy cantante de tango pero me tome el atrevimiento” y así lo hizo persiguiendo los rastros de su afán, para luego continuar con “Eco”, “Guitarra y voz” y “Fusión”

“Gracias por comprar su entrada y estar aquí conmigo, gracias por sus muestras de amor tan bizarras en formato de alarido, por el silencio irreverente que cuando se manifiesta lo agradezco más”, dijo para continuar con “Sea”.

Saliendo del setlist planeado, Jorge Drexler complació a sus fans tocando “Corazón de cristal”.

Para el siguiente tema “La milonga del moro judío” invitó al cantante Marwan a compartir el escenario con él, “su padre es palestino, su madre es española y esta canción cambia sentido teniéndolo aquí… Hay lunáticos en todos los bandos pero nosotros somos humanos y espero todo esto termine pronto, no se puede estar matando la gente así”, dijo para interpretar la canción.

Rompiendo un poco la melancolía, Jorge Drexler siguió con “Se va, se va, se fue”, “Universos Paralelos”, a la que calificó como como un Calipso Freudiano, “Deseo” en su versión en cumbia, con la que invitó a la gente abandonar sus asientos y “Bolivia”, también una cumbia dedicada a los migrantes de Siria en busca de un futuro mejor, según palabras del cantante.