“Malova”, nuestro Cagliostro
Francisco Rodríguez miércoles 25, Ago 2010Índice político
Francisco Rodríguez
¡QUÉ HABILIDAD PARA desentrañar el futuro tiene el señor Mario López Valdés! ¡Qué visión del pasado reciente nos ha obsequiado en días pasados! Mire usted que, tras más de tres lustros de haber sido asesinado, el ahora gobernador electo de Sinaloa nos brinda una nueva línea de investigación al denunciar que Luis Donaldo Colosio fue victimado por los narcotraficantes. ¡Qué bruto! ¡Qué bárbaro!
López Valdés, a quien se conoce por su acrónimo Malova, se ha ganado ya el título del “Cagliostro mexicano”. Ducho en las artes de la adivinación y el ocultismo, el también ferretero se ha revelado cual perspicaz analista de la realidad política nacional y recién apenas nos ha puesto al tanto de sus sagacidades: “ya sólo falta que el narco asesine a un gobernador”.
Se quedó corto el funcionario electo, émulo también de Nostradamus.
Igual les falta un magistrado, un ministro, un secretario del despacho presidencial, el titular del Ejecutivo federal… y sígale usted escalando.
Pero, ponga usted atención, no dice el señor Malova si la próxima víctima de los narcoasesinos será un mandatario estatal en funciones, un “virtual” gobernador o un gobernador electo.
Dice eso sí que el narco ya asesinó a un candidato presidencial -¿Colosio?, ¿los colombianos Luis Carlos Galán y Jaime Pardo Leal?- y cualquiera debería preguntarle, si es que se refiere a quien estaba destinado a ser el sucesor de Carlos Salinas, ¿por qué hace esos señalamientos sólo hasta ahora que ha salido de las filas del PRI? ¿Sabía desde antes de ello y no lo decía por alguna complicidad partidaria?
¡Ah qué Malova! A lo mejor nos sale con la historia de que se acaba de enterar apenitas de que a Colosio lo mataron los narcos, porque se lo contó Manuel Camacho Solís, con quien ha hecho migas desde que el DIA, que el ex regente del DF encabeza, lo postuló candidato.
¿Qué o quién mueve a Malova? ¿Será que fue a él a quien le llegó la amenaza del narco? ¿O por su posición sabe de alguna amenaza en contra de cualquier otro gobernador electo?
¿Matan sólo por matar los narcotraficantes? Todo indica que no. Que quienes se dedican a esa actividad ilegal no quieren problemas o que “les calienten la plaza”. Que el narco sólo asesina o manda a asesinar cuando alguien “le pone dedo”, o le roba, o “se pasa de lanza”, cual dicen en su argot.
Pero cuando alguien los calumnia o, como ellos dicen, “les apedrea el rancho”, cual en la reciente campaña electoral hizo Malova -“descobijó” a su contrincante El Chuy Vizcarra, a quien la PGR exoneró de cualquier sospecha de delito-, y al calor de la contienda, sin pruebas, con “guerra sucia” le “calentó la plaza” al llamado cártel de Sinaloa, cuyo capo di tutti capi es Joaquín El Chapo Guzmán, y cuyo operador en el área es el llamado Mayo Zambada…
Y que por ello fue que la DEA estadunidense arremetió contra la familia de El Mayo y contra las empresas de sus familiares…
Mario López Valdés, quien también tiene su exoneración de la PGR, eso sí, no es neófito en los temas del narcotráfico.
De alguna forma debe saber que en esa actividad, como en otras tantas, hay reglas y leyes no escritas en las latitudes y niveles que se imagine, donde las traiciones o “descobijos” se cobran caro.
Debe saber, y por eso se vacuna, que en el narco no se valen los “dedos”, “borregas”, “sapos”, “chivas”… porque el “ventanearlos” es una traición, aunque no se pertenezca a ese grupo… aunque tal haya sido al calor de la elección.
Mala lengua o mala suerte para Malova, quien hizo al cártel de Sinaloa su contrincante en los comicios.
Por eso, sus declaraciones que, ya se ve, no son de adivino.
Ya hizo su análisis…
Ya sabe las consecuencias de sus dichos y de sus actos.
Índice Flamígero: Hay una preocupación seria por el cada vez más alto nivel se las presas en el sureste mexicano. Sólo el fin de semana La Angostura elevó su contenido 90 centímetros de altura. Pero aunque usted no lo crea, hay quien ahora mismo está hincado orando porque Tabasco se inunde. Es el dizque gobernador de la entidad, El Químico Andrés Granier, quien ya se frota las manos y se prepara para demandar recursos al Fonden. Una inundación más justificaría que en los últimos cuatro años no haya habido una sola obra pública. Y le daría más recursos para entregar a los medios de comunicación en cuyas páginas se cantan loas al mejor gobernador (jejeje) que hayan tenido los tabasqueños.