Daddy Yankee tuvo a la Arena Ciudad de México a sus pies
Espectáculos miércoles 11, Nov 2015- Con ritmo, alegría, euforia y sensualidad, se presentó con gran éxito tras cinco años de ausencia *** Hace 11 años aproximadamente llegó la música del reggaetón a esta nación como un huracán, gracias al tema “Gasolina”
- Logró que sus miles de seguidores tuvieran la suficiente “gasolina” para vivir al máximo un concierto de casi dos horas sin parar de bailar a ritmo del “Rey del Reggaetón”
Gloria Carpio
El cantante reggaetonero Daddy Yanke demostró en la Arena Ciudad de México que no sólo tiene buen cartel, sino miles de seguidores que se saben las letras de todos sus éxitos y que tienen la suficiente “Gasolina” para vivir al máximo un concierto de casi dos horas sin parar de bailar a ritmo del “Rey del Reggaetón”.
El ídolo latinoamericano, nacido hace 38 años en Puerto Rico, vino esta vez decidido a hacer bailar a una enorme audiencia y lo logró por la explosividad de sus melodías y porque trajo a México a bailarines que ofrecieron una cátedra del ritmo del reggaetón.
Daddy Yanke comunicó que venía a bailar toda la noche con su audiencia y lo logró: sus fans eufóricos se levantaron de sus asientos y durante casi dos horas se sintonizaron con el boricua.
Cabe destacar que Daddy Yankee señaló con una gran sonrisa que hace 11 años aproximadamente llegó la música del reggaetón a esta nación como un huracán, gracias al tema “Gasolina”.
Y con mucho sabor y vino “Rompe”, “King Daddy”, “Lo que pasó, pasó”, así como la “Llamada de emergencia”, de cuyos compases el público (de las más distintas edades, aunque en su mayoría jovencitos) no pudo escapar; ahí estaban sus miles de seguidores, moviendo espalda y cadera con subrayado sabor.
Luego de observar la imponente Arena Ciudad de México, Daddy Yanke confesó que se sentía “como si fuera la primera vez que estuviera en México”, y aprovechó para agradecer a quienes han enriquecido su trayectoria, que ha dado como fruto un rosario de nuevos talentos en el género urbano y pidió que todo mundo levantara el puño hacia arriba en señal de fuerza rítmica.
Después vino “La batidora”, “Nota de amor”, a lo largo de las cuales pidió que en lugar de ver puños, quería ver palmas y brazos levantados en todo lo alto, pues en ese momento estaban apareciendo las seis bailarinas que verdaderamente, con sus movimientos, dieron lecciones de cómo se baila el reggaetón en el Caribe.
Después vino otro reconocimiento de Daddy Yankee, pues extrañaba la altura de la ciudad de México, ya que se requiere tener muy buenos pulmones para cantar aquí y más para bailar.
Luego de agradecer todas las muestras de afecto, contó que le hacía mucha falta venir al país. “No saben lo contento que estoy en todas las entrevistas año con año yo decía necesitaba venir con mi gente de México y cantarles”, señaló, causando miles de gritos.
Daddy Yankee demostró que muchos mexicanos lo siguen por las redes sociales y anunció que próximamente abrirá su cuenta en Snap Chat y agradeció a los que le han enviado comentarios por Instagram, Facebook y Twitter, merced a lo cual le compusieron el tema “Sígueme y te sigo”.
En el primer cambio de atuendo de la noche, “King Daddy” lucía un jersey con los colores mexicano. Tras ello hizo una breve semblanza de cómo su música gracias al apoyo de su amado público está en el gusto mundial.
“Esta es mi parte favorita del show”, cuando los celulares en lo alto iluminan la Arena Ciudad de México.
Después volvieron con marcado éxito los bailarines, que fueron todo un espectáculo para interpretar con sus cuerpos “Pose”, “La nueva y la ex”, “Ven conmigo” y “Danza kuduro”, El público bañado en sudor no dejó de cantar y bailar “Moviendo caderas”, “Machucando”, “Hasta abajo”, “Ella me levantó”, “Vaivén”, pero la que hizo cimbrar a la imponente Arena Ciudad de México fue “Gasolina”, que catapultó en la cumbre de la fama a Daddy Yankee.
Con “Buyame” y “Limbo” King Daddy Yankee se despidió de un público rendido por el cansancio de tanto bailar y anunció que en el 2016 emprenderá una gira muy larga, que incluye nuevamente el DF, en donde se encuentra (definitivamente, subrayó) el mejor público del mundo.