La CALC presenta su estadística de descargas digitales ilegales en México

• La Sociedad de Autores y Compositores de México y la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura piden que la ley los proteja

Arturo Arellano

Gilda González Carmona, vicepresidenta de CALC y Directora General Ampro, Roberto Cantoral, presidente Ejecutivo del Consejo Directivo de CALC y Director General de SACM. / Fotos: Arturo Arellano.

La CALC es una asociación que se fundó en el 2009, encargada de representar a la industria del disco, cine y los libros, e integrada por representantes de la SACM, la Asociación Productora de Fonogramas y la Sociedad General de Escritores, entre muchas otras. Año con año presentan una estadística en la que ofrecen datos precisos con respecto a la compra y descarga de material multimedia, por lo que este 2015, celebraron la disminución de 48% de las descargas ilegales en nuestro país.

No obstante, en entrevista con DIARIO IMAGEN, Gilda González Carmona, titular de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas (Amprofon), señaló que aún queda mucho camino por recorrer, tomando en cuenta que existen países cuyo flujo de usuarios que realizan descargas ilegales es de 5%, “queremos tener las mismas reglas en el mundo físico que en el digital. Cuando vendemos discos en tienda nos piden muchos requisitos, IMSS, pago de luz, agua, impuestos, todo parejo y a todos nos piden lo mismo, en el entorno digital para que pueda explotar, necesitamos reglas parejas para todos y una competencia leal, no está bien que las plataformas legales como Spotify o Apple estén pagando impuestos, derechos de autor y las que no, las ilegales, tengan la misma penetración y que no les puedas hacer absolutamente nada, esa es nuestra batalla”.

Según la ley de Telecomunicaciones en su artículo 189 dice de manera clara “cualquier autoridad a la que se le solicite actuar contra quien este violentando derechos de autor y demás, se le puede solicitar por escrito al proveedor de servicios que pare con el delito. Es muy claro, nosotros tenemos dos casos en contra de dos páginas, pero están basadas en México, ante todas las demás que no están basadas en México, estamos con los brazos atados y no nos dejan hacer nada porque la ley no lo permite”.

Recalcó que el flujo de usuarios que acudían a páginas ilegales en lo que se refiere al audio, el año pasado era del 24%, por lo que para este 2015 se redujo a 22% “de manera que no estamos tan mal, tenemos muchas acciones para hacer conciencia, pero también remociones, quitamos nuestra música de internet cuando la ponen de manera ilegal, las removemos de origen, es permitido y lo hacen en todo el mundo. El punto es que ojalá todo usuario que entrara a internet para escuchar música lo hiciera de manera legal, sabemos que es complicado, pero hay países suecos que tienen un índice de 5%, si nos ayudan las autoridades se puede hacer”.

En tanto, Roberto Cantoral, presidente ejecutivo del Consejo Directivo de CALC y director general de SACM, dijo “estamos en una lucha que todavía lamentablemente no hemos podido ganar, queremos sensibilizar en todos los sectores, para establecer nuevas y justas reglas para el internet y las nuevas tecnologías. Ya estamos en el futuro, el material físico tiende a desaparecer y toda la industria cultural está emigrando a las plataformas digitales, si no establecemos leyes y reglas claras, va a ser muy lamentable para la industria y los creadores porque no va a haber retorno ni inversión y eso por supuesto que va a afectar a la producción cultural de México.

Entre el 2011 y el 2014 la descarga de canciones bajó 30.8%; videos 48.5%, películas 38.5%, mientras que las series únicamente 3.5 por ciento. Aparentemente esto es una buena cifra, sin embargo hay que tomar en cuenta que de diez años para acá, la gente ya descargó todo lo que les gustaba, ahora sólo actualizan sus bibliotecas, pero el daño está hecho”. Aseguró que la CALC prepara un nuevo proyecto que respalde y proteja a los creadores y que presentarían al Ejecutivo, y aunque no dio mas detalles, dijo que cuentan con un plan B por si no obtienen una respuesta positiva.