Hidalgo, una aduana tranquila para el PRI
Ramón Zurita Sahagún viernes 6, Nov 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Sin menospreciar o minimizar a los partidos opositores del PRI en Hidalgo, ninguno de ellos, ni siquiera en alianza presentan gran riesgo para el partido tricolor en la contienda por el gobierno estatal.
Ni el Partido de la Revolución Democrática, Acción Nacional, Movimiento Ciudadano, Movimiento de Regeneración Nacional Encuentro Social, juntos podrían arrebatar el triunfo al priísmo en una entidad donde el partido gobernante tiene amarrada la alianza con el Partido Verde y, posiblemente con Nueva Alianza.
La razón, los partidos opositores al PRI han dejado de tener presencia notoria en una entidad, donde los principales personajes opositores fueron a la baja o se colocaron en otros lados.
Hace seis años, Xóchitl Gálvez Ruiz, de Acción Nacional, disputó el gobierno del estado al priísta Francisco Olvera Ruiz, sin éxito, ya que más de cinco puntos porcentuales la separaron del triunfo, con todo e ir en una coalición con perredistas y Movimiento Ciudadano.
Xóchitl despertó muchas ilusiones, pero al final no le alcanzó para la victoria con todo y ser una figura mediática.
Sabedora de ello, Gálvez Ruiz prefirió presentarse como candidata panista a jefa delegacional en Miguel Hidalgo, Distrito Federal y olvidarse de contender nuevamente por el gobierno de Hidalgo.
Otro de los personajes de la oposición que confiaron en que desde ahí podrían gobernar Hidalgo es José Guadarrama Márquez, el polémico ex priísta y militante perredista en la actualidad.
Él contendió por el gobierno de Hidalgo en 2005 con los colores del sol azteca y quedó muy lejano del abanderado priísta, Miguel Ángel Osorio Chong, 22 puntos porcentuales fueron la diferencia entre uno y otro.
Lejanos ya esos dos personajes de las posibilidades de contender nuevamente, los partidos de oposición redujeron sus expectativas, mientras que los priístas resurgieron como una gran fuerza política, guiados por los ex gobernadores posicionados en el gobierno federal.
Por lo pronto, Jesús Murillo Karam ya dejó el gobierno federal, donde inició esta administración como procurador general de la República y luego pasó a ser titular de Sedatu.
Ahora se le menciona para integrarse próximamente a una embajada, aunque su opinión será considerada en cuanto al nombre del candidato de su partido en Hidalgo, donde él mismo fue gobernador hace ya varias décadas.
Miguel Ángel Osorio Chong resulta ser actualmente la gran figura política de Hidalgo, por el cargo que ejerce desde la Secretaría de Gobernación y su opinión como ex gobernador y jefe del gabinete presidencial será sumamente importante.
Hace un par de semanas Osorio Chong dejó constancia de ello, al visitar el estado en que nació y del que estratégicamente se ha mantenido alejado. Osorio mantiene diferencias con el gobernador Olvera, una de sus hechuras políticas y a quien llevó de la mano a su actual cargo. Su opinión será fundamental para la selección del candidato del PRI, donde el partido tricolor cuenta con una lista amplia de prospectos bien posicionados.
La lista la encabezan los senadores Omar Fayad Meneses y David Penchyna, quienes son como el agua y el aceite, ya que no permiten mezclarse.
Uno, Penchyna se autonombra el padre de la Reforma Energética y asegura que la aprobación de ella le permitirá ser el candidato del PRI.
El otro, Fayad acaba de sufrir un grave tropiezo con la pretendida iniciativa de ley cibernética, que tuvo que ser retirada del Congreso.
Con todo y ello, Omar se encuentra arriba en las encuetas, con David siguiéndolo a unos cuantos puntos porcentuales. Sin embargo, ambos senadores priístas por Hidalgo se muestran renuentes a que el otro sea el candidato de su partido.
David espera que la decisión de su partido sea similar a la de Sonora, donde Claudia Pavlovich Arellano se encontraba unos cuantos puntos porcentuales por debajo de su compañero de escaño Ernesto Gándara, considerado el favorito para la nominación, la que recayó en la hoy gobernadora de Sonora. Sin embargo, el priísmo tiene otras figuras emergentes, en el caso de que la confrontación Fayad Penchyna no pueda ser resuelta.
Dos mujeres resaltan en ese abanico de posibilidades, ya que han mostrado ser ganadoras de elecciones y ocupado cargos de importancia dentro del estado que pretenden gobernar.
Nuvia Mayorga Delgado es actualmente la directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, cargo que asumió en 2013, luego de presidir la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados en la LXII Legislatura.
Como diputada federal a Nuvia correspondió sacar la aprobación del presupuesto para el primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Fungió como secretaria de Finanzas en dos gobiernos estatales en Hidalgo, el de Miguel Ángel Osorio Chong y el de Francisco Olvera Ruiz.
La otra, es la actual diputada federal Carolina Viggiano Austria, con una larga hoja de servicio en el gobierno estatal y en el Congreso de la Unión.
Carolina es diputada federal nuevamente, pero ya fue diputada local y directora del Consejo Nacional de Fomento Educativo, entre otros cargos, además de algunos dentro de su partido.
En Carolina parece pesar ser esposa del actual gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, situación que está siendo analizada en las esferas partidistas, tomando en cuenta que el actual gobernador de Coahuila es hermano de su antecesor, Humberto Moreira Valdez.
Otro de los prospectos del PRI, Alberto Meléndez, secretario de Planeación estatal que se presentaba como la figura local, parece ser que será ungido próximamente como presidente estatal del PRI, con lo que se esfumarían sus posibilidades de competir por la nominación de su partido. Como se advierte, los priístas son fuertes en Hidalgo y algo muy fuerte tendría que suceder para disminuir sus posibilidades de victoria.
La tarea del delegado general del PRI, senador Raúl Pozos, parece sencilla.