Día del Médico
¬ AAPAUNAM jueves 29, Oct 2015AAPAUNAM INFORMA
Jorge Delfín Pando
El pasado 23 de octubre se conmemoró el Día del Médico para reconocer su vocación de servicio, humanismo, sensibilidad, disposición, entrega y responsabilidad en bien de la humanidad.
Los antecedentes históricos refieren que desde 1937, durante la convención de Sindicatos Médicos Confederados de la República, se estableció que en esa fecha se celebrara el Día del Médico, en homenaje al doctor Valentín Gómez Farías, quien en 1833 inauguró el Establecimiento de Ciencias Médicas en la Ciudad de México.
Es de reconocer que el médico posee valores universales que enaltecen al ser humano. Su sensibilidad ante el dolor marca la diferencia de su profesión y con el afán de servir entregan su vida, tiempo y responsabilidad para buscar la salud. Se involucran en remediar padecimientos, en estudiar, investigar y ofrecer soluciones que den como resultado preservar la salud.
Y entonces pensamos, que para ser médico se debe nacer con ese espíritu de servicio, se debe crecer con ese afán del bienestar hacia sus semejantes, por ello, el médico es importante por naturaleza, ya que a través de sus conocimientos, el desarrollo de sus capacidades, habilidades y destrezas aplicadas a través de sus manos, afrontan los padecimientos y generan salud. La sociedad reconoce su función este día y siempre.
Con la intervención oportuna crean confianza y producen las endorfinas necesarias para acelerar la recuperación de la salud, con ganas de seguir adelante, dando la oportunidad de vivir en plenitud con bienestar físico y mental.
En otro rubro, sabemos que en nuestro país han surgido eminentes médicos que han dirigido la Universidad Nacional Autónoma de México, donde su trayectoria ha sido relevante como la de los doctores Ignacio Chávez, Salvador Zubirán, Guillermo Soberón, Octavio Rivero, Ramón de la Fuente, y José Narro, quienes llegaron a la rectoría de nuestra máxima casa de estudios y la han transformado para bienestar de los universitarios y de la sociedad. Además, cada uno de ellos también fueron directores de la Facultad de Medicina, y dejaron huella al frente de la UNAM.
Para recordar, viene a nuestra mente, los tiempos cuando nuestra Universidad se encontraba en grave crisis a causa de una prolongada huelga estudiantil, en ese entonces, el rector Juan Ramón de la Fuente logró a través del diálogo, la normalización de la vida académica y durante su gestión colocó a la UNAM como la mejor de Iberoamérica y la situó favorablemente en mediciones internacionales. Además, logró que la UNESCO considerara a Ciudad Universitaria como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En conclusión, en México contamos con extraordinarios médicos que han dirigido con sabiduría los destinos de nuestra Alma Mater. A todos los médicos, expresamos un reconocimiento universal. Feliz Día del Médico.
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