Más impuestos para atacar al crimen
¬ Claudia Rodríguez lunes 23, Ago 2010Acta Pública
Claudia Rodríguez
Ya advirtió, avisó o amenazó el presidente Felipe Calderón que en caso de que el Congreso no reasigne presupuesto y así se aumente el destinado a la ahora llamada lucha contra la seguridad -que no es otra cosa que seguir con la guerra en todas las entidades-, entonces él se verá en la necesidad de aumentar impuestos pagaderos por los contribuyentes.
Apenas la semana anterior Calderón les solicitó a los coordinadores parlamentarios del Senado y de la Cámara de Diputados comprometerse a reasignar recursos para aumentar el presupuesto hacia todas las dependencias que están implicadas en la lucha contra la inseguridad. De no cumplimentarse la solicitud del señor Calderón ante los legisladores, entonces advirtió, -más bien amenazó-, que el gobierno federal tendrá que proponer en el paquete económico 2011 aumentar impuestos.
En palabras textuales del residente de Los Pinos señaló: “Si no hubiese una reasignación a fondo del gasto lo que tendría que hacer el Estado es buscar nuevas fuentes de ingreso, lo que constituiría una carga para los contribuyentes”.
Y sí, la advertencia puede ser tomada por los legisladores, pero para los contribuyentes y jefes de familia el asunto se torna como una amenaza.
Y me pregunto ¿Debemos quedarnos así tan tranquilos y esperar a que el próximo año nos sigan exprimiendo vía tributaria, además de todos los otros golpes bajos que recibimos desde el gobierno federal y los locales?
Si nuestros impuestos trabajaran en pro de los mexicanos y no para intereses particulares y hasta extranjeros, entonces, pocos argumentos tendríamos para molestarnos en tributar.
Pero más allá de los baches y de la insalubridad de las calles, así como la falta de alumbrado, uno se desquicia cuando requiere efectuar un trámite que debería ser sencillo y se convierte en un martirio. Más cuando por mala casualidad en el transcurso de tal tortura, se escucha aquello de que “nuestros impuestos están trabajando”.
Para no martirizarles, amables lectores, sólo les comento que el jueves pasado concreté más por disciplina que por otro motivo, la obtención de mi reposición de licencia de manejo ante las autoridades del municipio de Naucalpan. Veintiún pasos, más de 30 personas con las que interactué y no todas cordiales. Cinco sitios distintos y en diferentes direcciones. Cuatro horas empleadas y $571.00 en total erogados.
Todo lo anterior para obtener mi licencia de manejo y que los señores policías no tengan mayor motivo para extorsionarme.
Y si se abonan más recursos para la seguridad vía Congreso o contribuyentes ¿de verdad se combate al crimen que muchas veces también está tras un escritorio y muestra su peor cara?
Acta Divina… La semana anterior, el presidente Felipe Calderón informó que enviará al Congreso tres nuevas iniciativas en la materia: creación de la policía con mando único, una para combatir el lavado de dinero y otra para imputar corresponsabilidad en los delitos de los integrantes de la bandas del crimen organizado para que no entren y salgan rápidamente de la cárcel. Pero además pidió a los legisladores reasignar presupuestos o aumentará impuestos que recaen directamente en los contribuyentes.