Jaloneo en Sinaloa
Ramón Zurita Sahagún viernes 23, Oct 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Uno de los estados que apunta para volver al regazo de los priistas es Sinaloa, una entidad de la que nunca se fue el partido tricolor, porque su actual mandatario gobierna como todo un soldado de ese partido.
Mario López Valdez ganó los comicios con una alianza formada por varios partidos, especialmente panistas y perredistas (la que se pretende revivir), luego de unas cuantas semanas de haber abandonado el PRI, partido en el que militó por muchos años.
El candidato presentado por esa coalición fue un antecedente de lo que después serían los candidatos independientes y produjo una sacudida de los electores, similar a la generada años después por Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco.
A diferencia de los otros dos ganadores de la elección formada por la coalición PAN, PRD, MALOVA como es conocido el mandatario sinaloense fue un fenómeno en campaña.
Su popularidad se basaba en una serie de ferreterías en todo el estado y la propiedad de un equipo de béisbol profesional (Cañeros de Los Mochis).
El béisbol es por mucho el deporte más visto y practicado en esa entidad y MALOVA patrocinaba el equipo y además jugaba en forma amateur.
Fue precisamente el béisbol lo que acercó al aspirante y al entonces gobernador Jesús Aguilar Padilla. MALOVA fue incorporado al equipo del gobernador como primera base y tercero en el orden al bat, donde Aguilar Padilla era el pitcher estelar y cuarto bat.
Ni siquiera el estar hermanados por ese deporte movió las fibras sentimentales del mandatario, quien vetó al ferretero y promovió al empacador de carne.
Las encuestas anotaba a MALOVA por encima de los otros priistas aspirantes a la candidatura al gobierno estatal, pero la tozudez del entonces gobernador y los acuerdos que tenía con el empresario Jesús Vizcarra Calderón, nulificaron la ola de simpatías para López Valdez.
Paciente MALOVA esperó los tiempos prudentes, renunció al PRI cuando ya estaba tejida la alianza entre izquierda y derecha, fue postulado ganó con amplitud al empresario postulado por el PRI.
Ya como gobernante, MALOVA se convirtió en uno más, olvidó los compromisos de campaña y se olvidó hasta de bailar, plus que le había ganado simpatías entre el electorado femenino.
Sembró a familiares de los ex gobernadores priistas que lo apoyaron en campaña en algunas secretarías, repartió otras entre sus aliados del PAN y el PRD y dejó el gobierno estatal en manos de su secretario de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros.
El gobierno de MALOVA ha sido desastroso, pero él se empecina en designar a su sucesor en la persona de su secretario de Gobierno, el que no pinta en las encuestas.
Los sondeos establecen que el empresario Vizcarra Calderón es el mejor posicionado, seguido del senador Aarón Irízar y después todos los demás.
Hay senadores, diputados y ex diputados que buscan la nominación, algunos de ellos recorriendo el estado desde hace varios meses.
Uno de ellos es Heriberto Galindo Quiñones, dos veces diputado federal por la vía plurinominal y quienes e mantuvo alejado del estado por muchos años, pero que tiene a su favor la creación del Grupo conocido como “Chilorio Power”, formado por una serie de comunicadores de gobierno que ahora buscan su espacio político.
Dentro de ellos se ubica David López Gutiérrez, coordinador de los diputados sinaloenses del PRI en la LXIII legislatura y también aspirante, quien al igual que Galindo se encuentra sumamente alejado del terruño natal.
Enrique Jackson Ramírez forma la tercia de aspirantes sin base en el estado, ya que a pesar de haber sido dos veces diputado federal y otra más senador, jamás ha competido en una elección para el Congreso.
Jackson ya fue hasta precandidato presidencial y perdió la elección, al igual que la vez que compitió por la presidencia nacional de su partido.
Pero en Sinaloa, la disputa no se encuentra entre los aspirantes al gobierno estatal, sino entre los que han gobernado esa entidad.
Hace seis años, Francisco Labastida Ochoa y Juan Sigfrido Millán Lizárraga (hasta entonces enemigos irreconciliables) unieron esfuerzos para evitar que Jesús Vizcarra ganara los comicios, apoyando al entonces ya ex priista Mario López Valdez.
Nuevamente los dos ex gobernadores se encuentran en pie de lucha, para evitar que nuevamente compita Vizcarra como abanderado del PRI.
Jesús Aguilar Padilla, también ex gobernador respalda nuevamente la nominación de su tocayo Vizcarra, mientras el propio empresario de carnes se deslinda de la posibilidad de competir nuevamente.
El siguiente aspirante mejor posicionado es el senador Aarón Irízar, quien cuenta con el más amplio curriculum, siendo diputado federal, alcalde de la capital y senador, entre otros cargos, pero enfrenta el veto de Vizcarra, de quien fue aliado en la pasada contienda, pero a raíz de la misma surgieron diferencias que se consideran irreconciliables.
Claro que hay otros aspirantes, pero con más bajas calificaciones que no garantizarían la victoria para el partido tricolor.
Sin embargo, el PRI confía en conciliar a los distintos actores políticos de esa entidad y recuperar la plaza, ya que después de la victoria de MALOVA en 2010, los tricolores han conquistado las principales posiciones en disputa y esperan seguirlo haciendo en 2016.
RESPUESTA PRONTA
De reacción rápida fue el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, ante el linchamiento de dos personas en Ajalpan.
El gobierno de Puebla asumió la seguridad del poblado y fueron detenidas 30 personas relacionadas con el linchamiento, contrario a lo que sucedió meses antes en que un niño murió por el efecto de las balas de goma y el gobierno reaccionó tarde y mal, lo que le costó el cargo a Facundo Rosas.