Aseguran en México más armas que las que usan ejércitos de CA
Nacional viernes 20, Ago 2010Otro factor que influye en el crecimiento de las organizaciones criminales es la destrucción del tejido social, señala subsecretario de la SSP
El uso de la violencia por parte de las organizaciones criminales en México se basa en el acceso indiscriminado de los delincuentes a las armas, advirtió el subsecretario de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, al señalar la necesidad de reducir los flujos de armas de Estados Unidos a México.
Al participar en el Congreso Internacional Sobre Uso de la Fuerza Pública en un Estado Democrático de Derecho, el funcionario sostuvo que en México se han asegurado a los delincuentes más armas de las que ocupan los ejércitos de los países centroamericanos, algo así como 83 mil armas de fuego, 8 millones de cartuchos y 6 mil granadas.
Ante académicos y especialistas en seguridad, Rubido García sostuvo que otro factor que influye en el crecimiento de las organizaciones criminales es la destrucción del tejido social a través de la desintegración familiar, principalmente en las ciudades con población altamente inmigrante.
El funcionario federal sostuvo que en México las corporaciones policiacas, especialmente a nivel municipal, están concebidas básicamente como policías reactivas sin acciones de prevención ni de Inteligencia, lo que las hace más vulnerables; su preparación se limita a hacer cumplir las disposiciones reglamentarias de policía y buen gobierno.
Consideró que los cuerpos policiacos deben ser dotados de capacitación para la prevención del delito, pero sobre todo para la generación y uso de Inteligencia policial, “así se evitará el uso excesivo de la fuerza pública”.
Sostuvo que la batalla que hoy libra el Estado contra la delincuencia organizada, “se enfoca a abatir los índices de violencia que han pasado a afectar a inocentes”.
Rubido García sostuvo que las organizaciones criminales generan violencia por la lucha que entre ellos existe por el control de los territorios; las rutas de mercancías ilegales, y los mercados en las diferentes regiones del país.
Explicó que “ocasionalmente las bandas criminales logran acuerdos en el control de estos elementos del mercado ilegal, pero son arreglos muy frágiles frente a los intereses económicos, y cuando se rompen se generan pugnas con altos niveles de violencia”.
Insistió en la necesidad de que el Estado actúe de manera rápida para que las policías estén en condiciones de hacer frente a la delincuencia organizada de manera eficaz.
Sostuvo que en todo el país hay 427 mil policías, 91 por ciento de ellos adscritos a corporaciones estatales y municipales, de ellos el 38.73 por ciento, o sea 165 mil 510 son policías municipales.
Es decir, explicó, hay 2 mil 22 municipios que tienen corporaciones policiacas locales y 417 ayuntamientos no; sin embargo, aclaró, la mitad de dichas agrupaciones tienen menos de 20 agentes en activo que deben cubrir los tres turnos de vigilancia.
Aclaró que la mayor parte de las policías municipales son débiles institucionalmente, y por lo tanto vulnerables a la corrupción.
De ahí que insistió en la necesidad de desaparecer a este tipo de elementos, y crear 32 corporaciones estatales con mando único para lograr una mayor eficiencia en materia de seguridad pública.
Respecto a los sistemas de control de confianza de los policías en los tres órdenes de gobierno, sostuvo que “no hay una garantía absoluta pues siempre existe el riesgo de que un agente certificado y que haya aprobado todos los exámenes pueda corromperse al día siguiente”.