Carlos Peralta & Raúl Salinas
Francisco Rodríguez martes 20, Oct 2015Índice político
Francisco Rodríguez
No es cierto, como lo afirman con insufrible ignorancia, que la corrupción sea un problema cultural de condición humana de los mexicanos. El león cree que todos son de su condición. Los corruptos son ellos, y sólo como ejemplo, valga la madeja que se ha tejido entre los Illuminati “de petatiux”.
El asunto ha dejado de ser pasto de la crónica social, para convertirse en una telaraña de intereses político-empresariales-financieros y fiscales, que atenta contra los fundamentos básicos de la nación. Todos están metidos hasta el cuello. En México la impunidad cobija a los miembros de una sociedad secreta. Le platico:
Hace poco, el multimillonario Carlos Peralta, el hijo de Alejo —ícono de la corrupción alemanista— tomó la decisión de deshacerse del yate “Princess Mariana”, bautizado así por el nombre de su esposa, ex princesa, sí, pero de las pasarelas mexicanas de tercer talón.
Con ello se ve el afán aspiracional de los Illuminati de huarache es de risa loca. Se mueren por formar parte de la realeza, sin reparar en que gracias al olvidadizo pueblo mexicano y a su insondable generosidad y descuidos de archivo judicial, tienen mil veces más dinero que cualquier familia borbónica europea, y que éstos deberían ser los que aspiraran a parecerse a los de aquí.
Sociedad secreta para el chantaje y la corrupción
Lo que es una realidad es que, queriendo mal imitar a los Illuminati de Baviera, han formado una sociedad secreta de connivencia con el poder político para encontrar las maneras más sofisticadas para la defraudación, el chantaje, la corrupción y el atraco del patrimonio nacional.
El yate “Princess Mariana”, propiedad de Peralta, anclado desde hace años en el muelle mayor de Mónaco, es una enorme nave con helicóptero propio y 17 cámaras de seguridad. Sobre su cubierta de laca podrían celebrarse campeonatos de carreras de motociclismo, según reseñan las célebres revistas del corazón, cuyos comentaristas especializados relatan con asombro los datos, y azoran a los inmensamente ricos de la Costa Azul del Mediterráneo.
Pero el multimillonario Peralta tomó la decisión de rematar esta bisutería de 150 millones de dólares, pues ya no era digna de sus caprichos, así como se deshizo del beisbolero “Tigres”, del parque Delta, de su ascendencia en el IPN y frustró sus ambiciones de comprar el “Angels” de Anaheim, pues los herederos Disney se opusieron a ser manejados por tamaño diletante.
El junior de una de las diez familias “robolucionarias”
A Carlos Peralta Quintero ya no le interesan los negocios de viuda que le heredó su papi. Ahora anda en algo más serio, propio de su oligofrenia y rapiña: se ha propuesto que todos usemos energías limpias y ahorremos agua y recursos bióticos. Un hipócrita empeño, parecido al de la Fundación Río Arronte. Parece que los sucios son los pobres.
Carlitos, el mencionado hijo de Alejo, es el junior de una de las diez familias más beneficiadas por la Revolución, por sus concesiones y corruptelas, y como tal, forma parte del selecto club del uno por ciento de mexicanos que ganan millones de pesos diarios, libres de polvo y paja, beneficiarios del para todos tan ridículamente temido SAT, el que cada rato les regresa con creces, copetes y pilones, el pago de los impuestos que deberían ser para beneficio de todos, y no para un exclusivo sector.
Persiguen los asesinatos y “suicidios” a la familia Peralta
El destino y la conducta de miembros distinguidos de su clan han coronado a su estirpe con un final dramático. Su primo hermano, Anacarsis, fue culpable del destazamiento a machete limpio de los esposos Flores Muñoz – Izquierdo, por un asunto de herencia mal repartida, usted sabe, y su sobrino, Luis Segura Peralta, fue encontrado con un balazo en la cabeza, tirado a las puertas del elevador de su casa, en Jardines de la Montaña.
Según se supo hace tres años, la pistola con la que supuestamente se había suicidado Segura Peralta, pertenecía nada menos que a uno de sus guardaespaldas favoritos. Aquí sólo reproducimos lo que fue reseñado oportunamente por uno de los programas noticiosos más escuchados de Radio Red.
Pastejé, uno de los mayores centros de tráfico de influencias
Peralta ha participado en emblemáticos abarrotes. Cuando se aseguró la montaña de dinero que Raúl Salinas de Gortari había depositado en bancos suizos, producto de la depredación desenfrenada del “hermano incómodo”, Carlos tuvo el “morro” de reclamar 50 millones de dólares, que según él le pertenecían, de aquél bochornoso embute.
Aunque lo más probable es que el uncomfortable brother jamás estuvo totalmente preso, hoy que está formalmente libre, Salinas de Gortari es el jefe de las relaciones interinstitucionales del poderoso Grupo Iusa, conglomerado de inmobiliarias, telecomunicaciones y agroindustrias, propiedad de Carlos Peralta. Se conocen desde el kínder, así es que usted dirá.
Raúl Salinas es el ariete, la coraza de proa, el capitán de los nuevos negocios del heredero de Pastejé, hacienda de reses bravas que un tiempo fue timbre de orgullo mexiquense. Es memorable la estampa del toro “Holgazán” frente al capote de “El Ciclón” Carlos Arruza en la Plaza México
Pero esos eran otros López. Hoy, Pastejé, enclavado en el municipio que los chichimecas bautizaron como Jocotitlán, pegadito a Atlacomulco, es uno de los más grandes centros de tráfico de influencias en este país.
Es tan visionario este hombrecito, que antes de que se hiciera oficial el cometido de la “reforma estructural”, nada menos que abrir de par en par la puerta de la industria eléctrica a los capitales privados, él ya lo intuía. Se adelantó por varios meses a adquirir compañías enteras de producción de paneles solares ¡y consiguió la correspondiente impunidad fiscal!
El procedimiento fue demasiado sencillo para éste truhán.
Y a partir de ese acontecimiento, todo ha sido coser y cantar para la mancuerna Peralta-Salinas de Gortari. Hasta los portones más necios se han abierto, como por arte de magia, en el gobierno federal y en los estatales, para impulsar el negocio de las famosas energías limpias del Grupo Iusa. De Sonora a Yucatán, como los sombreros Tardán.
Nuño le comprará un millón de tabletas de 124 dólares c/u
Para abrir boca, surtirán a la Secretaría de Educación Pública de un millón de tabletas digitales a un costo de 124 dólares por unidad. Seguirán vendiendo millones de medidores de consumo de energía a la CFE, empresa de carácter mundial, según la publicitan.
El SAT, manejado por los tecnócratas oriundos de Oaxaca, acaba de aumentar los derechos de importación de paneles solares, cuyos costos fiscales van en declive en el resto del mundo, pero aquí se beneficiará a Iusa que, para este efecto, coincidentemente acaba de comprar la producción de una planta de segundo cachete que quebró en Alemania y que hoy es orgullosamente mexiquense.
La Asociación Mexicana de Energía Solar Fotovoltaica ya puso el grito en el cielo, pues “el impuesto de 15% sobre la importación de paneles solares será un freno de mano para la inversión extranjera directa de 4 mil millones de dólares en el sector”. Se confirma que el pastel es para los coyotes, no para los trabajadores ansiosos de empleo.
Iusa será ¡la única productora de paneles solares!
Iusa será la única productora de paneles solares, cuyo uso a partir de hoy, tal parece que será obligatorio en todas las instituciones y edificios del aparato público, para “enfrentar los efectos del cambio climático “, ahorrar recursos paleolíticos y todas las zarandajas que, usted sabe, espetan los padres de las “energías limpias”.
Aunque para ello se abra otro flanco en los conflictos con empresarios chinos, pues hasta ahora la mayoría de los paneles solares se importan del gigante asiático.
Mientras el problema se resuelve en tribunales, la mancuerna Peralta-Salinas de Gortari continúa adelantando sus posiciones, invadiendo los mercados en todas partes, blandiendo el argumento mendaz de que “a raíz de la convocatoria del Presidente generamos energía eléctrica limpia”.
Los angelitos ya fueron autorizados para colocar en los nichos de las administraciones públicas estatales y federales la nada despreciable cantidad de dos millones de paneles solares cada año, con contratos firmados.
En México, la impunidad ya es una razón de Estado
Aunque ya parezca estribillo de falsete, es necesario recordar que en México, la impunidad es una razón de Estado. Maliciamos que la efectividad en la procuración e impartición de justicia, debe tener relación con diversos husos horarios. A lo mejor se piensa que hace falta una “reforma estructural” para uniformarlos.
Igual que los efectivos de la Marina Armada llegan a aprehender a “El Chapo” Guzmán, coincidentemente unas horas después que un noticiero estadunidense reveló que el narcotraficante estaba herido, en algún lugar del “Triángulo dorado”, donde todos los funcionarios saben que vive, cerca del cariño materno, así, todas las autoridades llegan demasiado tarde, como que su horario de sabuesos es diferente, por varios meridianos, al de los atracadores y delincuentes.
Aunque ya habíamos padecido todo tipo de impunidades, en los tres niveles de gobierno y en el sector público y privado, por relaciones familiares, relaciones económicas, pertenencia a partidos políticos —el descaro del funcionario Escobar, enclave del Verde en el equipo de Osorio Chong es, simplemente obsceno…
Índice Flamígero: A las críticas por lo que, dicen, es un equipo “mediocre”, Manlio Fabio Beltrones dejó en claro que al CEN del PRI llegaron quienes asumieron la responsabilidad de consumar la construcción legislativa de las reformas del presidente Enrique Peña Nieto; pero también hay un entreveramiento generacional de hombres y mujeres de talento político, equilibrio regional, experiencia electoral, legislativa, profesional y de gobierno. No podría ser de otra forma. Se trata de militantes con el compromiso inequívoco con los principios y valores del tricolor. Eso dice.