Listo Puebla
Ramón Zurita Sahagún martes 20, Oct 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si hay un estado en el que los panistas apuestan gran parte de sus recursos (políticos y económicos) es Puebla, en donde ya sienten ganada la gubernatura de menos de dos años que estará en juego en junio próximo.
Tan la siente en la bolsa que el actual alcalde de la capital, Antonio (Tony) Gali anuncia su separación del cargo, sin importar que lo haga de manera definitiva.
Es tanta la confianza que tienen los panistas en refrendar esa plaza que apuestan a su conservación, sin que surjan rivales que puedan disputar dicha nominación. Tiene definido su proyecto, en el que establecen (Tony) Gali a la gubernatura y Moreno Valle a la candidatura presidencial.
El esquema lo tienen bien diseñado y los tiempos se ajustan a la perfección para tales propósitos, incluso cuentan con premios al por mayor, para el reparto a sus aliados.
Los comicios en Puebla, para la renovación del Ejecutivo estatal son en junio del 2016 y el término del mandato de Rafael Moreno Valle Rosas es el 31 de enero del 2017, tiempo suficiente para establecer las rutas de lo que será su búsqueda de los respaldos necesarios para alcanzar la nominación presidencial de su partido (PAN).
De ahí la importancia de que el PAN retenga el gobierno estatal, ya que será el mejor referente de Moreno Valle Rosas.
La ruta trazada hasta ahora es que el alcalde de Puebla, consolide la ventaja que tare en las encuestas, en las que supera a todos los prospectos de su partido y de otros organismo políticos.
En cuando menos tres encuestas de las principales casas dedicadas al tema, Gali supera hasta por 20 puntos al candidato mejor posicionado de otros partidos, incluida a la priísta Blanca Alcalá Ruiz, quien se resiste a ser considerada como abanderada de su partido (PRI).
La renuencia de la senadora Blanca Alcalá se basa en que prefiere esperar a la de seis años (2018) que competir por un gobierno estatal de un año ocho meses y más en las condiciones desventajosas en que se daría esa contienda.
Sin embargo, unos y otros olvidan que en 2010, cuando iniciaron las campañas para la contienda electoral de ese año, los priístas con Javier López Zavala como abanderado llevaban esa ventaja al candidato panista Rafael Moreno Valle, misma que se desmoronó en el curso de la campaña.
La lección de aquel proceso electoral consistió en la mala selección de un candidato como lo fue el priísta, para rebasarlo fácilmente y hasta ganar con amplitud, basados en la fuerza de una coalición.
En esta ocasión, la coalición no será tan amplia como la vez anterior y los panistas irán con el PRD y Nueva Alianza, aunque tendrán un nuevo adversario que es Morena, un partido que crece vertiginosamente en Puebla.
Con todo y ello, los panistas están ciertos de que lo construido en la administración morenovallista les es suficiente para renovar la confianza de los electores hacia ello.
Lo es tan tanto que los tiempos están medidos y terminando su gobierno, Moreno Valle se dedicará a ajustar el proyecto que ya tiene esquematizado y se lanzará a recorrer la República, en busca de los respaldos necesarios para lanzarse a la aventura presidencial. El gobernador de Puebla (ya ex, para entonces) buscará los consensos que requiere dentro del organismo político en que milita para hacer su sueño realidad.
Sabe que su camino se encuentra empedrado y que encontrará fuertes resistencias dentro y fuera del partido para su postulación, pero tiene entre seis y ocho meses para posicionarse dentro de la militancia y recorrer todos los rincones del país. Ya para entonces se conocerá que pasó con Gustavo E. Madero Muñoz y si este mantiene vivas sus ilusiones de contender por la candidatura presidencial o si es que se fue en busca del gobierno de Chihuahua y como le fue en esa aventura.
También lo que sucedió con Ricardo Anaya Cortés y si este se fortaleció al frente del Partido Acción Nacional o se desinfló como sucedió con los anteriores dirigentes nacionales el partido que llegaron jóvenes a ese cargo como fueron los casos de César Nava y Germán Martínez Cázares, quienes no soportaron la presión del cargo.
Claro que para que los proyectos tejidos por Rafael Moreno Valle lleguen a feliz término, el primer paso es consolidar su hegemonía en el estado y esta solamente se la dará la victoria de un candidato que como (Tony) Gali forme parte de su mismo proyecto.
Por eso Gali sabe que no tiene retorno a la presidencia municipal de Puebla, ya que una vez que salga ungido como candidato de la alianza formada por el PAN, PRD y Nueva Alianza, no le queda otro camino que el de ganar el gobierno del estado, aunque su mandato sea solamente por un año y ocho meses.
EL SUSTO DE ASTUDILLO
Lo ocurrido el fin de semana en la costera Miguel Alemán de Acapulco no es novedoso, ya que en fechas anteriores sucedieron enfrentamientos a balazos y asesinatos.
Sin embargo, en esta ocasión, por la cercana presencia del gobernador electo (que en unos días más tomará posesión), Héctor Astudillo Flores, el asunto fue de mayor relieve.
Guerrero continúa siendo uno de los estados con mayor violencia en el país, donde la penetración de los grupos delincuenciales es sumamente grave en diversas regiones del país.
Pasaron ya los tiempos en que la venganza y el ojo por ojo eran prácticas comunes y ahora la presencia de los cárteles de la droga la hace todavía más riesgosa. Se espera que el nuevo gobernador pida el auxilio del gobierno federal, para poder contener la creciente violencia.