Insensibilidad ante pobreza
¬ Augusto Corro martes 20, Oct 2015Punto por punto
Augusto Corro
Parece que no tiene reversa la construcción de dos torres de catorce pisos cada una para albergar al Instituto Nacional Electoral (INE).
No tendría ningún inconveniente invertir mil cien millones de pesos en una nueva sede para albergar al INE, si nuestro país se encontrara en aquellos días de bonanza petrolera.
Pero no, México padece una crisis económica que tiene en la pobreza a millones de mexicanos.
De ahí que las autoridades planteen un presupuesto austero para el próximo año.
Se supone que se gastará el dinero en lo esencial, indispensable y necesario.
¿Qué tan importante es tener una nueva sede del INE?
¿Es necesario gastar en instalaciones electorales, cuyos directivos demuestran una insensibilidad total? ¿Qué beneficios aporta a la democracia el nuevo INE?
Las respuestas son sencillas. No es vital para el país la construcción de las nuevas instalaciones, porque ya las tiene.
Con el nuevo INE se pretendía un arbitraje electoral con equidad, pero en las elecciones intermedias vimos que ese instituto decepcionó por su tibieza e irresponsabilidad para poner orden en los comicios. En lo general, el INE no generó ninguna confianza entre los electores.
Por lo tanto, no se ven los beneficios que aporta a la democracia esa arrogancia de su titular, Lorenzo Córdova Vianello, que plantea un presupuesto de más de 15 mil millones de pesos, para el próximo año.
Seguramente los tendrá con el pretexto de que habrá elecciones para renovar los gobiernos en doce estados.
Claro, de esa cantidad millonaria para gastar en el 2016, más de 4 mil millones de pesos se destinarán al subsidio de los partidos políticos.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirmó que son “mediocres” los resultados de las acciones para reducir la pobreza en México.
¿Cómo no van a ser “mediocres” si se prefiere construir elefantes blancos en vez de invertir en programas de desarrollo que borren esa línea de desigualdad social?
En fin, el tal Lorenzo Córdova Vianello seguramente ya se ve en la ceremonia inaugural de la nueva sede del INE, rodeado de su corte, con una copa de champán en la mano derecha y en la izquierda una galleta con caviar, en un brindis por la salud electoral de México.
¿BIENVENIDA A BALAZOS?
Las acciones violentas en Guerrero seguirán en las principales noticias durante mucho tiempo.
En el presente, no hay autoridad capaz de frenar las acciones criminales.
La próxima semana, el priísta Héctor Astudillo Flores tomará posesión como nuevo gobernador de Guerrero.
Sin embargo, el futuro gobernante ya se dio cuenta de lo que le espera cuando arribe al poder.
El sábado, frente al restaurante donde cenaba el gobernador electo, se desató una balacera con saldo de una persona muerta y dos escoltas del priísta lesionados.
Los hechos ocurrieron a las 22:00 horas. Astudillo Flores y su esposa se encontraban en el restaurante Forza Italia, ubicado en la avenida Costera, en el puerto de Acapulco. Un grupo de delincuentes tiroteó las fachadas de varios antros cercanos al sitio donde estaba Astudillo y sus guaruras pensaron que se trataba de una agresión a su jefe y dispararon contra los malhechores.
En el lugar falleció a consecuencia de un infarto el trabajador hotelero, José Luis Mojica Zavaleta, al encontrarse en medio de la balacera. En el enfrentamiento también resultaron lesionados dos escoltas del futuro gobernador.
Astudillo Flores utilizó su tuiter para decir lo siguiente: “Lamentable lo que sucede en Acapulco; hubo un incidente en un lugar cercano a donde estábamos cenando. Nos encontramos bien”.
Así pues, a Astudillo le recordaron, por si lo tenía olvidado, que Guerrero vive los peores momentos de su historia en una espiral de violencia incontrolable.
CINISMO GALOPANTE
Con ese cinismo propio de su formación política, el ex gobernador de Guerrero, Angel Aguirre Rivero, dijo que cuando se tiene la conciencia tranquila no hay razón para tener temor.
Señaló que más bien está preocupado por lo que sucedió en Iguala. Esto es la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. De lo que no habló el ex funcionario fue de las argucias que utilizó para evitar que lo encarcelen.
¿Cómo es posible que tenga la conciencia tranquila, cuando en su entidad desaparecieron 43 jóvenes y decenas de cadáveres fueron localizados en fosas clandestinas?
¿Qué clase de mandatario estatal es Aguirre Rivero que en su presencia se desarrolló la narcopolitica en los municipios?
El caso de los normalistas de Ayotzinapa, a pesar de que hace más de un año que ocurrió la tragedia, es revisado y nuevas investigaciones se llevan a cabo, con el propósito de que no quede duda sobre lo sucedido aquella noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014.
Las nuevas indagaciones llegarán, necesariamente, hasta el intocable Aguirre Rivero, porque la desaparición de los normalistas sólo pudo ocurrir en un estado fallido, donde no había respeto a la dignidad humana.
El ex gobernador, antes priísta y ahora perredista, también dijo que su carrera política no finalizó. Eso está por verse. Por muy desmemoriados que sean los guerrerenses, ya saben muy bien qué clase de sujeto es Aguirre Rivero, quien política, social y económicamente dejó a su entidad en la ruina.
El ex mandatario estatal fue entrevistado por los periodistas la semana pasada cuando acudió a entrevistarse con diputados que investigan el caso de los normalistas de Ayotzinapa.