¿Pueblo rabón?
Francisco Rodríguez viernes 20, Ago 2010Índice político
Francisco Rodríguez
Para María Esther
CUALQUIER EXTRANJERO POCO versado en la situación por la que atraviesa nuestro país -cosa prácticamente imposible, pues nuestra desgracia se cuenta en prácticamente todos los medios de comunicación del planeta- que hubiese leído las dos anteriores entregas de este Índice Político (Delincuencia organizada, SA y La complicidad es el delito), seguro pensaría que los mexicanos somos un hatajo de indolentes, cobardes y hasta masoquistas, pues pareciera que nos gusta que nos asalten, nos roben, nos maten e incluso se burlen de nosotros.
No es así. No en todos los casos, cuando menos. Por fortuna hay cada vez más voces que se alzan contra la corrupción, que lamentablemente domina la relación gobiernos-empresarios… pero a las que no se escucha, por desgracia.
Sucede ahora mismo en la capital de Guanajuato, donde la complicidad del alcalde priísta, Nicéforo Guerrero, prosigue con el “bisne” iniciado por su antecesor Eduardo Romero Hicks -aquel “mocho” que prohibió los besos en público-, de darle en la torre al título que la hermosa ciudad mantiene cual Patrimonio de la Humanidad, mismo que comprende a sus minas y a sus cerros adyacentes.
Se trata de la urbanización del Cerro de la Bufa y de los picachos a cargo de un “vivales”, cual se señala es el empresario Alejandro Marcocchio Romero, propietario de la Constructora Azcan, quien ha llegado al extremo de acreditarse cual humilde ejidatario para poder explotar con toda la irracionalidad posible -e ilegalmente, but of course– veneros basálticos en otros puntos de la geografía guanajuatense.
Resulta claro que, al estar contemplados los terrenos de La Bufa en el título de Patrimonio de la Humanidad, Guanajuato podría perderlo -y con ello una de las razones de su atractivo turístico- al modificar su panorámica original. Aquella de los viejísimos billetes de 10 pesos, ¿se acuerda?
Y es que Marcocchio, para empezar, se dedicó a comprar terrenos de los cerros. El precio pagado por ellos fue de un pesos por metro cuadrado. Todo ello luego de enterarse que le autorizarían la modificación del uso del suelo a urbano.
Y ahora pretende -con la oposición de prácticamente todos los habitantes de Guanajuato y el conurbado municipio Mármol- erigir ahí un conjunto residencial que contempla en su proyecto la edificación de un hotel e incluso un teatro. Todo a gran lujo, la verdad.
Quienes se oponen, con razones jurídicas y éticas, no están contra el crecimiento de la capital guanajuatense, pero sí señalan que existen reservas territoriales hacia el sur de la actual urbanización que son susceptibles de desarrollarse. ¿Por qué en los cerros? ¿Acaso porque a los nuevos ricos les gusta residir en las lomas, en las hills?
Habla la leyenda de estos terrenos hoy en disputa:
“Dícese que en ese pintoresco y bello picacho del cerro de la Bufa alienta una princesa encantada de rara hermosura, que en la mañana de cada uno de los jueves festivos del año, sale al encuentro del caminante varón, pidiéndole que le conduzca en brazos hasta el altar mayor de la que hoy es la Basílica de Guanajuato, y que al llegar a ese sitio volverá a esplender la ciudad encantada, toda de plata, que fue esta capital hace muchos años, y que ella, la joven del hechizo, recordará su condición humana…”.
Hoy, los intereses cómplices del gobierno municipal de Guanajuato y la empresa Azcan -por ahí también aparece el senador panista “Panchito” Arroyo, quien jugara un “e$traño” papel en la entrega de las minas de la ciudad a empresas canadieneses- están a un tris de acabar con esa y muchas otras leyendas, al perder Guanajuato su título de Patrimonio de la Humandidad.
Los opositores actúan. Pero ni los ven ni los oyen… cual hacía el más odiado de los ex presidentes priístas.
Y no. No somos un “pueblo rabón”.
Los guanajuatenses en pie de lucha lo confirman.
Índice Flamígero: ¿Tiene usted algún pendiente en la SIEDO? Sí, es la Subprocuraduría de la PGR dedicada a perseguir a la delincuencia organizada. ¿Tiene alguno? Pues apresúrese a tramitar su finiquito, pues dicen que, ahora sí, su titular Marisela Morales, será relevada de la posición. Todo indicaría que las presiones ejercidas en su contra desde la Secretaría de Seguridad Pública federal dieron resultado.