Forever Tango cautivó a los mexicanos con sensualidad, pasión y baile

Espectáculos lunes 19, Oct 2015

• La compañía se presentó con más de 12 bailarines y un selecto grupo de músicos en el Teatro 1 del Centro Cultural

Arturo Arellano

 

El pasado fin de semana, el Teatro 1 del Centro Cultural se embriagó de pasión, sensualidad y baile, con la presencia del espectáculo de Broadway, creado por Luis Bravo, “Forever Tango”, que se presentó con más de 12 bailarines en escena y un selecto grupo de músicos, que interpretaron de manera instrumental los más bellos tangos conocidos por el mundo, mientras que las parejas deleitaban con bailes y coreografías que enamoran a la vista.

Todos comenzó de manera puntual a las 20:30 horas y los presentes impacientes de recibir al mejor espectáculo de tango, aparecen en escena seis parejas, con la elegancia y presencia que exige este género, realizando una serie de movimientos al ritmo de la música, mientras los músicos embelesan los oídos con la orgía de sonidos provenientes de los violines, piano, chelo y por supuesto el asma del bandoneón, tal cual describe Cacho Castaña en aquel hermoso tango “Garganta con arena”.

Lo anterior fue suficiente para que la compañía tuviera completamente la atención del respetable en el escenario, en el desliz de cada paso, en las miradas penetrantes de los bailarines sobre sus parejas, que con sensualidad y cadencia ejecutaban asombrosos movimientos, cual danza del amor por excelencia, de la pasión, del deseo hecho baile, de la capacidad humana por enamorar con solo mirar.

Entre los temas interpretados destacó “La cumparsita”, “El día que me quieras”, “Si yo tuviera el corazón”, “Caminito”, la mayoría de ellos conocidos en la voz icónica del tango, el señor Carlos Gardel, pero ahora interpretadas por “Forever Tango”, de manera magistral e instrumental, salvo un par de piezas en la voz de su cantante, que además se dio el lujo de hacer una versión en tango de la canción “Que alguien me diga”, que originalmente es una balada.

Para este momento, los bailarines habían logrado su objetivo y por si faltaba más, lanzaron al escenario a un hombre de bigote y aspecto jocoso, quien se atrevió a desafiar a las autoridades del lugar y pese a la prohibición, sacó su cámara y se puso a tomar fotografías de los músicos en el escenario, tras él una mujer que intentaba despojarle de su cámara, pero el astuto caballero aprovechó para tomarle de la mano y llevarle por un viaje por todo el escenario al ritmo de la música, finalmente, ambos fueron cómicamente perseguidos por un policía, haciendo un número de tango aderezado con la más pura y fina comedia.

Para cerrar la noche con broche de oro, los talentosos bailarines ejecutaron de nueva cuenta una espectacular coreografía mientras su cantante interpretó “Que alguien me diga”, presentándose pareja por pareja y asombrando una vez más con fantásticos pasos y figuras, cual piezas de cerámica adornando el escenario. Sin duda, un espectáculo que enamora y demuestra que se puede conquistar bailando.