¿Protectorado maquilador?
Francisco Rodríguez viernes 16, Oct 2015Índice político
Francisco Rodríguez
El modelo de protectorado maquilador que han instalado en todos los órdenes y en todas las prácticas, ya no da para más. Aunque en el último informe de gobierno se destacó que el único renglón que funcionaba en la economía mexiquense era el de los autos ensamblados… ¡no es cierto!
Independientemente de los desórdenes que se provocarán en el sector, a raíz del abarrote del software manipulado de la Volkswagen y del impacto colateral a todas las marcas de carros europeos, tal parece que ahora nada más tendrán trabajo los mecánicos extranjeros que acompañan a los pilotos de la Fórmula Uno.
Hasta Fox tocó la flauta
El caso es demasiado serio. ¿Podemos hablar de un protectorado maquilador, cuando hasta las maquilas en el sector manufacturero están abandonando nuestra frontera y corredores industriales y se recorren inexorablemente hacia el sur buscando mano de obra más capacitada? ¿Cuándo exigen tranquilidad y seguridad para sus inversiones?
En la frontera norte teníamos miles de maquiladoras —hoy agonizantes— que ya habían creado más de un millón de empleos transitorios. En los parques industriales del Bajío, esperábamos otro tanto, en el mejor de los casos.
Hasta Vicente Fox —al que los acontecimientos han provocado que muchos le extrañen— tocó la flauta, como el burro de la fábula, al proponer el inmenso corredor industrial Querétaro-Silao que derramó empleos en su gestión.
La tendencia ideal —sin tomar en cuenta que nuestra mano de obra ya es demasiado cara, comparada con otras regiones también en la hambruna— era hacia la multiplicación geométrica de ese modelo, en el que no participamos ni como socios, ni como aportadores de insumos, ni como receptores de tecnología.
Dragon-Mart, emblema de sus fracasos
Igualmente desgraciado, ha sido el avanzar hacia la proliferación del mejor esquema, el que propuso el ingenioso Garth Shelton y revolucionó la maquila entre los aguzados Tigres Asiáticos, hace más de 30 años. En la Cuenca del Pacífico supieron a tiempo de qué se trataba.
Shelton proponía que, aprovechando el menor costo de la mano de obra mexicana y el puente con otros mercados que ofrecen la materia prima, los corredores industriales y el sistema carretero del país, fomentáramos la constitución de sociedades con capital oriental, regidas por leyes nacionales.
Digo igualmente aventurero, porque en este último caso el imperio siempre se resistirá —aunque se constituyeran con socios mexicanos– a aplicarles un sistema fiscal benévolo, “de nación más favorecida”, dado que intuirá, de entrada, que el patrocinio europeo o asiático nos iba a sacar de su zona estratégica de influencia.
El caso Dragon-Mart fue emblemático. Después, los trastupijes para desplazar a los empresarios chinos de la construcción del famoso tren bala a Querétaro, con el único afán de favorecer a la constructora paraestatal de propiedad privada Higa.
Jamás alcanzaremos a los Tigres Asiáticos
El esquema de asociaciones en participación con capital europeo o asiático no salvó los obstáculos de ningún modo… ni con la ayuda generosa y desinteresada —but of course— de Carlos Salinas de Gortari, quien trató de imponer sus comisiones, perdón, sus condiciones.
Y eso que el esquema autoritario neoliberal más próximo a nuestra realidad, es el que se practica, desde el punto de vista político, en los países maquiladores de la Cuenca del Pacífico, que adoptando —ellos sí— el modelo Shelton de aportación de insumos nacionales y recepción de tecnología, hoy son inalcanzables para nosotros, menos con la firma del famoso TPP que arrasará nuestras fronteras arancelarias.
Los Tigres Asiáticos y similares son ya un sueño guajiro, que nos encontró desnudos y dormidos. Hoy, en el más atrasado de esos países nos dan veinte y las malas de ventaja, pues logran en promedio ingresos reales per cápita que ya nunca alcanzaremos, menos con el proyecto entreguista.
Empecinarse en él es el peor de los mundos posibles. Mejor que se vayan y luego platicamos. ¡Éramos tan cercanos! Se sustentan en una férrea concertación de sus gobiernos con los ejércitos, en políticas corporativas gerenciales y en el absoluto predominio de creencias religiosas antiquísimas.
Desperdicio de nuestra ubicación estratégica
Echamos al cesto de la basura nuestra ubicación estratégica en relación al mercado norteamericano, tan deseada por aquellos potenciales socios de la maquila. No aprovechamos la despolitización generalizada de la población…
… dejamos que la penetración trasnacional distorsionara el contenido y los medios de operación con las bases populares… agotamos los emblemas del proyecto original de nación, perdimos los valores que descansaban en la tradición ideológica y cultural…
… perdimos el respeto hacia el esquema de división de poderes; deterioramos los niveles del empleo y de los salarios reales; desquiciamos la economía, abandonamos la intervención estatal y perdimos en el camino líderes y proyectos a la altura de las exigencias. Surgió una casta dominante carente de imaginación, ignorante de sus raíces y emprendedora de sus propios y egoístas intereses.
Erosionados por el desplome de la economía y la cerrazón, hoy nos encontramos inermes ante cualquier intento neokeynesiano o liberal y ante el embate imparable de las locomotoras del norte del continente, Europa y la Cuenca del Pacífico.
Nada es posible con esta gente: ni el necesario dinero fresco, pues ya no hay valiente que quiera apostar en este palenque donde los dados se cargan y los gallos se amarran antes de que se cobren las entradas y se anuncien las peleas.
Ni la reactivación de la economía, ni la reducción del servicio de la deuda, pues ya se acabaron o empeñaron la caja registradora.
El FMI está pidiéndoles que desalojen antes del embargo precautorio.
Ninguna de esas demandas y requisitos tienen ya la menor viabilidad. El ritmo para aplicar las estrategias, suena a réquiem. Ninguna funciona ni para administrar objetivos, ni para sumar o rechazar adversarios, ni para ofrecer alguna respuesta específica que pudiera tener el apoyo franco y solidario de la sociedad.
Aunque los gerifaltes quieran coquetear con el libre cambio a ultranza y las posiciones neofascistas, en la capital mundial de esos movimientos, en las instalaciones donde se mantiene el poder, desde cualquier lógica política posible, ya les perdieron la fe y el respeto.
No hay proyecto económico ni de captación de recursos ni de tecnologías de avanzada en inversiones generadoras de empleo y aliento a la creatividad popular, simple y sencillamente, porque llegaron al poder gracias a Televisa, sin programa de gobierno, ni ideas en la sesera.
22 ejidatarios ponen en jaque a GM y BMW
Ahora que se derrumba uno de los pocos proyectos que tenían consenso: el del Parque Industrial Logistik, en San Luis Potosí, producto de un compromiso adquirido con la poderosa General Motors, y posible asiento de la ensambladora de BMW, los responsables se truenan los dedos y se miran unos a otros.
Más de 3 mil 500 empleos y una inversión de 3 mil millones de dólares, se vienen abajo por no poder cumplir un compromiso de pago a los originales propietarios del terreno, los ejidatarios de La Pila, un adeudo de 30 millones de pesos. Obvio, los afectados no dejan instalarse a las empresas, por muy trasnacionales que sean.
Estas son las pequeñas codicias que revelan el auténtico rostro de los mandatarios. El de adelante hace lo que el de atrás. Ninguna autoridad concilia entre las partes y se viene a pique un polo de desarrollo industrial y tecnológico, presagiando la tormenta que padecerán sus similares en el sureste mexicano.
El gobierno se hace como que la virgen le habla y nadie interviene para solucionar un problema ¡de 22 ejidatarios! ¿Y así quieren competir en las ligas mayores del Transpacifico?
El gobierno estatal, por las mismas. Ni fu ni fa, que al cabo ya se van. ¿Y todavía nos dicen #YaCholeConTusCríticas? La gente grita: ¡¡¡Cuello!!!!! Con justa razón, ¿o no?
Índice Flamígero: Al mediodía del miércoles recibí una noticia que me dejó consternado. Un correo en el que se nos avisa del muy lamentable fallecimiento de don William Humberto González Castillo, a quien usted y yo conocimos como Dzunum (Colibrí en lengua maya), y quien durante los últimos años alegraba este espacio con sus estupendas “Calaveritas”. Firma el correo su hija Alejandra González: “… le notifico que El Colibrí dio su último vuelo el pasado 27 de septiembre. Como buen bohemio, compositor premiado, poeta y escritor, murió como los grandes, en un día de eclipse lunar, rodeado de amor con toda su familia, en la casa que él y mi madre forjaron para nosotros con años de trabajo y esfuerzo. A nombre de mis hermanos, yo, Alejandra González, su hija, le agradezco infinitamente el espacio que le brindó para su trabajo durante todos estos años. Las letras le dieron vida, siempre creando, siempre investigando. Como era de esperarse, tanto lo admiré y lo amé que me convertí en periodista y durante 15 años trabajé en noticias en TV Azteca hasta la llegada de mi primer hijo, mi esposo el reportero de noticias Ulises Grajales, toda mi familia y yo estamos a sus órdenes por siempre… En vida escribió además de sus tradicionales ‘calaveras’, artículos políticos, su revista noticiosa mensual “Dzunum”, múltiples cuentos, poesía de amor, y también escribió sobre su propia muerte. Su trabajo, como él decía, permanecerá inmortalizado en el sitio que él mismo creó con años de esfuerzo, www.dzunum.com con cariño para todos sus lectores. Le envío con aprecio sus últimos versos sobre la muerte, el cual hubiera querido que fuera su epitafio: ‘De Improviso Vendrá’: ¡No llegará cuando la esté aguardando! / De improviso vendrá / oculta en la neblina del camino, / y golpeará mi cuerpo / señalando el final de mi destino. / De soledad el alma congelada, / tal vez alcance a percibir alivio / de algún rayo de luz de la alborada. / Para entonces, absorto, / sin poder contener el aire frío, / esperaré paciente a la mañana / con su habitual bagaje de rocío.” Descanse en paz don William. Ya lo extrañamos. A su familia y muchos amigos, nuestras –la propia y la de los lectores— sinceras condolencias.