A Duarte le valió el mensaje
Roberto Vizcaíno jueves 15, Oct 2015Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Osorio y Beltrones le aclararon que él es la causa de la descomposición de Veracruz
- Y el gobernador les responde que no se va, que él se queda hasta el 30 de noviembre de 2016
- López Obrador aparece con el papa Francisco, y Monreal dice que le dejaron millón y medio de pesos, ¡What!
Luego de sendos encuentros de varias horas con Miguel Ángel Osorio Chong y con Manlio Fabio Beltrones -secretario de Gobernación y líder nacional del PRI, respectivamente-, Javier Duarte salió a decir que él no tiene previsto dejar la gubernatura de Veracruz sino hasta el 30 de noviembre de 2016, que es cuando concluye su mandato.
Duarte, como lo consignamos ayer en este mismo espacio, fue convocado a una reunión urgente no sólo con el líder nacional del PRI, el sonorense Manlio Fabio Beltrones, sino también con el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Se trataba de analizar y dialogar con él sobre la fuerte descomposición social, política y económica que presenta Veracruz por su evidente incapacidad para gobernar.
Los encuentros fueron para transmitirle la preocupación del presidente Enrique Peña Nieto y de la cúpula del tricolor, de que todos los indicadores advierten que, si él sigue al frente del estado, el PRI perderá las elecciones a gobernador en junio de 2016.
Y que esta inquietud incluye el hecho de que Veracruz es el tercer aportador de votos en el país. Lo que significa que si en junio se pierde la gubernatura, entonces en el 2018 ahí se puede perder también la Presidencia.
Beltrones paró en ese encuentro la intención de Javier Duarte de imponer al diputado Alberto Silva como dirigente estatal del PRI en sustitución de Jesús Medellín Muñoz.
Todos los políticos en Veracruz y en los centros políticos nacionales saben que el diputado Silva, junto con Erick Lagos, Jorge Carvallo y Adolfo Mota son los prospectos de Duarte para sucederlo.
Y lo son sobre las encuestas que ubican a los senadores priístas Héctor Yunes y José Yunes como los punteros en esa carrera.
El objetivo de darle la dirigencia del PRI a Silva –que dicen tiene apenas 2 puntos de las preferencias de los veracruzanos y a quien prácticamente nadie conoce en el estado-, es para que pueda recorrer los 212 municipios del estado sin violar las leyes electorales… y además con todos los gastos pagados.
La nominación del candidato del PRI a gobernador de Veracruz deberá definirse en enero próximo para que pueda ser registrado a fines de febrero o en marzo.
La obvia intención del gobernador Duarte es que Silva aproveche los siguientes 90 días para realizar una intensa campaña de posicionamiento y de penetración de su imagen entre los 5 millones 478 mil 931 electores registrados en la Lista Nominal de Veracruz y así poder pelear su nominación por sobre los reclamos de los Yunes priístas.
La sustitución de Silva por Medellín estaba prevista para realizarse el domingo que viene, pero Beltrones la pospuso para dentro de dos semanas.
Le recordó a Duarte que quien debe convocar al cambio de dirigente del PRI en el Estado es el CEN del PRI nacional.
Ante la persistencia de Duarte de hacer de Silva el líder del PRI en Veracruz, el sonorense le anunció que enviará un delegado especial del CEN que él preside a aquel estado.
Beltrones considera que ese delegado suyo mantendrá acotado y sin campaña a Silva.
Frente a estas intenciones, los senadores Héctor Yunes y José Yunes exigen parar de una vez por todas a Duarte. Eso significa no sólo evitar que siga intentando dejar sucesor, sino evitar que continúe descomponiendo al estado.
Los Yunes priístas consideran que el aumento del 2 al 3 por ciento en la nómina, significa una provocación y un movimiento imprudente de parte de Duarte en estos momentos pre-electorales.
Ese aumento repercutirá en una sensible disminución de las inversiones en el estado, afirman los Yunes tricolores y eso significa desempleo.
Y por si Usted no estaba enterado, el gobernador Duarte no sólo anda peleado con el diputado Miguel Ángel Yunes Linares, hoy diputado federal panista y presidente de la Comisión de Seguridad Pública en San Lázaro, sino con los hijos de este; Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde de Boca del Río y Fernando Yunes Márquez, senador y presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara alta.
Pero también anda de la greña con los senadores priístas Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, ambos punteros en las encuestas para sucederlo.
También con otros muchos veracruzanos, empresarios, académicos —le debe 3 mil millones de pesos a la Universidad Autónoma del Estado-, periodistas y ciudadanos quienes ven en Duarte un gobernador corrupto y autoritario que ha endeudado al estado con más de 45 mil millones de pesos y una cantidad más o menos igual o mayor de deuda a proveedores.
El martes luego de sus encuentros con Osorio y con Beltrones, Duarte afirmó que él no se va sino hasta cumplir con su mandato.
Con ello se coloca en una actitud relativamente similar a cuando el entonces Procurador Federal del Consumidor, Humberto Benitez -cuya hija calificada luego en redes sociales como Lady-Profeco había utilizado la estructura de esta dependencia para clausurar en forma fulminante un restaurante que no le dio la mesa que quería-, dijo que él no pensaba renunciar, sólo para encontrarse horas después que había sido cesado por instrucciones directas del presidente Peña Nieto.
Cierto, Duarte fue elegido por el voto de los veracruzanos y su cargo no depende de Peña… pero no hay que olvidar que prácticamente todos los gobernadores se mantienen gracias a las aportaciones federales. Y que existen otras muchas alternativas para removerlo.
El mensaje que le dieron Osorio y Manlio es claro y no debe ser explícito para entenderlo. Simplemente le dejaron ver que el problema de Veracruz es él. Lo demás es obvio.
Ahora veremos si le aplican otra clase de mensaje.
¡SORPRESAS!
Las sorpresas ayer vinieron del área de Andrés Manuel López Obrador y su Morena.
Los primeros asombrados de que el tabasqueño apareciera ayer tomado de la mano con el papa Francisco, en plena audiencia pública en la plaza de San Pedro, en Roma, Italia, fueron los suyos.
Diputados y senadores, militantes y dirigentes de Morena pusieron —como dice Gil Games- ojos de plato o de plano cara de ¡What! ante esa imagen.
Pero uno que no asimilaba la escena era ayer el ex guerrillero Jesús Zambrano, hoy diputado federal perredista y presidente de la Cámara de Diputados.
“Me llama la atención que, en todo caso, López Obrador haya, durante una buena cantidad de años, desde que yo lo conozco, por lo menos, dicho que ‘la parte real de política internacional es la nacional’, que eso de andar saliendo al extranjero es ‘sólo para los que no tienen nada qué hacer, que son tours políticos, de diversión, de otro tipo de cosas’… ¡y ahora, aparece en el Vaticano!.
“Es una verdadera sorpresa… pero es una decisión de él, no me voy a meter en sus decisiones”, dijo.
Irónico comentó: “¿Quién pompó?”.
La otra extrañeza para Zambrano vino del espectáculo mediático encabezado por Ricardo Monreal, quien ahora como delegado de Morena en Cuauhtémoc, presentó un montón de billetes que afirmó eran un millón y medio de pesos, y que afirma le entregó a su secretaria un sujeto no identificado en una bolsa de mandado como parte de un moche quincenal.
Zambrano, que ya cruzó la edad de la ingenuidad, comenta:
“¿Quién va a regalar o a dejar un dinero allí anónimamente y decir: “Cada quince días vamos a venir”, y a quién se lo van a agradecer o qué?… a mí además de raro, me parece que lo elemental es que en todo caso se haga una investigación a ver si es verdad que había cámaras o no funcionando, de video-vigilancia, cosas muy raras que se dieron; pero yo no quiero, en modo alguno, descalificar el señalamiento sino que, en todo caso, debe ser motivo de investigación…”.