Colima, entre lo político y el narco
Ramón Zurita Sahagún miércoles 14, Oct 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Poner atención en Colima es una exigencia de la población hacia el gobierno federal, el que desdeña a ese pequeño estado.
La entidad es, desde hace mucho tiempo, presa de la violencia, la que si no de manera masiva se presenta con objetivos específicos.
Tres gobernantes del estado, Gustavo Vázquez Montes, Jesús Silverio Cavazos y Fernando Moreno Peña, se han visto involucrados en eventos violentos.
El primero en lo que fue considerado un accidente de aviación y los otros dos baleados. Colima es un estado que se presume infestado por el tráfico de estupefacientes, tanto así que la aduana de Manzanillo fue intervenida por el gobierno federal y representa el principal sitio de decomiso de drogas. Desde abril del 2014, la Marina-Armada de México tomó el control de las operaciones portuarias en dicho puerto, considerado el más importante del Pacífico.
En dicho estado (Colima) se han asentado durante décadas miembros de los principales cárteles de la droga, aprovechando los movimientos del puerto, para la entrada y salida de droga.
La vinculación de familiares de los principales políticos con el mundo de la droga es una constante y en ocasión de cada proceso electoral salen a relucir las conexiones de unos y otros.
Sin embargo, el atentado en contra del ex gobernador Fernando Moreno Peña apunta hacia varias vertientes la política y los aspectos negros de su historial.
En su transcurrir político se le ha vinculado con actos de chantaje, corruptelas y hasta venta de candidaturas.
También Moreno Peña ha sido señalado como el orquestador de campañas de desprestigio contra políticos de su partido y de los otros, moviendo sus fichas, ya que controla desde hace 20 años la Universidad local.
Surgido a la vida política bajo la sombra de Jorge Humberto Silva Ochoa, quien detentaba el control de la universidad y quien lo eligió para sucederlo en rectoría, Moreno Peña arrebató pronto el control de los grupos académicos y estudiantiles y desde ahí se proyectó al gobierno estatal.
Orquestó desde su gobierno la sucesión en favor de Gustavo Vázquez Montes, en un proceso electoral sumamente contaminado en el que se detectó la mano del gobernante y por lo mismo fue anulado.
En una elección extraordinaria, el priista Vázquez Montes ganó el proceso, aunque le duró poco el gusto, ya que falleció en un accidente de aviación que dejó sospechas.
Su sustituto fue Jesús Silverio Cavazos Ceballos, quien pronto se desvinculó de Moreno Peña, y a un año de dejar el gobierno estatal fue asesinado.
El nuevo gobernante fue otro priÍsta, Mario Anguiano Moreno, de quien se ventilaron en plena campaña los nexos de algunos de sus familiares con el narcotráfico.
Uno de sus hermanos Humberto Anguiano Moreno, fue detenido vinculado al narcotráfico y uno de sus primos, Rafael Anguiano Chávez sufrió cárcel en Estados Unidos acusado de los mismos delitos, mientras que la hermana de este, Isaura, ha sido vinculada con algunos cárteles de América del Sur.
Pero también el gobernador asesinado Jesús Silverio Cavazos, contó con dos hermanos detenidos por nexos con el narcotráfico, Francisco y Rafael, uno detenido por consumo y el otro por la distribución de metanfetaminas y otro tipo de drogas.
Peor suerte ha corrido la familia Vázquez Montes, ya que la hermana de Gustavo, Lorena Margarita y su hija Karla Cecilia Rocha Vázquez fueron asesinadas en su domicilio el año pasado, mientras que un hermano de Gustavo, Luis Eduardo, fue asesinado en 2001. Sin embargo, la violencia y los vínculos con el narcotráfico no se reducen al ámbito priísta, ya que la ex diputada federal Esmeralda Cárdenas, cuyos hermanos Jaime y René Cárdenas Sánchez, fueron detenidos con un cargamento de droga.
La disputa electoral del 2009 fue salpicada de estos acontecimientos, donde la descalificación fue uno de los principales activos de los contendientes y motivó que Esmeralda Cárdenas fuese retirada de la candidatura por su partido.
Colima se mantiene como una entidad sumamente disputada en lo electoral, ya que desde que ganó la elección Fernando Moreno Peña, lo hizo en una contienda sumamente cerrada en la que venció por ocho mil votos al panista Enrique Michel Díaz.
Michel Ruiz se presentó a una segunda oportunidad, seis años después y cayó ante el priista Gustavo Vázquez Montes por 14 mil votos, en la elección anulada.
Para la extraordinaria, el PAN cambió de candidato (Antonio Morales de la Peña) y los priistas sostuvieron a Vázquez Montes quien ganó con siete mil votos de diferencia.
Nuevamente los colimenses se fueron a una extraordinaria, provocada por la muerte de Gustavo Vázquez Montes y en ella ganó Jesús Silverio Cavazos al panista Leoncio Morán por ocho mil sufragios.
En 2009, Mario Anguiano Moreno con la bandera tricolor se impuso a la entonces senadora panista Martha Sosa Govea con la diferencia más amplia de los últimos lustros, 18 mil votos entre el priista y la panista.
La elección del pasado 7 de junio mostró la competencia electoral, donde el priísta José Ignacio Peralta venció por poco más de 500 votos al panista Jorge Luis Preciado.
Sin embargo, el proceso electoral fue impugnado por los panistas, los que se encuentran a la espera de la resolución del Tribunal Electoral y se sospecha que los comicios de Colima puedan ser anulados nuevamente.
En todo este ambiente se produce el atentado en contra de Fernando Moreno Peña, catalogado como uno de los hombres más ricos del estado y ubicado como el personaje poderoso en lo político y económico, con el control suficiente en cuando menos dos de los principales partidos políticos.