La mira de Mancera
Ramón Zurita Sahagún martes 13, Oct 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
No son pocos los políticos o aspirantes a serlo que se motivaron con los triunfos alcanzados por algunos candidatos independientes en la elección del pasado 7 de junio.
La victoria lograda en Nuevo León por Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como “El Bronco”, exaltó los ánimos y animó a algunos personajes para presentarse como opción en futuros comicios de todo tipo.
Consideran que si el hoy gobernador de Nuevo León, el diputado federal Manuel Clouthier Carrillo y Alfonso Martínez, alcalde de Morelia, consiguieron su propósito, para ellos será relativamente fácil.
Uno de esos personajes es Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de gobierno del Distrito Federal, quien aliado con algunos grupos otrora poderosos del Partido de la Revolución Democrática, se mantiene en un limbo partidista.
Y es que ante la falta de prospectos presentables para competir por la Presidencia de la República, el PRD inició el “cultivo” del gobernante para mostrarlo como una de sus opciones hacia el 2018.
Mancera Espinosa vio una buena alternativa, ya que consideró que los sus adversarios internos quedaban sumamente rezagados ante su proyección.
Claro que Graco Ramírez, gobernador de Morelos; Jesús Ortega Martínez, ex diputado y ex senador, así como Jesús Zambrano Grijalva, diputado federal y ex dirigente nacional del partido (igual que Ortega, con quien fundó el grupo de “Los Chuchos”), son figuras menores ante el escenario con que cuenta Mancera.
Las posibilidades de que Juan Ramón de la Fuente se convirtiera en su candidato se habían esfumado y de hacer alianza con Andrés Manuel López Obrador son casi imposibles.
Eso motivó al jefe de gobierno del Distrito Federal para aliarse con el grupo comandado por Ortega y Zambrano y presentar un frente común.
Mancera vio la mesa puesta, por lo que de la mano de los perredista intentó refrendar la presencia de ambos en el Distrito Federal, aunque recibió una amarga sorpresa en los comicios del pasado mes de junio.
La caída del PRD fue estrepitosa y los bonos del gobernante se derrumbaron, reflejando lo que sus gobernados opinan verdaderamente de él.En las distintas encuestas sobre el gobierno del Distrito Federal, se presenta baja la evaluación de quien fue una sorpresa como candidato en 2012.
Mancera Espinosa fue un candidato emergente, elegido en conjunto por el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon y las huestes perredistas que lo creyeron sumamente maleable.
Los otros aspirantes, Alejandra Barrales y Mario Delgado no garantizaban la victoria de la izquierda, por lo que se construyó una candidatura con un personaje, hasta ese momento, de bajo perfil, cuyo actuar como procurador de Justicia era regular, sin grandes contratiempos.
Enfrente le pusieron dos flanes, la priísta Beatriz Paredes, perdedora seis años antes e Isabel Miranda, por parte de Acción Nacional.
La diferencia de votos entre uno y otras candidatas fue abismal. Mancera registró una cifra récord de sufragios, mediante un porcentaje superior al 60 por ciento de los sufragios (63 por ciento concentrados en los poco más de tres millones de votos logrados), mientras que sus adversarias principales alcanzaban el 19 por ciento (PRI) y 13 por ciento (PAN).Con ese respaldo, el flamante gobernante del Distrito Federal inició una halagüeña administración, con cifras extraordinarias en cuanto a desempeño.
El desplome se produjo mes con mes, ante un personaje que no conseguía el posicionamiento esperado, ya que sus acciones no eran las esperadas ni su gobierno respondía a la esperanza construida alrededor suyo.
De esa forma, los aliados llegaron a la contienda electoral, donde fueron barridos uno y otro. El partido se derrumbó completamente y los niveles de aceptación y popularidad de Mancera rodaron por el suelo, pasando factura los electores a todos los errores de su gobierno.
Pero la felpa recibida en junio pasado no hizo decaer el ánimo del gobernante del Distrito Federal, quien sale nuevamente a medios para anunciar que no desistirá de participar en la contienda presidencial del 2018.
Mancera Espinosa dijo al periodista Ciro Gómez Leyva que no se bajará de la contienda presidencial del 2018 y que su trabajo como gobernante del Distrito Federal lo avala para su participación.Mi trabajo es mi carta de presentación, aseguró el jefe de gobierno, quien dijo que mantiene la convicción de servicio y cuenta con las condiciones necesarias para su participación en dicho proceso electoral.
Eso sí, Miguel Ángel Mancera no aclaró por cuál vía pretende participar, si lo haría como candidato independiente o de un partido político.
Claro que el fenómeno electoral en que se convirtió hace tres años ya no lo es, ya que surgieron muchos detractores sobre su tibio papel desempeñado en algunos hechos de trascendencia en la capital del país.
Son muchos los sectores que manifiestan agravio por parte de la autoridad capitalina, ante la escasa respuesta a sus demandas.
Con todo y ello, Mancera Espinosa como todo político poderoso se envanece y se encuentra dispuesto a ir hasta la última instancia, por lo que cuenta ya con operadores de todo tipo para que lo acompañen en su aventura.
COLIMA
El atentado en contra del ex gobernador de Colima, Fernando Moreno Peña, se sospecha, se encuentra relacionado con lo que muchos dan por hecho, la eventualidad de la anulación de los comicios del pasado 7 de junio, donde el priísta José Ignacio Peralta fue declarado vencedor con una diferencia de 500 votos sobre su adversario panista, Jorge Luis Preciado.
Desde los tiempos de su gobierno, Moreno Peña mantuvo el control político de su estado y fue artífice de varios de los triunfos que a sangre y fuego han logrado los priistas sobre sus adversarios.