Matanza y venta de armas
¬ Augusto Corro martes 6, Oct 2015Punto por punto
Augusto Corro
El jueves pasado en un colegio de Oregon, Estados Unidos, perecieron nueve personas
También murió el asesino Chris Harper-Mercer, de 26 años, quien tenía en su poder hasta 14 armas de fuego.
En EU continúa la impotencia de las autoridades de reformar las leyes para evitar la compra y posesión de armas sin ningún obstáculo. La matanza se sumó a otras registradas en EU en los últimos años.
Ante la reciente matanza, el presidente Obama expresó que “esto se ha vuelto una rutina, nos hemos vuelto insensibles”.
En el vecino país, las armas se venden como si se tratara de chicles o dulces. Usted se presenta en cualquier armería le ofrecen el catálogo y listo.
¿Quiere llevarse un rifle de asalto? ¿Unas granadas explosivas? ¿Pistolas? ¿Lanza cohetes para derribar helicópteros? ¿Armas modernas?
Ahí, en la venta de armamento sin restricción alguna empieza a generarse el conflicto de las matanzas. No se investiga si el comprador que se lleva varias pistolas o rifles de asalto, si padece alguna enfermedad mental o desviaciones de conducta.
En el vecino país se ermite el negocio de compraventa de armas y lo que suceda es responsabilidad de quien las usa o porta.
Sin duda, el tema será tratado por los precandidatos a la presidencia de Estados Unidos. Por ejemplo, Hillary Clinton, del Partido Demócrata, se pronuncia por un control más estricto para la venta de armas. Por lo menos que el comprador muestre un comprobante que certifique que no padece alguna enfermedad mental.
El aspirante republicano, Donald Trump, defiende el derecho a portar armas. Mientras se logra un mayor control en ese negocio de la muerte, crecerá el número de víctimas de locos asesinos. De nada sirven las amargas experiencias de la masacre de Columbine, el tiro de Virginia Tech, la matanza en una iglesia de Charleston y el ataque en cine de Aurora.
LOS PANISTAS OLVIDADIZOS
En las últimas semanas los panistas se dejaron llevar por la corriente de protestas en el Senado.
Por ejemplo, los senadores blanquiazules desde sus sillones exigían justicia por el caso Ayotzinapa. También se pronunciaron por una comisión especial de la OEA para aclarar esa matanza de normalistas.
Sin embargo, a los legisladores de Acción Nacional se les olvidó que la violencia se desató desde sexenios anteriores, cuando gobernaron el país Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa.
Eran constantes las noticias de desapariciones y muertes de personas, en lugares donde dominaban los narcos.
Los asesinatos colectivos de indocumentados se repitieron a lo largo del sexenio. Ahí sí era necesaria la presencia de organismos internacionales para deslindar responsabilidades; pero no ocurrió tal. Solo en San Fernando Tamaulipas, 72 extranjeros fueron ejecutados por la delincuencia organizada. En esa ocasión, el conflicto alcanzó a la encargada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero, quien renunció o la renunciaron al cargo por ese caso.
En México, durante el gobierno de Calderón el maltrato a los migrantes se agudizó y nadie movió un dedo para impartir justicia a los viajeros.
Unicamente algunas organizaciones civiles se arriesgaban a abogar por un trato digno a aquellos se animaban a cruzar México por sus rutas mortales.
El número de muertos y desaparecidos, que generó la guerra de Calderón contra el crimen organizado, fue suficiente para que organizaciones internacionales se acercaran a nuestro país a indagar lo ocurrido y a exigirle cuentas al entonces jefe de la nación.
No ocurrió así. El ex presidente no fue juzgado por ningún tribunal internacional y la justicia mexicana le permite vivir en plena libertad.
Por cierto, el michoacano supone que los mexicanos somos tan olvidadizos como legisladores, que ya su esposa Margarita Zavala se autodestapó como aspirante a la Presidencia de la República para el 2018.
LA DELEGACIÓN CUAUHTÉMOC
Ricardo Monreal Avila, el nuevo delegado político de Cuauhtémoc, se encuentra decidido a poner orden en esa demarcación.
El funcionario, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), revisa todos los flancos de la administración, que según sus declaraciones es una podredumbre.
Ayer, el delegado fue de manera sorpresiva, a confirmar la asistencia y desempeño de empleados en la zona de La Ronda.
Se dio cuenta que los jefes llegan a firmar y se retiran; en algunos casos los empleados pagan para que les “chequen” sus tarjetas y no se presentan a trabajar.
Claro, este ejemplo es menor a otros problemas que ya enfrenta Monreal Avila por la red de corrupción de altos funcionarios del gobierno del PRD que le antecedieron en el cargo.
En las aspiraciones políticas del zacatecano Monreal se encuentra la de llegar al gobierno del Distrito Federal. Para lograrlo tendrá que luchar y vencer vicios como la corrupción, que abundan en la Cuauhtémoc.