¿Verdad histórica?
Ramón Zurita Sahagún viernes 2, Oct 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
¿Realidad o verdad histórica? Qué es lo que prevalecerá en el drama que estruja a más de 43 familias en Guerrero.
En la historia de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, lo único cierto es que la investigación se encuentra abierta y que todavía se pueden hallar conclusiones más cercanas que retraten la realidad de lo ocurrido.
Los resultados ofrecidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos son similares a los razonamientos dados a conocer por expertos mexicanos, cuyas opiniones y conclusiones fueron ignoradas y hasta desechadas.
Con estos nuevos resultados aportados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la CIDH, la averiguación previa se robustecerá, ya que se giraron instrucciones para que se atienda los puntos expresados en ese documento.
Y es que según los expertos extranjeros, los 43 desaparecidos no fueron incinerados en el basurero de Cocula, Guerrero, como aseguró la Procuraduría General de la República.
Claro que las conclusiones señalan por qué no fue posible que sucediera la incineración de los cuerpos en ese sitio, como dato importante, pero al mismo tiempo precisa otros elementos que son que los estudiantes de Ayotzinapa no pertenecían a ningún grupo criminal y que tampoco acudían a boicotear el acto político de María de los Ángeles Pineda.
Estas precisiones modifican todo el escenario presentado por la PGR, donde sus pesquisas establecen gran parte de la responsabilidad sobre el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda.
El enredo parece fenomenal, aunque la propia PGR ratificó que los estudiantes sí fueron incinerados en Cocula, como manifestó lo que dieron en llamar la verdad histórica de lo sucedido con esos jóvenes.
Y aunque la PGR confirma su dicho, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO) confirmó que de acuerdo al informe de la CIDH se abrirán nuevas líneas de investigación.
Felipe de Jesús Muñoz, titular de la SEIDO, aseguró que se continuará investigando la participación de policías federales y militares en dicho acontecimiento.
Y es que los expertos extranjeros señalan que los estudiantes fueron monitoreados todo el tiempo por estas dos corporaciones. Todo se investigará dijo el funcionario.
Pero también entró al tema la titular de la PGR, Arely Gómez González, la que señaló que se realizará un nuevo peritaje para conocer el paradero de estos 43 jóvenes, desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
Dentro del cúmulo de declaraciones y opiniones de expertos, inexpertos y autoridades, destaca la de la ex senadora Gómez González, que con su elocuencia expresó que el caso Iguala es un hecho que indigna y lastima a toda la sociedad, por lo que las investigaciones continuarán hasta sus últimas consecuencias.
Pero en unos cuantos días, el 26 de septiembre se cumple el primer año de la desaparición de los jóvenes y los padres no tienen una historia verdadera sobre lo sucedido con sus hijos.
Manifestaciones y marchas van, pronunciamientos vienen, desplazamientos de un lugar a otro se realizan, declaraciones al por mayor, promesas de la autoridad para ampliar las investigaciones, presuntos responsables en la cárcel y la suerte de los estudiantes sigue siendo una incógnita.
Habrá que esperar un tiempo más para conocer lo ahí ocurrido y si las autoridades mexicanas se deciden ahora sí a dar una explicación lógica y verdadera sobre lo sucedido aquella trágica noche del 26 de septiembre del año pasado.
Pero si la versión de los expertos extranjeros es confirmada, se debe una explicación sobre la “verdad histórica” pronunciada por la Procuraduría General de la República, a cargo del entonces titular Jesús Murillo Karam.
Basado en esas conclusiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, las autoridades y las instituciones mexicanas quedan en entredicho y dejan profundas dudas no solamente sobre este tema, sino también sobre otros en los que existen dudas sobre los resultados ofrecidos.
VAN DOS EN TABASCO
Los problemas del PRD no son solamente los que enfrenta internamente y los tristes resultados obtenidos en la elección del 7 de junio, donde fueron marginados como segunda fuerza electoral en el Distrito Federal y sufrieron sendos tropiezos en Guerrero, Morelos y Tabasco.
En esta última entidad gobernada por un militante del sol azteca, Arturo Núñez Jiménez, el Tribunal Electoral nulificó los resultados en dos de los ayuntamientos ganados en las urnas por el perredismo. Centro, donde se ubica la capital del estado (Villahermosa) fue ganado según el conteo de votos por el candidato perredista, aunque se anuló el resultado por una serie de situaciones anómalas detectadas.
Gerardo Gaudiano Rovirosa, nieto de uno de los gobernantes (Leandro Rovirosa Wade) que mayores afectos generó en el estado, fue el candidato del PRD y su triunfo se había producido con una buena ventaja sobre el priísta Evaristo Hernández Cruz y la candidata de la alianza Verde-PAN, Rosalinda López Hernández, pero el tribunal determinó anular el resultado.
Hace unos días, el mismo tribunal determinó que el resultado del municipio de Jalpa de Méndez seguiría el mismo curso, con lo que el triunfo del candidato perredista quedaba sin efecto.
De esa forma, la fuerza del perredismo en el estado queda reducida, con dos victorias anuladas y la pérdida de los ayuntamientos de Macuspana y Comalcalco, ya que el primero regresó a manos del Partido Revolucionario Institucional y el segundo quedó en manos del Movimiento de Regeneración Nacional.
El perredismo, que en la actualidad gobierna esos dos ayuntamientos y el de la capital del estado, se quedó con solamente uno de los cuatro más importantes del estado, Cárdenas.
Ahora tendrá que esperar a los comicios extraordinarios en esos dos municipios que fueron anulados, para ver si conquista nuevamente el respaldo ciudadano.