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Ramón Zurita Sahagún miércoles 30, Sep 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Comentaba un personaje político, del que me reservo el nombre, que tres gobernadores deberían ir directo a la cárcel por la serie de agravios cometidos contra su pueblo y en perjuicio del erario estatal.
Sus administraciones han sido desastrosas y su accionar como gobernantes peor. Son viscerales, pésimos políticos, su obra de gobierno es escasa o nula y, para colmo, han sido señalados por endeudar a sus estados, además por una serie de abusos cometidos en detrimento de la ciudadanía y de las finanzas estatales.
Por si fuese poco, los gobernantes en cuestión, son señalados de desvío de recursos y la obtención de beneficios para ellos y sus familiares.
Los Duarte (César y Javier), así como Rodrigo Medina, se podría pensar, en otro sistema político, irían directo a prisión, explica el político, ex diputado federal y ex subsecretario, convertido en un sesudo analista.
De decidirse en las altas esferas políticas, el trío podría acompañar pronto al ex gobernador de Tabasco, Andrés Rafael Granier Melo y al ex gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna.
Claro que no deben pensar en la comodidad de vivir en el hospital del reclusorio, aduciendo enfermedades al por mayor, pero tampoco irían a los reclusorios federales.
Es necesario que se acaben las corruptelas y en lo que podría ser una acción determinante se podría ejercer acción penal en contra de estos y otros gobernantes, señalados una y otra vez como depredadores políticos.
Claro que no es sencillo, ya que de no presentar pruebas contundentes, el propio gobierno federal podría quedar en un absoluto ridículo.
Dentro de los señalamientos que se hacen contra los todavía gobernantes, se mencionan situaciones como la compra de un banco con recursos provenientes del erario, pasando por el otorgamiento de contratos a familiares y amigos, sin dejar de lado las lujosas propiedades adquiridas.
Es cierto que mucho de lo que se dice son rumores y que se requieren pruebas de las acusaciones que se hacen en contra de los Duarte (César y Javier) y de Rodrigo Medina.
Sin embargo, aparte de todo se necesita voluntad política para ejercer cualquier tipo de acción en su contra y en la de cualquier otro gobernante o político en ejercicio del poder público.
Las denuncias y acusaciones que se lanzan al aire, deberán ser probadas con documentos y otro tipo de pruebas, ya que de otra forma terminaría en señalamientos de venganza política como se habla ahora de que fue lo que sucedió con Elba Esther Gordillo.
Contra Javier Duarte han proliferado las acusaciones, especialmente en el tema de la muerte de decena y media de periodistas ocurridas en Veracruz y hasta alguna que sucedió fuera del estado se la han cargado.
Precisamente ese último punto le benefició, ya que Duarte de Ochoa encontró la forma de rebatir los ataques en su contra.
Hasta el momento, en los asesinatos de la colonia Narvarte se ha confirmado que se trató de un tema alejado de la libertad de expresión.
El fuego contra el veracruzano lo atizó aún más el senador priista Héctor Yunes Landa, al señalar que Javier Duarte es responsable de la corrupción, desvíos y catástrofe económica prevalecientes en la entidad.
En el caso del otro Duarte, César, uno de los principales señalamientos que se le hacen es la compra de un banco local, donde, incluso, se usaron recursos públicos, para beneficios privados.
La acusación partió del senador panista Javier Corral Jurado, aunque nadie desde el gobierno federal decidió investigar si los datos eran o no correctos.
Pero César Duarte aprovechó una presencia en el Senado de la República para recordar que los hermanos del senador Corral Jurado había estado en prisión por delitos contra la salud, uno en el lado mexicano y el otro en Estados Unidos.
El enriquecimiento económico del gobernador de Chihuahua ha sido señalado una y otra vez por su principal impugnador, sin que suceda nada.
Rodrigo Medina de la Cruz fue señalado durante la pasada campaña electoral por una serie de propiedades adquiridas al amparo del poder, así como la fortuna de su familia, incluido su padre, beneficiarios del poder del gobernador.
Se mostraron propiedades de los Medina, tanto en Nuevo León, como fuera del estado, incluidas algunas que se encuentran en el vecino estado de Texas.
El entonces candidato independiente y hoy gobernador electo, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” se comprometió a actuar en tiempo y forma, derivado de una concienzuda investigación.
Claro que en los señalamientos del político de referencia, solamente había los tres priístas señalados, aunque el panista Guillermo Padrés Elías, ya ex gobernador, puede ser el primero en ser acusado por la serie de abusos cometidos en su administración en el estado de Sonora.
Y es que según la voz pública en el momento mismo en que se actúe en contra de los gobernantes o políticos abusivos se podrá empezar a limpiar la podredumbre de los abusos y la corrupción existente en algunos círculos políticos.
Es cierto que no solamente Granier Melo y Jesús Reyna han pisado la cárcel por delitos cometidos en sus administraciones estatales, ya que los panistas Luis Armando Reynoso Femat, Aguascalientes y Marcelo de los Santos, San Luis Potosí, saben de lo que se trata.
LOS 47 DE LÓPEZ DÓRIGA
El viernes 2 de octubre, Joaquín López Dóriga festeja 47 años de su vida reporteril, iniciada con una excelente crónica sobre los sucesos de Tlatelolco.
Dentro de esa etapa, Joaquín ha pasado por la prensa escrita, la radio y la televisión, con detalladas crónicas, entrevistas punzantes, reportajes y magníficos análisis en sus columnas diarias.
Joaquín ha cubierto todos los géneros periodísticos, mediante acuciosas investigaciones.
47 años de trabajo periodístico que vale la pena resaltar en estos momentos.
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