Jaguar domesticado
Ramón Zurita Sahagún viernes 25, Sep 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Lo escuché de un connotado dirigente perredista, coordinador de su fracción, quien aseguró que a Armando Ríos Piter, mejor conocido como “El Jaguar”, le cortaron las garras.
Por eso, procede de esa manera, le teme a todo y es que eso es parte de la herencia que le dejó su acercamiento con Marcelo Ebrard Casaubón.
El político perredista dejó en claro que las dudas existenciales de Ríos Piter lo ponen en tránsito de migrar a las filas priístas o, seguir la ruta que le trace su guía espiritual, hoy refugiado en Francia, ya que se descarta que vaya a aceptar la oferta del líder moral del Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador para sumarse a esa fuerza política.
Marcelo intentó ser candidato externo por el Movimiento Ciudadano, pero las autoridades electorales rechazaron su nominación, por considerar que había participado de manera interna dentro de la auscultación perredista.
Al no lograr la privilegiada posición de candidato plurinominal a diputado federal y por los problemas provenientes de la investigación que se realiza sobre la construcción de la L12 del Metro, Marcelo prefirió migrar.
Ríos Piter quien estableció una sólida relación con el entonces poderoso jefe de gobierno, la que redundó en la candidatura a gobernador de Guerrero de Ángel Heladio Aguirre, quedó casi en la orfandad política.
Lo que no se comprende es como “El Jaguar” que había logrado un crecimiento personal basado en sus habilidades y destreza, desde la Cámara de Diputados y en su desempeño como senador requiere de salvavidas para flotar.
A Ríos Piter se le veía un futuro promisorio y se le consideraba el candidato natural para competir por el gobierno de Guerrero. Las encuestas lo favorecían, traía todo tipo de alianzas y de pronto, reventó el globo. Después de los sucesos de Iguala, el senador perredista se negó a competir por la nominación partidista para el gobierno de Guerrero y meses más tarde su partido perdió en las urnas un gobierno más.
“El Jaguar” regresó a su reducto y unas semanas más tarde anunció su intención de competir por la presidencia de su partido, a nivel nacional, situación a la que renunció hace escasos par de días.
La razón que esgrimió es que no está de acuerdo con las alianzas que su partido determinó realizar con Acción Nacional, con vistas a los procesos electorales del año próximo.
Según Ríos Piter el PRD perderá parte de su identidad con este tipo de alianzas.
Acompañado de Miguel Ángel Barbosa, coordinador de los legisladores perredistas en el Senado, Ríos Piter argumentó que declinaba a buscar la dirigencia de su partido después de las reformas estatutarias aprobadas en el Congreso Nacional con las que se avaló, entre otras cosas, una posible alianza electoral con el PAN para los comicios de 2016.
De esa manera se concretó el segundo rechazo de Ríos Piter a una representatividad de su partido, cargos que nadie le había ofrecido, sino que él mismo se había propuesto para competir por ellos.
Con su negativa a postularse como aspirante a la dirigencia nacional de su partido, todo parece quedar a la medida de Agustín Basave, el diputado federal que se encamina a ser el presidente de este partido que cubra el interinato ante la renuncia de Carlos Navarrete.
Es cierto que hay otros aspirantes, entre los que se ubica a Beatriz Mojica, Fernando Belaunzarán Méndez, pero las preferencias apuntan hacia el ex priísta Basave.
Para quien asuma la dirigencia nacional del PRD, en relevo de Navarrete Ruiz, la tarea no será sencilla, ya que su partido se encuentra resquebrajado después de la elección de junio pasada y será difícil que logren amalgamarse antes de los procesos electorales para la elección de 12 gobernadores, el año próximo.
El futuro del PRD no es promisorio, por el contrario se advierte sumamente complicado y la alianza que pretenden con el PAN para las contiendas del año próximo puede acarrear menos beneficios de los que se esperan.
Los perredistas juegan una carta arriesgada y la responsabilidad puede caer sobre el nuevo dirigente que asuma ese compromiso, si es que los panistas lo aceptan y van juntos en alianza hacia la renovación de doce gubernaturas en 2016.
El partido del sol azteca se ha debilitado enormemente en todo el país, aunque cuenta todavía con un trío de gobernantes, dos en ejercicio y uno más que asume la semana próxima.
En Morelos y Tabasco se realizaron comicios locales el pasado mes de junio y los números no le fueron favorables a los candidatos del sol azteca.
Les fue un poco mejor en Tabasco, donde gobierna Arturo Núñez, aunque fue anulada la elección del municipio capitalino de Centro (Villahermosa), pero se espera que el TEPJF ratifique la victoria de Gerardo Gaudiano Rovirosa, quien sacó una buena ventaja al segundo lugar, el priísta Evaristo Hernández Cruz.
En la capital de Morelos, todos saben lo que sucedió, ya que el perredismo fue barrido y el futbolista Cuauhtémoc Blanco consiguió una victoria inobjetable.
Ahora con la renovación de doce gobiernos estatales, pocas luces hacen resaltar a los perredistas en esta contienda, donde se anticipa que panista y priistas tendrán una lucha sorda por ganar y conservar el poder en los estados.
¿QUIÉN SERÁ?
Crece la lista de aspirantes a suceder a José Narro Robles en la rectoría de la UNAM, entre los que sobresalen varias mujeres anotadas. María Castañeda Rivas, Rosaura Ruiz Gutiérrez, Suemi Rodríguez Romo y Gloria Villegas Moreno, forman un cuarteto de mujeres bien posicionadas. Por los hombres hay una larga lista empezando por el eterno aspirante Bolívar Zapata y Sergio González Alcocer, considerados dentro del rango de favoritos.