No ven claro
¬ Salvador Estrada jueves 24, Sep 2015Folclor urbano
Salvador Estrada
La Ley de Transparencia y el cumplimiento de declarar el patrimonio, el pago de impuestos y no tener conflicto de intereses, así como el Sistema Nacional Anticorrupción, no se ven claros por parte de los ciudadanos y todo hace suponer que su aplicación se va a retrasar.
Tal parece que la mayoría de los legisladores tienen buenos deseos, pero nada más son deseos y no concretan nada, no aterrizan las leyes, y sólo algunos muestran su buena voluntad y cumplen con dar a conocer lo que señala la ley.
Si el combate a la corrupción no acelera su paso y si las autoridades no demuestran que están trabajando y que muchos malos funcionarios ya están en la cárcel, va a obligar a los ciudadanos a reflexionar su voto el año próximo y en el 2018 y el susto que se van a llevar los dirigentes de los partidos políticos con los resultados electorales.
Los ciudadanos siguen sin ver claro las obras de infraestructura, el combate a la pobreza, la disminución de robos y secuestros, el incremento de fuentes de trabajo y el aumento de hospitales en diversas entidades.
Cientos de miles de mexicanos no ven claro, porque tienen problemas visuales y en esta capital solamente hay tres hospitales especializados en combatir la ceguera en México. Se encuentran en Coyoacán, en la colonia Obrera y en la Tabacalera.
En esas tres instituciones la suma de las operaciones quirúrgicas que realizan diariamente son más de cien. Los males visuales de los pacientes son el desprendimiento de retina, cataratas y glaucoma, los más comunes. Y para evitar que les cueste un ojo de la cara, pagan 15 mil pesos por cada ojo operado. Y cada consulta 150 pesos. La mayoría de los enfermos son de la tercera edad. Muchos de ellos viven en diversos estados del país y piden prestado, venden lo que tienen y se endrogan para venir a la capital y acudir a esos hospitales, a fin de ser operados y salvar su vista.
Urge que todos vean claro y los gobiernos federal y estatal inviertan en la construcción y en el funcionamiento de más hospitales de oftalmología, uno en cada entidad de la República. Eviten la ceguera de los mexicanos. Actúen con honradez. Ya basta de “picarles los ojos a los mexicanos”.