La paz de Vietnam, desde París, la conquista de América desde África
¬ José Antonio López Sosa miércoles 23, Sep 2015Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Durban, Sudáfrica.- Allá en París, antes de llegar a Sudáfrica visitamos un suntuoso edificio construido en 1908, tuvo en uno de sus salones principales a las partes involucradas en la controvertida Guerra de Vietnam, en ese elegante recinto se firmó la paz y con ello, se dio por terminada una de las más sanguinarias guerras del Siglo XX.
A unos pasos del Arco de Triunfo, sobre la Kléber Avenue, este edificio se hizo para albergar al Hotel Majestic, uno de los más lujosos de la época. Después de la Segunda Guerra Mundial, luego de la ocupación Nazi en París, el hotel quebró y el inmueble pasó a ser propiedad del gobierno francés, que instauró entre sus grandes muros al Ministerio de Relaciones Exteriores, por ello, ahí se celebró esa histórica firma de paz.
Después de la crisis de 2008, el gobierno decidió vender éste y otros inmuebles, fue entonces cuando un exclusivo grupo hotelero decidió restaurar el edificio y convertirlo en Hotel Peninsula, el único en Europa y el décimo para la cadena alrededor del mundo.
Fue sorprendente caminar por un edificio histórico, cuyos espacios son ahora públicos, desayunar en el gran salón donde se firmó la paz de Vietnam, dormir y ser parte de la historia a través de este antiguo edificio, hoy The Peninsula, uno de los rincones más lujosos y cosmopolitas de París.
La globalización posiblemente es más antigua de lo que pensamos, así como en París cesó la lucha armada en Vietnam, aquí en Sudáfrica se marcó parte de la historia que trajo como consecuencia la conquista española de América. Aquí en Durban, así como en Cabo de Buena Esperanza y Ciudad del Cabo, Portugal marcó las nuevas rutas de comercio con Asia, Vasco Da Gama llegó a este puerto -entre otros- y motivaron la conquista española de las tierras al oeste de Europa.
Aquí también desembarcó Ghandi para trasladarse a Johannesburgo, en aquella Sudáfrica irracional del siglo pasado, a Ghandi se le negó un asiento de tren por no ser blanco. Al mismo tiempo, en estos territorios hace más de 100 mil años se ubicaron los primeros asentamientos humanos, posiblemente todos tenemos antepasados en común que salieron desde estas montañas y valles.
¿La globalización es algo nuevo pues?, tecnológicamente sí, pero en realidad compartimos un planeta donde hay más cosas en común que diferencias, donde por aquí y por allá se dieron hechos e historias donde todos convergemos por alguna circunstancia.
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