De México a París
¬ José Antonio López Sosa viernes 18, Sep 2015Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
París, Francia.- Salimos a bordo de uno de los cinco Boeing 747-400 que le restan a Air France, estas históricas aeronaves pronto serán historia. En pocos meses la ruta entre la ciudad de México y París será cubierta algunos días por un Airbus A380 —el avión mas grande del mundo— y otros por un Boeing 777. En 10 horas y 15 minutos aterrizamos en una de las ciudades más hermosas del orbe.
Las autoridades francesas optaron por revisar a los pasajeros literalmente en la puerta del avión, es decir, quienes llegamos en el vuelo 439 de Air France pasamos por dos revisiones migratorias.
París luce como siempre, espectacular, una ciudad de ensueño a pesar que los parisinos no son los mejores anfitriones para el turista. Es quizá por ser la metrópoli más visitada del mundo que su gente no ha cobrado un sentido de hospitalidad con los visitantes.
Hay muchos mitos con relación a París y a Francia en general, uno de ellos tiene que ver con los pases y el uso del tren que frecuentemente se ofrece en México a través de distintas agencias de viajes.
Es eficiente, cómodo y rápido viajar en tren por Europa, sin embargo, un pase por varios días pude resultar más caro que comprar cada boleto en la estación.
La empresa Rail Europe con su paupérrima representación en México no ha logrado informar las ventajas y desventajas de los servicios ferroviarios tanto en Francia como en el resto de Europa. Una verdadera lástima.
París sigue siendo una ciudad de cuento, donde cada calle pareciera llevarnos a una escena que nunca termina. Mañana continuamos a Sudáfrica a bordo del avión más moderno del mundo, un Airbus A380 de Air France.
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