Se restablece abasto de agua al Valle de México
Nacional martes 15, Sep 2015- Tras labores de mantenimiento del Cutzamala
Se normalizó el abasto de agua potable en Valle de México tras obras de mantenimiento del Sistema Cutzamala.
Al medio día de ayer el Sistema Cutzamala reinició su operación normal de bombeo de agua potable al Valle de México, una vez que concluyó su mantenimiento preventivo.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) aseguró que los volúmenes de agua potable comprometidos con el Estado de México y el Distrito Federal ya están normalizados.
Sin embargo, advirtió que la estabilidad de la operación en las redes de distribución está sujetas a las estrategias que establezcan el Sistema de Agua de la Ciudad de México (Sacmex), la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) y los organismos operadores municipales.
En ese sentido es que durante el resto de la semana, el Sistema entregará 2.3 metros cúbicos de agua por segundo adicionales a los 14.7 metros cúbicos por segundo que se reciben habitualmente, para acelerar la normalización de los servicios en los valles de México y Toluca.
En el operativo de mantenimiento participaron 794 técnicos de la Conagua, contratistas, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y personal de Seguridad Pública del Estado de México, quienes trabajaron de manera coordinada en 17 frentes de obras simultáneos por más de 80 horas continuas.
La Conagua expuso que en estas acciones se usaron 34 máquinas pesadas como grúas, excavadoras y retroexcavadoras, así como con 238 unidades de equipo menor, como bombas, plantas de soldar, generadores de energía eléctrica e iluminación.
Los trabajos consistieron en el reforzamiento de siete tubos mediante el uso de modernas tecnologías que permiten colocar tendones de acero postensados alrededor de los tubos y luego recubrirlos con concreto lanzado, explicó.
Además, se sustituyeron otros siete tubos, de los cuales tres estaban en el programa prioritario de reforzamiento.
La dependencia recordó que durante el operativo se determinó que era urgente el reemplazo de estos últimos, debido al inminente riesgo de falla súbita por la corrosión que registraban, situación que obligó a montar dos frentes emergentes de trabajo adicionales.
Para ejecutar las actividades emergentes se redoblaron esfuerzos y fueron necesarias 12 horas adicionales a lo programado en la reducción del caudal del Sistema Cutzamala, cuando una emergencia de este tipo requiere de hasta 36 horas en normalizarse.
