Aguas con Aguas
Ramón Zurita Sahagún lunes 14, Sep 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
De los 12 estados en los que habrá comicios estatales en 2016, Aguascalientes se convierte en uno de los más propensos a la alternancia, la que ya que se gesta en esa entidad.
Los aguascalentenses ya conocieron la forma de gobernar de priístas y panistas, los que se han alternado en esa entidad desde 1992 a la fecha.
Primero fue Otto Granados Roldán, quien dio paso a la maquinaria panista con el triunfo de Felipe González, siguió el panista Luis Armando Reynoso y regresó el PRI con Carlos Lozano.
Los triunfos de unos y otros no han sido sencillos, ya que a favor de ellos han operado los gobernadores del partido contrario.
Así sucedió cuando el panismo ganó su primera elección, ya que el candidato del PRI, Héctor Hugo Olivares Ventura, encontró muchos obstáculos dentro el gobierno que encabezaba su correligionario Otto Granados Roldán.
La historia era simple, Olivares Ventura fue un contendiente a la nominación de Otto en 1992, ya que contaba con mejor carrera política, habiendo sido diputado federal en diversas ocasiones y senador, además de un amplio recorrido por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI y delegado en varios estados.
Pero Otto contaba con el respaldo del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, de quien había sido oficial mayor en Programación y Presupuesto, además de coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República.
La derrota de Olivares Ventura estaba anticipada y vertiginosamente el panismo pasó de 17 a 53 por ciento de las preferencias electorales y de 37 mil a 182 mil sufragios, mientras que los priístas descendieron de 74 al 38 por ciento de las preferencias de los ciudadanos y de 141 mil votos a 130 mil.
Felipe González, el ganador era un conocido abarrotero que impulsó la candidatura de un ex simpatizante priísta Luis Armando Reynoso, quien ya había ganado la alcaldía capitalina con los colores de Acción Nacional.
Luis Armando barrió en los comicios de 2004 a su adversario Óscar López Velarde con más de 20 puntos de diferencia y los priístas bajaron todavía más el número de votos.
Reynoso fue uno de los artífices del regreso del PRI al gobierno estatal, ya que se opuso a la candidatura panista de Martín Orozco Sandoval y respaldó la del priista Carlos Lozano.
Lozano era un eterno perdedor del PRI que había sucumbido en sus intenciones por ser alcalde de la capital y senador, siendo derrotado en ambas ocasiones por los candidatos de Acción Nacional, por lo que resultó sorpresivo su triunfo en la gubernatura por 22 mil votos, que representaron un cuatro por ciento de diferencia.
Considerado como un buen administrador, Carlos Lozano se mantuvo varias administraciones como secretario de Desarrollo Económico y al triunfo del panismo fue invitado por Ricardo Monreal en Zacatecas, para sumarse a su proyecto.
Fue sorpresivo el triunfo de los priistas, tanto que en los comicios federales de 2012, en los estatales de 2013 y en los federales de 2015, las aguas retomaron su rumbo y el PAN salió airoso.
En la actualidad, priistas y panistas cuentan con un par de candidatos bien posicionados y de los que, se espera, surjan los abanderados de cada uno de esos partidos.
Por el lado del PRI, partido en el poder, se considera que Aguascalientes es una de las entidades en las que imperará la cuota de género, con un candidato mujer.
Se trata de la actual Procuradora del Consumidor, Lorena Martínez, quien ha sido en un par de ocasiones diputada federal y alcaldesa de la capital del estado.
El problema que enfrenta es que el actual gobernador, Carlos Lozano, hará todo lo posible por vetarla, sin importar que sea la mejor posicionada.
Por el otro lado se encuentra el senador Miguel Romo Medina, político serio (demasiado dicen algunos) que logró el escaño por el principio de primera minoría.
Romo Medina consiguió en un solo sexenio ser diputado local y coordinador en el Congreso del estado, Procurador General de Justicia y alcalde de la capital estatal. Eso fue durante la administración de Rodolfo Landeros Gallegos de 1980-86 y luego fungió como delegado del IMSS en el estado.
Los panistas cuentan con los senadores Martín Orozco y Fernando Herrera, el primero frustrado candidato en 2010 y el segundo coordinador de su bancada.
Orozco ex alcalde de la capital fue frenado por Reynoso Femat (quien luego fue procesado por peculado) y luego mostró su arrastre al ganar la elección al Senado de la República.
Herrera mostró su estilo al coordinar a una dividida bancada panista, donde fue ratificado en esa función.
Se considera que los adversarios en la disputa por el gobierno estatal serán la procuradora Lorena Martínez y el senador Fernando Herrera, en una contienda que se espera sea demasiado disputada.
Sin embargo, el principal factor para inclinar la balanza será la forma de actuar de Lozano y la pésima administración que encabeza.
El gobernador de Aguascalientes está considerado como uno de los peores de entre los 31 estados del país, aunque eso sí, tiene el privilegio de ubicarse detrás de Rodrigo Medina, Nuevo León; Guillermo Padrés, Sonora y Jorge Aristóteles Sandoval, Jalisco.
La decisión de priistas y panistas se conocerá a principios del año próximo, pero Aguascalientes es de las entidades en las que el PRI mantiene los focos rojos encendidos.
El dilema de unos y otros es definir con cuál de sus prospectos habrá de competir en los comicios del año próximo.