Hay que bajarle al gasto
Luis Muñoz jueves 10, Sep 2015Segunda vuelta
Luis Muñoz
El martes pasado el Ejecutivo federal envió a la Cámara de Diputados el Paquete Económico 2016, que propone un gasto neto estimado de 4 billones 746 mil 946 millones de pesos, con una disminución de 221 mil millones de pesos, equivalente al 1.5% del gasto autorizado.
Un día antes, el escritor-economista Luis Fonserrada Pascal, había “advertido” que de mantener el gobierno federal su nivel de gasto público actual y no presentar un presupuesto tasa cero, la situación económica de México “podría empeorar seriamente”.
El gobierno federal había anunciado con antelación, durante la 78 Convención Bancaria, celebrada los días 19 y 20 de marzo en Acapulco, que el presupuesto de egresos para el próximo año tendría base cero ante el complicado panorama internacional por la caída de los precios del petróleo.
El economista, entre otras cosas, cuestionó “la nula inversión pública” y “el alto nivel de endeudamiento” del gobierno actual y advirtió que en los últimos años no se habían registrado niveles tan bajos en inversión pública total. El martes, ante el pleno, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, recibió del secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, el Paquete Económico 2016. Sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación hizo votos por que “contenga la justificación de reducción de programas conforme a la base cero, ya que el 78% del gasto es inercial, ineludible e incremental y el gasto programable anda por el 22 por ciento”.
El perredista Zambrano Grijalva celebró que se haya atendido de manera significativa y prioritaria la educación en general, y de manera muy especial lo referido a las universidades públicas, pues había inquietud y preocupación por anuncios en el sentido de una reducción del presupuesto a las máximas casas de estudios e institutos de educación superior pública del país.
También llamó la atención porque se siga apoyando a la salud, las prestaciones sociales y la inversión en vivienda de interés social, ya que la construcción “es justamente uno de los multiplicadores en materia de generación de empleos”.
Para Fonserrada Pascal, la “opción obligada” era el impulso de un presupuesto base cero, lo que no implica, dijo, que se recorten recursos en todos lados, sino que se haga una revisión a fondo, dando prioridad a la inversión en infraestructura y creación de empleos.
Durante su ponencia “Retos y Perspectivas de la Economía Mexicana”, el economista destacó que es indispensable modificar la estructura del gasto público, que ha ido creciendo anualmente sin reflejar una mejoría en la economía de los mexicanos.
Y difícilmente se reflejará, pues de acuerdo a las previsiones del propio gobierno, en el sentido de que si este año ha sido difícil, el que viene será peor. Por consiguiente, los mexicanos tendremos que apretarnos aún más el cinturón, cuando muchos ya ni a cinturón llegan.
Pero ¿qué es el Paquete Económico?
En atención a nuestros lectores, que no están familiarizados con estos términos, debemos decir que es un concepto que se ha acuñado en la terminología del proceso presupuestario mexicano, para referirse al conjunto de documentos que el Ejecutivo federal está obligado por ley a enviar (a más tardar el 8 de septiembre de cada año), a las cámaras del Congreso para su análisis, discusión y eventual aprobación.
Estos documentos son: la Ley de Ingresos, la miscelánea fiscal (referida a las diversas disposiciones en torno al Código Fiscal de la Federación y, en materia impositiva, sobre las leyes del ISR, IVA, IEPS, IETU), los Criterios Generales de Política Económica y el proyecto de decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Hay que recordar que la Constitución reserva como facultad exclusiva de la Cámara de Diputados la discusión, modificación y aprobación del PEF.
Ahora bien. En lo que se refiere al concepto base cero, esto significa que cada programa contenido en el proyecto de presupuesto tiene que justificar su existencia; muchos tuvieron su razón para existir, pero probablemente ya no contribuyen a los objetivos gubernamentales.
Raúl Aníbal Feliz, maestro en economía del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dice que con este mecanismo se evalúa y se justifica el monto y necesidad de cada programa público.