“La estirpe del silencio”, novela que relata el abuso contra las mujeres
Cultura jueves 10, Sep 2015En la ruta de las letras
Patricia Correa
- Publicada bajo el sello editorial Seix Barral Biblioteca Breve
- Novela basada en la vida de la actriz Rita Hayworth
Preocupada por la violencia y el abuso hacia las mujeres, Sandra Lorenzano escribe la novela “La estirpe del silencio”. (Foto: Cortesía de la autora).
La escritora Sandra Lorenzano, preocupada por la violencia y el abuso hacia las mujeres escribe esta magnífica novela “La estirpe del silencio”, mediante un juego de voces narrativas, Sandra se pone en la piel de las mujeres que protagonizaron esta espantosa experiencia en el México de principios del siglo XX, y reflexiona sobre el valor de la memoria, los lazos de solidaridad y la necesidad de justicia.
En entrevista exclusiva para DIARIOIMAGEN, la autora comentó cómo surgió la idea de crear la novela:
“Surge sobre todo de mi preocupación, de mi pesar, de mi tristeza, pero también de mi enojo, de mi indignación ante la terrible violencia en contra de las mujeres que vivimos en nuestro país, este es el origen de esta historia, yo me pregunto: por qué a veces como sociedad cómo es que no reaccionamos ante las noticias que recibimos cada día, a la mejor yo tampoco estaba reaccionando, entonces pensé que era hora de darle un espacio en mi escritura a este problema, también quería situar la historia en una de mis ciudades favoritas, Tijuana, una ciudad que tiene una vitalidad y una energía creativa impresionante, entonces me puse a estudiar investigar sobre esa ciudad, conocí lo que fue el centro nocturno más fastuoso de América Latina en su época, el Casino de Agua Caliente, imagínate que era tan lujoso que tenía pista de aterrizaje porque los magnates de Hollywood pasaban en sus aviones a este lado de la frontera, tenía un hipódromo y era muy conocido en sus espectáculos.
Dentro de sus espectáculos descubrí uno de una niña que empezó a bailar ahí sólo cuando tenía 13 años y bailaba con su padre y se llamaba Margarita Carmen Cansino, esta niña que después le contaría a uno de sus maridos nada menos que Orson Wells, que cuando cumplió 13 años cruzó la frontera y su padre abusaba de ella, a veces la prostituía en el Casino sobre todo si llegaba algún director o productor que pudiera asegurarle una carrera exitosa, esta niña se transformó en la mujer símbolo de la sensualidad absoluta en los años 40 en el cine norteamericano, la llamada diosa del amor, un símbolo sexual para la cultura americana y para todos los que veíamos el cine de Hollywood, detrás de esta historia de glamour está esta historia de tremendo dolor de Rita”.
En la novela la escritora narra también la vida de dos hermanas francesas, las niñas Claire y Annette Ferry, de 15 y 8 años en cuanto a estos personajes, dijo: “Lo que yo quería era mostrar entre otras cosas diversas formas que tienen las mujeres de enfrentarse a situaciones de violencia, de enfrentarse al horror, están las mujeres que realmente no pueden escapar de esto y que están atrapadas en esas situaciones de violencia, pero están también aquellas que a partir de la violencia pueden en apoderarse y pueden generar algo nuevo a partir de esto. Me interesa mucho mostrar también que en este mundo hay una ventana por la cual entra una luz de esperanza no todo es negro, no todo está cerrado, me parecía importante darle voz a estas mujeres silenciadas, ser capaces de escuchar lo que ellas nos están diciendo y a través de esas voces que vamos escuchando poder encontrar salidas a estas situaciones de violencia, a través de estas historias pasadas, la novela también es guardiana de esa memoria y nos hace ver desde el presente las historias que no nacieron ayer ni en el sexenio pasado, sino que vienen marcando los cuerpos de las mujeres en nuestro país y en otros desde hace muchas generaciones, lo único que yo puedo hacer como escritora es transformarlas en literatura y la literatura muchas veces tiene mayor capacidad de transmitir y volver empático y solidarios a los lectores con estas mujeres, no me interesaba escribir una sociología de violencia, sino justamente a través del lenguaje literario que es un lenguaje que nos llega directamente a la sensibilidad, a la emotividad para lograr este empatía por parte de los lectores”.
