Mejor que te llamen payaso y no corrupto
¬ Augusto Corro miércoles 9, Sep 2015Punto por punto
Augusto Corro
Los guatemaltecos decidieron ponerle el cascabel al gato y lo lograron.
Se manifestaron contra el presidente Otto Pérez Molina por sus corruptelas y lo enviaron a la cárcel.
Luego en las elecciones presidenciales del domingo votaron por Jimmy Morales, de 46 años de edad, un candidato “sui generis”, que se gana la vida como actor cómico.
Así pues, en la primera vuelta, un aspirante inexperto se puso a la cabeza de la votación. El próximo 25 de octubre, Jimmy, a quien en la redes lo llaman “El Payaso”, se enfrentará a Sandra Torres Casanova, quien a principios del próximo mes cumplirá 61 años de edad.
Sin duda, Jimmy y Sandra fueron las grandes sorpresas en los comicios presidenciales. El primero por su condición de cómico y la segunda porque superó al experimentado derechista, Manuel Baldizón.
Jimmy y Sandra se volverán a ver las caras en la jornada electoral que definirá al gobernador y no será fácil para ninguno de los dos. En el caso del cómico, su carisma es el arma importante, así como el interés de los guatemaltecos por ver personajes honestos en la política.
En el caso de Sandra su ventaja se encuentra en la estructura política de su partido y una mayor experiencia.
En fin, los guatemaltecos se sacudieron la pesadilla de los políticos corruptos y apostaron por otros candidatos, más identificados con sus intereses.
La vida democrática en Guatemala estuvo dañada por la presencia de dictadores durante casi 30 años en el siglo pasado.
El mérito de los guatemaltecos se encuentra en su perseverancia para resolver conflictos que parecían insolubles. Mostraron que la voluntad popular sí es capaz de llevarlos a la democracia.
Por cierto, Jimmy, al ser entrevistado por los medios, se le preguntó que significa que un cómico pueda convertirse en presidente de Guatemala.
Contestó: “Mis opositores trataron de ofenderme diciéndome payaso, porque creían que me iba a sentir indignado y la población no iba a tomarme en cuenta. No me ofende que me lo digan, porque el payaso tiene fama de honrado y el político de corrupto y ladrón”.
SINDICALISMO Y CORRUPCIÓN
En México, el sindicalismo es sinónimo de corrupción, claro, con sus muy escasas excepciones.
Se da por un hecho que los líderes de tal o cual sindicato de empresas manejadas por el gobierno forma parte de la casta de millonarios en nuestro país.
Con un ejemplo de muestra es suficiente: el dirigente del sindicato petrolero: Carlos Romero Deschamps, quien se da vida de jeque sin rubor alguno.
Pero no vamos a hablar de ese corrupto que se gasta en Las Vegas sumas cuantiosas de dinero.
Vamos a referirnos al dirigente del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), Víctor Fuentes del Villar, quien, de acuerdo con una investigación de “El Universal”, “posee cinco propiedades que en su conjunto tienen un valor actual de 30.6 millones de pesos”.
Las casas y departamentos de este dirigente se ubican en el Distrito Federal y en el Estado de México, obviamente, en zonas privilegiadas.
Se trata de Fuentes del Villar un mago de las finanzas, pues de sueldo mensual bruto de 20 mil 628 pesos, consiguió amasar una fortuna que le permitió adquirir esos costosos inmuebles.
Para Jesús Navarrete Castellanos, opositor de Fuentes del Villar, la riqueza del líder electricista sólo se explica por la corrupción en el manejo de las cuotas de los trabajadores, los recursos entregados por el gobierno y los moches solicitados a los contratistas de la CFE.
Vayan pues estos datos como una aportación a la historia del sindicalismo mexicano inmerso en la corrupción de sus líderes charros. Nada nuevo bajo el sol.
EXCELENTE RECONOCIMIENTO
El escritor catalán, Enrique Vila-Matas, fue galardonado con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2015.
El mencionado premio dotado de 150 mil dólares le será entregado al escritor el 28 de noviembre próximo durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Vila-Matas es autor de una extensa obra. Entre sus principales libros se encuentran “Bartleby y compañía”, “El mal de Montano”, “Pasavento” y “Kassel no invita a la lógica”, entre otros. El catalán dedicó su premio al escritor mexicano Sergio Pitol.