¿La cerveza, benéfica para la salud?
Elsa Rodríguez Osorio, Salud miércoles 9, Sep 2015Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Un nuevo tratamiento para la distrofia muscular
- La lámpara fluorescente reduce emisiones contaminantes
© Aspen Institute México, A.C.
En el marco del Congreso Cerveza México, que se llevó a cabo del 3 al 5 de septiembre en el World Trade Center de la ciudad de México, el Dr. Juan Ramón de la Fuente, presidente del Aspen Institute, señala que la cerveza podría tener efectos benéficos en enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes o la disfunción renal, además de que actúa en la longevidad de algunos grupos celulares, de acuerdo con estudios realizados por el Consejo Salud y Cerveza de México. El ex rector de la UNAM, sobre los estudios ganadores del 2014, dijo que si los investigadores logran identificar que en realidad la cerveza tiene un efecto en la longevidad de las células sería un hallazgo importante, y si se logra identificar cuál de las múltiples sustancias que son farmacológicamente activas de la cerveza, pueden ser benéficas a la salud, entonces tendría un enorme potencial” . La convocatoria de “Fomento a la Investigación” este año recibió 19 proyectos, de los cuales el Consejo Salud y Cerveza de México seleccionará dos para entregarles $1,000,000.00 de pesos a cada uno para el desarrollo de sus estudios. Para conocer más sobre salud y cerveza visita: www.saludycerveza.org.mx.
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Especialistas del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de la Secretaría de Salud, que encabeza la doctora Mercedes Juan, atienden con éxito a los pacientes con debilitamiento muscular, conocida también como distrofia muscular Duchenne, con un tratamiento que les permite aumentar su calidad y esperanza de vida. La distrofia muscular es una enfermedad que afecta los músculos del cuerpo y del corazón, y en la mayoría de los casos su origen es hereditario. La doctora Rosa Elena Escobar Cedillo, jefa del Servicio de Distrofia Muscular de ese Instituto, presentó dos casos, atendidos desde hace ocho años por un grupo multidisciplinario en las áreas de rehabilitación, patología, genética, cardiología y nutrición. El INR atiende 135 casos al año y mensualmente diagnostica dos casos nuevos de esta enfermedad, que afecta a uno de cada 3 mil 500 nacimientos, principalmente varones. Es progresiva y no tiene cura. Sin embargo, con tratamientos como esteroides se les ayuda a estabilizar la membrana muscular y cirugías para mejorar las condiciones del paciente. Se presentaron los casos de Ismael y Alain, de 17 años y 12 años de edad, respectivamente, quienes evolucionan satisfactoriamente y mantienen un control médico para prevenir problemas de osteoporosis, cardiorrespiratorio, retina y cataratas. La distrofia muscular se manifiesta en niños entre tres a cinco años de edad, con problemas para caminar, correr, subir escaleras, fatiga, pie plano, defectos de postura, caídas constantes, flojera y alteraciones en el rendimiento escolar, así como disminución de la masa muscular. Los especialistas detectan la enfermedad a través de estudios de sangre y ofrecen diferentes tipos de tratamientos, principalmente con esteroides.
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Además del apagón analógico, este año México vive otro tipo de apagón que poco se ha abordado: el de los focos incandescentes de 60 y 40 watts, el cual se implementa en varios estados de la República y se suma a la prohibición de los de 100 y 75 watts. Este cambio forma parte de la tercera fase de la aplicación de la Norma 028-ENER-2010 emitida por la Secretaría de Energía e implica el ahorro de mil 880 gigawatts de energía, lo que representará un ahorro de 2 mil 216 millones de pesos menos en luz. El foco y/o la bombilla incandescente dominó el sistema de iluminación por más de 100 años. De ese tiempo a la fecha se han desarrollado múltiples variantes con una gran calidad de alumbrado, pero han resultado ser ineficientes en el consumo de energía. Para iluminar una habitación un foco de 100 watts, gasta 100 watts de energía iluminar el mismo espacio, con la lámpara fluorescente gasta sólo 20 watts; utiliza sólo una quinta parte de la energía. Otra ventaja que ofrece es la durabilidad, pues si un foco ilumina la misma habitación por mil horas, la lámpara fluorescente tiene una vida de 8 mil horas. Esto impacta la contaminación y el cambio climático, ya que para encender un foco incandescente las centrales eléctricas queman carbón, mientras que para obtener mercurio para la luz fluorescente, se gasta cuatro veces menos del contaminante, y este desarrollo realmente representa un ahorro, señala la doctora Claudia Sheinbaum, investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
