Sorpresa en Guatemala
¬ Augusto Corro martes 8, Sep 2015Punto por punto
Augusto Corro
Los guatemaltecos van de sorpresa en sorpresa en su vida política.
El fin de semana su ex presidente Otto Pérez Molina durmió en la cárcel, acusado de encabezar un entramado de corrupción.
Y anteayer, el resultado de las elecciones presidenciales, en la primera vuelta le dio el triunfo a Jimmy Morales, de 46 años, un cómico, teólogo y economista.
Así pues, los guatemaltecos le apuestan a un cambio radical en sus relaciones con las principales personalidades gubernamentales.
Por lo pronto, ninguno de los candidatos alcanzó la mayoría absoluta en la votación de ahí la necesidad de ir a una segunda vuelta, el próximo 25 de octubre. Claro, primero tendrán que repetirse las elecciones y la lucha será entre Jimmy y Baldizón.
El actor, sin ninguna experiencia política, encabezaba la votación con 26% de los sufragios. Le seguía el diputado Manuel Baldizón, con 17%, un político con muchas tablas.
El comediante Jimmy participó como candidato del Frente de Convergencia Nacional (FCN); y Baldizón por Libertad Democrática Renovada (Lider).
En los últimos días en Guatemala se desarrolló una intensa actividad política a raíz de los escándalos de corrupción en el gobierno.
Los guatemaltecos efectuaron manifestaciones que concluyeron con el encarcelamiento del presidente Pérez Molina y a la vicepresidenta Roxana Baldetti. Esta misma podría empezar a decidirse la situación del ex mandatario. En los últimos tiempos, Guatemala estuvo gobernada por políticos inclinados a la delincuencia.
Por ejemplo, el ex dictador Efraín Ríos Montt, es acusado por el delito de genocidio efectuado durante su gobierno. Será juzgado próximamente, aunque su defensor trata de salvarlo y ya dijo que el sátrapa padece demencia.
Después, otro sujeto, con antecedentes penales, Alfonso Portillo, estuvo en la cárcel en Estados Unidos (EU) por el delito de “lavado” de dinero. Cuando vivió en México, el 23 de agosto de 1982 mató a balazos a dos universitarios al salir de una fiesta. En el presente, las condiciones políticas son diferentes: los guatemaltecos, como señalamos al principio, le apuestan al cambio, cansados de que los gobiernen sujetos con conductas criminales.
LA TIERRA PROMETIDA
La semana pasada durante varios días hablamos de la problemática migratoria en Europa. Un asunto que se agudizó por el peligro que enfrentan los migrantes que huyen del hambre y la violencia que se vive en sus países de origen.
Concretamente nos referimos a los sirios, libaneses, etc., que en su última incursión a los países europeos se efectuó por mar y tierra. En el Mediterráneo las tragedias se recrudecieron al ahogarse varios niños a mediados de semana.
Una vez en Europa, los migrantes se enfrentaron a condiciones hostiles por parte del gobierno de Hungría que se negaba a permitirles el paso para llegar a Alemania.
Sin embargo, el fin de semana, por lo menos 15 mil refugiados sirios y de otras nacionalidades llegaron a Alemania, donde fueron recibidos con muestra de generosidad y calidez.
En las estaciones de tren, los extranjeros quedaron sorprendidos al ver que los alemanes les daban la bienvenida con comida, ropa, juguetes y hasta con dinero.
La llegada de los refugiados se debió al acuerdo de Alemania con Austria y Hungría para que se permitiera el tránsito libre de los migrantes con destino al primer país.
Se abre, pues, la posibilidad de un mejor futuro para miles de personas que abandonan sus lugares de origen, azotados por el hambre o las guerras.
Con esa acción generosa de los alemanes, se dio un paso importante en el trato humanitario a los refugiados, que bien podría ser un ejemplo para todo el mundo, principalmente en aquellos países que ven en el migrante a un enemigo.
LAS PATRONAS
La atención y el calor humano recibidas por los refugiados en Alemania, nos llevó a recordar algo que ocurre en México, claro, con sus debidas dimensiones. En un pueblo de Veracruz, nombrado oficialmente Guadalupe (La Patrona), con 5 mil habitantes, pasa el ferrocarril conocido como “La Bestia”, que utilizan miles de migrantes para cruzar México de sur a norte, con el propósito de llegar a Estados Unidos (EU).
En el lugar ocurre algo muy singular: un grupo de mujeres conmovidas por las condiciones infrahumanas de los viajeros, hace veinte años, más o menos, decidieron auxiliar a los viajeros que van en el tren con sed, hambre y frío.
Para tal fin, preparan comida y agua en botellas para regalarlas a los indocumentados que con un sinnúmero de incomodidades reciben los alimentos y el agua, pues el tren va en movimiento. Al grupo de mujeres se le conoce como “Las Patronas” y lo dirige Norma Romero, el número de sus integrantes varía, aunque nunca son menos de 15 personas que participan en esa actividad social diariamente.
Este gesto de generosidad de “Las Patronas” las tiene en la competencia para adquirir el premio Princesa de Asturias de la Concordia, uno de los galardones más importantes del mundo, otorgado por el gobierno español.