Mexicana y lo que el viento se llevó…
Mauricio Conde Olivares lunes 31, Ago 2015“Hora 14”
Mauricio Conde Olivares
Con la quiebra de Mexicana de Aviación hace cinco años las pérdidas económicas para la hotelería superaron los 200 millones de pesos, la mayoría de este capital se perdió por los adeudos de la administración de esa aerolínea del programa “Viaje Todo Pagado (VTP)”, capital del que los inversionistas en la industria sin chimeneas no vieron ni el polvo pues apenas si recuperaron un diez por ciento.
Los empresarios hoteleros estaban formados en la fila de los acreedores y conforme las reglas del concurso mercantil, tuvieron que mantenerse a raya ante los privilegios de pago, primero a los trabajadores de la aerolínea conforme sus indemnizaciones; después, por las liquidaciones a bancos acreedores y por supuesto, tras de que fueran subsanadas todas las quejas de los consumidores.
Por ejemplo, al ex secretario de Turismo de Quintana Roo, Guillermo Martínez, le quedaron a deber cinco millones de pesos por concepto de boletos de avión vendidos por los viajes todo pagado de Mexicana de Aviación, cuando conducía los destinos de la empresa “Intermar”, al igual que a otras agencias de viajes en Cancún.
Recordemos que Intermar vendía en exclusiva los VTP’s de Mexicana y tras la quiebra de esta compañía de aviación, Guillermo Martínez vendió el edificio que tenía en la principal avenida de Cancún, cerca de donde está el Hospital Galenia.
Ahora en ese inmueble tienen su sede las empresas de Xcaret, pues Guillermo Martínez no pudo cubrir un adeudo derivado de la quiebra de Mexicana con Miguel Quintana Pali, mandamás de Grupo Xcaret, y perdió el edificio al quedarse sin su cliente principal que era Mexicana de Aviación, pues los ingresos de Intermar provenían en un 90% de su relación con esa aerolínea.
Así por el estilo fue el drama económico que derivó de la desaparición de Mexicana de Aviación y viene al caso, porque desde ayer los derechos de la marca “Mexicana de Aviación”, así como marcas nominativas, avisos comerciales y títulos de reserva, cuya cesión había sido contratada por la aerolínea a favor de Nuevo Grupo Aeroportuario (NGA), fueron declarados legalmente como activos de la masa de quiebra de la compañía.
La autoridad judicial determinó que el contrato de cesión de derechos, firmado por la compañía Mexicana de Aviación y NGA el 29 de diciembre de 2009, se celebró en fraude de acreedores y el documento fue declarado ineficaz.
Tras estudiar un recurso de revocación y amparo, ambos interpuestos por NGA, la autoridad judicial declaró infundado el recurso y confirmó la resolución que determinó que el contrato fue celebrado en fraude de acreedores.
En cumplimiento de esa resolución, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial dejó sin efectos el registro de 248 marcas nominativas, (3 avisos comerciales y 11 títulos de reserva de uso exclusivo) contemplados en el contrato de cesión a favor de NGA, y los dejó como originalmente estaban; es decir, a nombre de Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V.
Las marcas nominativas, los avisos comerciales y los títulos de reserva de uso exclusivo incluídos en el mencionado contrato, no fueron ganados por la SCT, sino que son parte de la masa de la quiebra y forman activos. Los recursos que se obtengan con su venta dentro del proceso concursal propuesto por el síndico y autorizado por el Juez Concursal, se usarán para cubrir los créditos de los ex trabajadores.
Así que se prendió otro foco de esperanza para los acreedores de Mexicana de Aviación…
ECOLOGÍA HUMANA
Ante la polémica desatada por grupos ambientalistas como “Salvemos Malecón Tajamar Cancún” y otros, que recurren a la defensa del mangle mediante guardias ciudadanas permanentes y bloqueos, el obispo Pedro Pablo Elizondo recordó que la Iglesia promueve lo que llamó “Ecología Humana”, donde precisamente el ser humano está, en cuestión de derechos, por encima de la flora y la fauna que lo rodea.
Así que estimado lector le dejo la lectura del interesante, por no decir polémico, punto de vista del titular de la prelatura Cancún-Chetumal, para su regocijo espiritual. Aunque al final expondré el llamado de auxilio de los ecologistas según nos lo expresó Katerine Ender Córdova.
Monseñor comentó que frente al ajuste del dólar hay dos actitudes, los intelectuales piensan que eso es lo mejor, pero son el mínimo pues el resto de la gente a la que no le alcanza el gasto dice que está peor la cosa: La gente más amolada debería ser tratada más justamente en el sentido de que sea por lo que les pagan, por la manera como no les pagan cuando los despiden, por eso las quejas.
Pero aquí no hay un resentimiento social, la gente aquí no se queja, es una población muy resignada, a lo mejor la gente en los pueblos mayas no tiene nada y a lo mejor, en un trabajo le dan lo que sea y se contenta; no exigen porque no tienen estudios, calificación ni preparación, y los empresarios que los contratan deberían tener un sentido social más grande, porque la diferencia entre pobres y ricos, entre lujo y miseria, es chocante.
Creo que en el Caribe es donde más se nota esta diferencia, aquí muchos viven en regiones de miseria y trabajan en zonas super lujosas, eso puede afectar, desconcertar o traumar a cualquiera.
No hay que cerrar los ojos y ver cómo podemos ayudar a esa gente de una forma más justa.
Cualquier gente que vive en una ranchería alejada y miserable, sí trabaja y se esfuerza, si tiene ganas de superarse, ahí va poniendo su palapita, luego un cuartito de material, luego ya consigue superarse con el tiempo y con el esfuerzo porque hay trabajo.
Es cuestión de trabajar y de echarle ganas y subir el nivel de vida; y de hecho lo logran al mejorar sus casas, su bienestar, en sus propiedades materiales.
Tú imagínate a un señor que todo el día ve el lujo, el mármol, la abundancia de comida y de todo; y de pronto, regresa a su casa y es pura tierra, pura mugre, y pura queja de sus hijos, sin servicios públicos básicos, tantos están así, yo no sé qué se deba hacer o quién sea el responsable, ¿pero cuantos asentamientos hay sin servicios básicos?, y ¿Cuántos años llevan así?, 15, 16 o más años.
Pregunta: ¿Pero hay gente en Cancún protestando por la devastación del mangle, en lugar de protestar a favor de los desposeídos?
Obispo Pedro Pablo Elizondo: Hay gente que vive en condiciones infrahumanas. Lo que la iglesia predica es la ecología humana, el ambiente que favorezca el desarrollo del ser humano, y el ser humano tiene una dignidad muy grande y muy especial por ser hijo de Dios.
Está bien respetar y cuidar las especies protegidas, los árboles, los cangrejos y todo eso, pero el ser humano por ser hijo de Dios, imagen y semejanza de Dios, debería tener más afición, más cuidado en su ambiente ecológico adecuado.
Llama mucho la atención cómo alguien puede ocuparse más de un cangrejo y no de un pobre chiquillo desnutrido, abandonado, qué tiene necesidad de ayuda, ¿por qué?
La pregunta es ¿por qué ayudar tanto y preocuparse tanto en los animales y descuidar a nuestros hermanos que tal vez necesitan un poco de ayuda?, es una buena pregunta.
Los creyentes en la fe, en Jesucristo y la Biblia nos enseña, primero, a cuidar de tu hermano y luego de las cosas, es lo primero y la naturaleza está al servicio del ser humano. Es un don que Dios nos dice… “todo esto te lo doy como alimento, cuídalo, cultívalo, protégelo, pero el rey de la creación es el hombre”.
Ahora, si llevan al extremo ese cuidado de la creación, como algunas personas, ellos quieren mantener los árboles, los cerros, los montes, vírgenes, protegidos y el peor enemigo es el hombre. ¡Entonces, hay que eliminar al hombre para que haya árboles!, está sin sentido, ese no es el mensaje de la Biblia.
No es el mensaje de Jesucristo, ¿de quién salió?, no lo sé, es una exageración pensar que hay que matar al hombre para que haya más árboles y que no haya contaminación.
Ahora, esto del mangle, la verdad, hace diez años que se dieron los permisos y se vendieron los terrenos, y muy bien vendidos, y ahora no les pueden decir ya no hagan nada, eso sería un fraude.
Se les dio un permiso y luego no se construyó, porque Fonatur tiene que distribuir los permisos y el desarrollo de la ciudad, pero la pregunta para todos aquí es ¿y donde tú vives qué había? Pues todo era selva virgen, y luego hay 600 hectáreas protegidas, entonces esa parte de la ciudad tiene su desarrollo.
Hasta aquí la palabra del obispo, pero la activista Katerine Ender Córdova, desde el plantón permanente en Malecón Tajamar Cancún llamó a formar cinturones humanos en torno a los desarrollos que atentan contra el mangle, así como contra la fauna y flora protegida.
Para la ambientalista, es cuestión de horas para que las autoridades federales den luz verde a los desarrolladores para continuar la devastación del ecosistema; pero esto será motivo de posterior análisis en otra entrega de Hora 14.