Lo que el Ejército le debe a los ciudadanos
¬ José Antonio López Sosa lunes 16, Ago 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Una vez más, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emite una recomendación que dista de los dichos del Ejército Mexicano, primero ante el brutal asesinato de menores en Tamaulipas y ahora en torno al asesinato a dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey en la capital de Nuevo León.
El Ejército solía ser una de esas instituciones enaltecidas en la época posrevolucionaria bajo la dirigencia del PRI, de hecho hasta hace algunos años era de las instituciones en que más confiaban los ciudadanos.
Con excepción de los hechos de 1968 y 1971, el Ejército parecía estar del lado ciudadano, sobre todo en los últimos años en que se avocó a asistir en desastres naturales a los grupos vulnerables. Lamentablemente en esta administración federal, el Ejército fue enviado a las calles a exhibirse y a perder todo respeto por los ciudadanos. ¿Cómo podemos sentir respeto por un Ejército que mata a los ciudadanos?, esos mismos que con sus impuestos los sostienen.
Aún hay colegas periodistas miopes que consideran un sacrilegio tocar al Ejército en los medios de comunicación, como si viviésemos en la era de Fernando Gutiérrez Barrios, cuando incluso costaba la vida atentar contra el Ejército Mexicano.
Me parece que el Ejército le debe mucho a la ciudadanía después de lo que ha acontecido en este sexenio, necesita recomponerse y trabajar arduamente en ganar la confianza de la gente más allá del discurso del presidente en turno o el secretario de la Defensa Nacional, hoy día vivimos ante un Ejército parcial y mentiroso, sus supuestas conclusiones e investigaciones han sido plenamente exhibidas como falsedades ante las recomendaciones de la CNDH, ¿qué más pruebas quiere el secretario de la Defensa Nacional?
Tan indignante es un gobierno autoritario y militar –como aún los hay en América Latina—como un gobierno civil que hace permisibles los abusos salvajes de un cuerpo militar. Los dos casos que cito en esta columna son algunos de los muchos que se han denunciado, la lista es larga y la negligencia del comandante supremo de las fuerzas armadas, o sea, el presidente en turno parece ser infinita, ha llamado ahora a dialogar la seguridad pero jamás ha reconocido las atrocidades que el Ejército Mexicano ha hecho sobre los ciudadanos.
Necesitamos un Ejército en el que la gente pueda volver a confiar, necesitamos fuerzas armadas que sirvan para garantizar soberanía, urge que el Ejército Mexicano pague a la ciudadanía lo mucho que le debe después de esta desastrosa administración federal. No podemos seguir viendo caer la imagen de una institución garante de las libertades de una nación.
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