Los sueños de Barbosa
Ramón Zurita Sahagún viernes 21, Ago 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Tres pérdidas le dejó la presidencia de la mesa directiva del Senado de la República a Luis Miguel Barbosa Huerta, aunque una de ellas fue terrible, la amputación de un pie.
Las otras dos fueron la disminución de su bancada y la renuncia al grupo político del que había formado parte por muchos años.
Renunciar a Nueva Izquierda fue parte de su nuevo estilo de vida, donde el grupo de “Los Chuchos” le resultaba un lastre, debido a las nuevas relaciones establecidas.
Presentarse como un político libre de tribus y hasta buscar la formación de una nueva, lo convertía en un personaje de izquierda sumamente atractivo para quienes buscan alianzas hacia el futuro.
La salida de algunos de los senadores miembros de la bancada que coordina, tampoco afectó demasiado su estado de ánimo, ante el glamour que le ofrecieron sus nuevos amigos.
Bueno, ni siquiera perder un pie, por descuido de su salud, le quitó la alegría que le proporcionó su nuevo estilo de vida.
Recuperar el pie, mediante técnicas ortopédicas le fue fácil, aunque su adaptación fue dándose paulatinamente.
Luis Miguel consideró que todos esos sacrificios y pérdidas valieron la pena en un año sumamente valioso para su estatus político y su crecimiento personal.
Finaliza su período presidencial y en su mente bullen otros proyectos, encaminados, principalmente hacia el 2018.
El poblano no se detiene ante minucias, como pudieran ser la gubernatura de dos años que estará en juego el año próximo, la que prefiere dejar pasar y aliarse con el actual gobernador (su amigo) Rafael Moreno Valle, para que el PAN la mantenga en su poder y con base en esa alianza establecer una nueva, donde él sea la figura principal, acompañando al hoy mandatario como candidato presidencial del partido blanquiazul.
Su mirada está fija en el 2018 y está cierto que panistas (de no ir en alianza con su partido) y priístas presentarían planes en esa contienda, como sucedió en Michoacán y de esa forma obtener la victoria.
Barbosa Huerta tiene sueños grandes y confía en que dejar la presidencia de la mesa directiva no le reste afectos ni mucho menos privilegios como los que disfrutó durante su breve estadía de un año al frente de la mesa directiva.
Como muestra de ello, está la cercanía que mantiene con algunos personajes de alto rango, como el poderoso coordinador de los senadores priístas, Emilio Gamboa Patrón, a quien llamó hermano y caballero.
El ya casi ex presidente del Senado de la República se deshizo en elogios hacia varios de los asistentes al lujoso evento realizado al inicio de semana como corolario de lo que consideró como una acertada conducción de los trabajos camarales.
Además de Emilio Gamboa, mostró su respeto y admiración por varios de esos políticos y colaboradores del Ejecutivo federal, como son el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, a quien denominó Don Luis; al rector de la UNAM, José Narro, a Ximena Puente y a muchos más a los que les manifestaba su afecto y les enviaba una sonrisa.
El evento del término de su gestión fue majestuoso, como le gusta a Barbosa Huerta, en un marco adecuado (antiguo Senado de la República), con la presencia de personajes distinguidos del ámbito político, intelectual y académico y con los medios de comunicación presentes para que pudieran atestiguar el gran respaldo con que cuenta.
Nada faltó en la organización y la sonrisa del senador perredista daba cuenta de ello, como también su orgullo por haber encabezado al Senado y a su partido hacia las reformas estructurales, tan necesarias para el despegue del país.
La satisfacción del deber cumplido, sin importar que en el camino se hubiese quedado el pie perdido, por mal cuidado de su salud, ya que antes de su vida misma se encuentra el deber cumplido.
Ahora le llegará el momento de la realidad en que continuará siendo coordinador de una desdibujada veintena de senadores de su partido y se le acabarán los privilegios que le dio el haber fungido como presidente de la mesa directiva del Senado de la República.
Un fuerte contraste entre el papel jugado por Barbosa Huerta y el de Carlos Navarrete Ruiz, hoy presidente del PRD y quien le antecedió como el otro militante de un partido de izquierda en presidir el Senado de la República durante un año.
Las diferencias entre uno y otro se aprecian a simple vista. El poblano se va satisfecho, orondo y creído de que el gobierno de Puebla lo tiene a la vuelta de la esquina y el guanajuatense se vio forzado a presentar su renuncia como dirigente nacional del partido (PRD) en que militan tanto él como Luis Miguel.
DESIGNACIONES
Comienzan a deslizarse los nombres de los futuros coordinadores de algunas de las bancadas priístas de los estados en la LXIII Legislatura.
La importancia de coordinar a uno de los grupos estatales es que los que sean designados tendrán posibilidades de competir la candidatura de su partido al correspondiente gobierno del estado.
Es el caso de la más numerosa de ellas que será la del Estado de México, cuyo coordinador será Alfredo del Mazo Maza, diputado de mayoría y ex alcalde de Huixquilucan, aunque la elección en esa entidad será hasta el 2017.
David López Gutiérrez, ex coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República y diputado plurinominal, aspira a la candidatura en Sinaloa, que estará en disputa en 2016.
Éric Lagos se asoma como el coordinador de la diputación veracruzana, que será la segunda más numerosa de los priístas. El también es por mayoría y confía en tener el respaldo suficiente para contender en 2016.