“Dejo un PRI unido”: Camacho
Roberto Vizcaíno miércoles 19, Ago 2015Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- César Camacho desecha la posibilidad de suceder a Chuayffet en la SEP
- Dice que Manlio deberá acrecentar la militancia del tricolor para garantizar su triunfo en 2018
- Elba Esther Gordillo desafía al gobierno y exige se le libere de todos los cargos
En la ceremonia de despedida de la presidencia del CEN del PRI, César Camacho no oculta la nostalgia.
Sobresaltado, niega tener prevista cualquier posibilidad de ir al gabinete del presidente Enrique Peña Nieto, como dicen por ahí —hay quienes lo ubican como sustituto de Emilio Chuayffet en la Secretaría de Educación Pública-.
Afirma que su futuro inmediato está en su nueva tarea como diputado federal y rechaza saber que será el nuevo coordinador de los legisladores del PRI en la Cámara de Diputados.
“Ese nombramiento lo decidiremos todos el viernes”, dice.
Sin embargo, la inercia de la charla que sostiene con los periodistas que acuden al convivio de su despedida de la presidencia del PRI, lo arrastra a explicar la agenda de nombramientos, actos y temas de la próxima bancada del tricolor en San Lázaro, una agenda que sólo puede ser conocida por quien será el nuevo coordinador.
Así, César Camacho detalla que durante la mañana del viernes —quizá entre las 11 y 12-, él entregará formalmente la presidencia del PRI a Manlio Fabio Beltrones.
Hacia el mediodía, reunidos en la sede del PRI, los 203 nuevos diputados federales serán consultados y decidirán quién de entre ellos será su coordinador.
El nuevo presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, procederá entonces a darle posesión al nuevo coordinador de los diputados federales del tricolor.
Ahí también se definirán las vicecoordinaciones parlamentarias y otras posiciones dentro de la bancada priísta.
Resuelto el tema, dice Camacho, todos se trasladarán al hotel Camino Real donde iniciarán su reunión interparlamentaria a fin de preparar la agenda que seguirán en San Lázaro de septiembre a diciembre próximos.
Camacho indicó que está previsto que el primer orador sea Luis Videgaray, secretario de Hacienda, quien les detallará el reto que representará sacar adelante el Presupuesto Cero.
La segunda oradora será Rosario Robles, titular de Desarrollo Social.
La nueva bancada en San Lázaro, dijo Camacho, atenderá dos paquetes muy concretos: el de seguridad y justicia y el presupuestal con todas las implicaciones fiscales y hacendarias.
EL RETO DE BELTRONES
En la despedida, César Camacho hace el inevitable recuento de sus logros. Indica que se siente satisfecho por haber logrado obtener los resultados electorales alcanzados: triunfos en la mayoría de las posiciones, un resultado que casi deja al PRI con las mismas posiciones.
“Pudo haber sido mucho peor”, reconoce.
Y explica que en sus 30 y tantos meses de dirigir al tricolor, logró alcanzar la mayor afiliación que haya tenido nunca este partido: 10 millones de militantes.
Pero de inmediato aclara que esa base, sólida, no alcanza para ganar la presidencial que viene.
Entonces indica que el reto de la presidencia del sonorense Manlio Fabio Beltrones será el de incrementar esa base.
El de acercar a este partido con los jóvenes, especialmente con los 14 millones de jóvenes que en 2018 votarán por primera vez dentro de una elección presidencial.
Manlio, agrega Camacho, tendrá además el reto de encontrar la llave para conectar al PRI con esas juventudes a través de las redes sociales, un espacio digital donde hoy se desborda la injuria, el rechazo, la negación hacia todo lo que representa el gobierno y la política y muy especialmente el PRI.
Advierte que el PRI que encabezará el sonorense deberá enfrentar a un país y una sociedad muy distintas de lo que fue la primera parte del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
De entrada considera que proliferarán los candidatos independientes, lo que representará un desafío distinto para su partido.
El otro tema será el de una sociedad crecientemente participativa, pero muy crítica y desconfiada no sólo del PRI, sino de todos los partidos y los políticos. Es parte de un fenómeno que afecta a todo el mundo, dice.
Y sin duda la gran aduana de Beltrones y el PRI que encabezará serán las elecciones del 2018 con la renovación de la Presidencia de la República, del Senado y de la Cámara de Diputados además de muchas gubernaturas y otras posiciones.
ELBA, LA REBELDE
En medio de un incierto proceso de liberación carcelaria para ser trasladada a la mansión de una de sus hijas, Elba Esther Gordillo finalmente cede a sus instintos y amaga con dar a conocer los contenidos de conversaciones con el presidente Peña Nieto, de una solicitud del secretario Miguel Ángel Osorio Chong, y lo tratado durante un desayuno con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
La amenaza incluye además la posible revelación del trasfondo de las actuaciones de su ex secretario particular y actual líder del SNTE Juan Díaz, y de Luis Castro al frente del Partido Nueva Alianza que ella ideó, financió, registró y operó.
Eso se desprende de la entrevista que le dio a fines de la semana pasada al conductor y periodista Ciro Gómez Leyva y que éste relata en su columna de ayer en El Universal.
La maestra exige del gobierno no sólo su excarcelación inmediata, sino su exculpación total. Reclama que el juez que lleva su caso por “lavado” de dinero, crimen organizado y desvío de fondos diga que nada de eso es cierto.
Su aspiración es, que una vez liberada, pueda regresar como dirigente del magisterio.
De todo ello Ciro dice haber escuchado de La Maestra:
“Quiero justicia, no venganza… Y quiero regresar al sindicato”.
El periodista, dudoso, le pregunta: “¿La gente (los maestros) va a estar con usted?”.
Y ella asegura: “Los maestros no me han olvidado, muchos estarían conmigo”.
En su charla de hora y media, en el área clínica de la prisión donde se encuentra, Elba Esther Gordillo se queja de haber sido humillada y sometida con rudeza innecesaria:
“Llegaron con armas largas, me pusieron una bolsa en la cabeza. Tengo bloqueados algunos momentos de esas 48 horas, pero fue un infierno, innecesario”, reproduce el periodista.
El amago queda ahí. Bien retomado por Gómez Leyva. Quien comenta que Elba Esther afirma que pese a todo “no es momento de darla a conocer”.
Lo demás es anécdota.
Lo interesante es que La Maestra enseña la garra. Lo hace al parecer porque no ve condiciones de que la vayan a dejar ir a la mansión de su hija. Y porque lanza su amenaza desde una posición al parecer muy inoportuna y débil.
Atrás, muy lejos ya, está aquella escena de Elba Esther en plenitud de su liderazgo magisterial y encabezando el 36 aniversario de la Sección 36 del SNTE, la del Estado de México de la que ella fue líder, y donde dijo que se iría del control del magisterio sólo cuando lo pidieran los maestros.
“Si Elba se va, hay otros que pueden dar la pelea y el SNTE no se cae. Me voy cuando los maestros lo pidan, las amenazas no me quitan”, dijo entonces retadora.
Y agregó algo que algunos creen fue su epitafio político: “Dirán: Aquí yace una guerrera y como guerrera murió”. Aquello fue el 6 de febrero de 2013 en un acto en Iztacala en el que además celebró su cumpleaños 68.
La PGR la detuvo 20 días después, al llegar desde San Diego al aeropuerto de Toluca. Desde entonces no había dado ninguna entrevista.