Iberoamérica, la tierra prometida
* Especiales, _• Letras Iberoamericanas •_ viernes 13, Ago 2010Edgar Gómez
Estimados lectores el día de hoy este noble medio de comunicación nos permite adentrarnos a una nueva aventura que estoy seguro todos ustedes disfrutarán semana a semana. Un grupo de pensadores del “continente iberoamericano” nos hemos dado a la tarea de reunirnos en este proyecto que hemos denominado “Letras Iberoamericanas”. Este nuevo espacio abre la oportunidad para que ciudadanos de nuestra región (América Latina más España y Portugal) podamos entregar a los lectores mexicanos y a todos aquellos lectores del mundo que nos siguen por el sitio web www.diarioimagen.net sobre aquella realidad que vivimos en nuestros países. Esta región ha intentado (más ideológicamente que realmente), crear un bloque político, social y económico que le permita sumar esfuerzos en un grupo homogéneo que potencie las cualidades locales de cada uno de nosotros.
Sin embargo, estos intentos; desde la Gran Colombia de Simón Bolívar, la organización de guerrillas latinoamericanas orquestadas desde Cuba por Ernesto Guevara a mediados del siglo XX, o las Cumbres Iberoamericanas (que este año tendrá sede en Mar del Plata, Argentina) son algunos de los esfuerzos que se han intentado en nuestra región para unificarla. Todos éstos con una sencilla omisión, la ciudadanía se encuentra alejada de estos proyectos; las personas que le damos vida a estos pueblos nos encontramos distantes de los procesos burocráticos que envuelven a los gobiernos que año con año buscan consolidar un región competitiva que se pueda poner de frente con la Unión Europea o los bloques asiático y árabe que día con día avanzan en su integración.
Por eso, el día de hoy Letras Iberoamericanas quiere formar parte de ese esfuerzo de integración; pero con un enfoque ciudadano. Queridos lectores; es imposible pensar en integrarnos como región común cuando desde México desconocemos el proceso democrático (difícil por cierto) que ha vivido la sociedad chilena, desde el gobierno militar hasta la nueva alternancia. Asimismo, es difícil pensar en una región cuando desde la oficina de un ciudadano en San José de Costa Rica se desconoce los problemas económicos que ha vivido Ecuador en las últimas dos décadas o cuando un estudiante de la Universidad de Sao Paulo en Brasil desconoce (y no le es de su interés) la realidad energética de Centroamérica.
Este espacio nos permitirá conocer un poco sobre los procesos sociales, políticos y económicos desde un punto de vista objetivo, pero principalmente ciudadano. Nuestros pensadores forman parte de la vida cotidiana de nuestros países; algunos somos profesionistas, servidores públicos, militantes partidistas, otros dirigentes empresariales; pero eso sí, todos ciudadanos iberoamericanos comprometidos con esta región que desde el río Bravo hasta Punta Arenas (con Madrid y Lisboa incluidas) nos hemos dado la oportunidad de dar a conocer a ustedes los elementos más sobresalientes de nuestra realidad.
Después de un tiempo, estoy seguro que verán la región de manera distinta. Cuando escuchen sobre la competencia férrea que se gesta en Brasil entre el Partido de la Social Democracia Brasileña y el Partido de los Trabajadores por suceder al presidente Luiz Inacio Lula da Silva; verán con ojos críticos este proceso. Asimismo, escucharán de manera distinta las noticias que se refieran a los procesos de estatización que en los últimos años han envuelto al entorno económico venezolano. Todo esto servirá para encontrar nuestras verdaderas coincidencias y semejanzas, así como aquellas ventajas competitivas que tienen unos países sobre otros; tales como: la seguridad pública costarricense, o la transparencia en la gestión pública en Chile, o las políticas públicas educativas de Cuba y Argentina de décadas atrás.
Amigos lectores, la historia es una herramienta que nos sirve para conocer nuestro presente. Pero no sólo con ver hacia atrás se conoce mejor el presente y se está mejor preparado para el futuro. También es necesario ver hacia los lados, donde nuestros hermanos iberoamericanos han obtenido logros, pero también donde nos hemos equivocado. Somos una región homogénea en cuanto al lenguaje y la cultura. Encaminados por las letras de Miguel de Cervantes Saavedra o de Luvs Vaz Camoens se dieron los primeros pasos para expandir nuestros sentimientos y pensamientos. Ahora; en esta época moderna, las palabras de Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Gabriela Mistral, Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, José Saramago, Camilo José Cela, entre otros grandes escritores iberoamericanos, son la luz que nos permite alumbrar a nuestros pueblos que tanto esfuerzo han realizado por consolidar sus estados, sus democracias y principalmente su desarrollo.
El orgullo de ser iberoamericanos; a más de 500 años que España y Portugal dieron sus primeros pasos en el nuevo continente; lo debemos consolidar con acciones concretas emanadas de la ciudadanía. Es por esto que Letras Iberoamericanas buscará otorgar un elemento más a ustedes, queridos lectores, sobre nuestros temas. Ahora la pobreza, la corrupción, la democracia, los partidos políticos, la seguridad pública, la educación, el desarrollo y la economía no deberán verse en el entorno de los 105 millones de mexicanos que formamos esta nación; sino en el entorno de los 600 millones que formamos Iberoamérica. Este continente que tanto tiene que ofrecerle al mundo y que tanto espera el mundo de él tiene su oportunidad en el siglo XXI de consolidarse como la región más próspera. Aquella región que capitaliza su diversidad y su cultura, aquella región que no sólo es grande en territorio sino en su horizonte… Esto es Iberoamérica, la tierra de prometida.
Sus comentarios sobre esta sección “Letras Iberoamericanas” pueden ser enviados a edgargomez_cide@yahoo.com.mx quien escribió estas líneas y coordinará esta sección. Asimismo, cada uno de los pensadores iberoamericanos proporcionará su correo electrónico para que tengan contacto directamente con ellos.