Las primeras medidas
Ramón Zurita Sahagún martes 18, Ago 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Sin sorpresas de ninguna clase, Ricardo Anaya Cortés regresó a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional.
Venció abrumadoramente a su adversario directo, el senador Javier Corral Jurado, por una diferencia de más de 60 puntos.
Confirmado el triunfo del potosino-queretano, debe abocarse a cumplir con sus ofrecimientos de campaña, aunque entre las primeras decisiones a tomar se encuentran las de elegir a los coordinadores del Legislativo y al presidente de la mesa directiva del Senado de la República.
Para los primeros cargos se mencionan a Héctor Larios y Fernando Herrera (actual coordinador) para dirigir la ruta de los representantes en el Senado de la República y a Roberto Gil Zuarth y José Rosas Aispuro, para presidir la mesa directiva.
En el segundo de los casos, Gustavo E. Madero Muñoz se enfila a la coordinación de los diputados panistas en la LXIII Legislatura, con base en un acuerdo establecido con anterioridad.
Las dos tareas no se antojan complicadas de resolver en buenos términos y en forma rápida y expedita.
Donde el joven dirigente partidista enfrentará complicaciones será en sus promesas de terminar con la corrupción de los militantes de su partido y la omisión por parte de los altos dirigentes del partido hacia ese mal.
Y es que el lugar donde se produjeron muchas de esas faltas fue en la Cámara de Diputados, donde ahora, se presume, irá como coordinador Gustavo E. Madero Muñoz, el anterior dirigente partidista.
Incluso, el mismo Ricardo Anaya Cortés fue coordinador de los diputados federales panistas en la LXII Legislatura, lugar en el que se multiplicaron las denuncias sobre los “moches” y otras irregularidades de los representantes del blanquiazul. Otro de los puntos que representan un escollo es el referente a la candidatura presidencial panista, donde aseguró que se establecerá el piso parejo para todos los aspirantes.
Varios panistas andan acelerados en la búsqueda de que recaiga en su figura la nominación de su partido, por lo que establecen alianzas dentro y fuera del organismo político, en vías de consolidar la posibilidad.
Hasta el momento, son pocos los personajes que muestran sus intenciones sobre la candidatura presidencial, aunque con ellos es suficiente, por los movimientos que realizan.
Los más visibles son el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas; la ex diputada federal, Margarita Zavala Gómez del Campo y el diputado electo y presidente saliente del partido, Gustavo E. Madero Muñoz.
A ese grupo se sumará en breve tiempo el propio Ricardo Anaya Cortés, quien espera consolidar desde su posición privilegiada la situación para confirmar si cuenta o no con los atributos para entrar en la disputa.
Su compañera de fórmula, Josefina Vázquez Mota, aunque con menores posibilidades pudiera entrar en la confrontación interna desde la comodidad de una secretaría general del partido sin mayor futuro.
De los gobernadores surgidos de ese partido, ninguno parece reunir las condiciones necesarias para competir por ser el abanderado del partido, aunque habrá que esperar los del año próximo, aunque su tiempo sería sumamente corto para entrar en la competencia.
De la quinteta de prospectos del partido blanquiazul, el que saca mayor ventaja es el gobernador de Puebla, quien tiene tras de sí, la tarea de conservar la plaza para su partido en los comicios del años próximo y busca, además establecer alianza con un partido de izquierda, que lo acompañe en caso de que se resuelva que él va con los colores de Acción Nacional.
Rafael Moreno Valle usa varias de las estrategias aprendidas en su paso por la militancia priísta para hacerse de dicha candidatura.
Una de ellas se aplica a respaldar a la mayor parte de los candidatos que presentan su partido a los gobiernos estatales, para que, en caso de ganar, se conviertan en nuevos aliados. La otra, copiada al priísmo actual, es la de establecer partidos satélites, con los que pueda negociar posiciones y el respaldo a su eventual candidatura presidencial, en caso de producirse.
Moreno Valle cuenta con aliados en todos los estados del país y tendrá en la Cámara de Diputados una bancada afín, entre militantes del PAN y uno que otro perredista, como es el caso de su ex secretario de Gobierno y Educación Pública, Luis Maldonado Venegas.
Después del avanzado gobernador de Puebla, se encuentra Gustavo E. Madero, antiguo aliado de Moreno Valle, pero que ahora se moverá con sus propios recursos, entre los que destaca la casi segura nominación como coordinador de los diputados de su partido.
Madero Muñoz tiene una alternativa que sería la de buscar el gobierno de Chihuahua, proceso electoral a celebrarse el año próximo, con lo que quedaría fuera de la sucesión presidencial, sin importar si gana o pierde.
La ex diputada federal y esposa de Felipe Calderón Hinojosa, Margarita Zavala, sería la tercera en discordia, aunque ella tendría que remar contracorriente, ya que sus apoyos son escasos.
Margarita ha intentado todo, sin éxito. Quiso ser diputada federal plurinominal y lo único que obtuvo fue la posibilidad de competir por un distrito de mayoría, lo que rechazó de inmediato. Anunció su intención de buscar la presidencia del partido y se retrajo de inmediato, por lo que no son muchos los que confían en que su búsqueda de la candidatura presidencial sea de verdad seria.
Los casos de Ricardo Anaya y Josefina Vázquez son distintos y se deberá esperar el resultado de su gestión como dirigentes partidistas.
Anaya tiene la ventaja de la juventud y de poder esperar hasta seis años más, a Josefina parece que el tren político se le fue en 2012.